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28 agosto 2009

Procesión de Santa Rosa de Lima

El domingo 30 de agosto culminarán las fiestas patronales en honor a Santa Rosa de Lima, en la parroquia ubicada en la intersección de avenida Virgen del Valle y calle Rojas de la ciudad capital.
La procesión se llevará a cabo a las 17.30, partiendo desde la plaza Virgen del Valle, por avenida Belgrano, continuando por avenida Virgen del Valle hasta el templo parroquial.
Una vez finalizada la marcha procesional, Mons. Elmer Osmar Miani, Obispo Emérito de Catamarca, presidirá la Santa Misa en el atrio del templo; tal como lo viene haciendo todos estos días de la novena, a las 19.30, tomando como base de reflexión el Documento de Aparecida.

Quién fue Santa Rosa
Isabel Flores de Oliva (Lima, 20 de abril de 1586 - 24 de agosto de 1617), más conocida como Santa Rosa de Lima, es una santa peruana. Mística terciaria dominica canonizada por el papa Clemente X en 1671. Es la primera Santa de América, excelsa Patrona de Lima y el Perú (desde 1669) y del Nuevo Mundo y Filipinas (desde 1670).
Es además Patrona de institutos Armados: Policía Nacional de la República del Perú y de las Fuerzas Armadas de Argentina.
Aunque fue bautizada como Isabel en honor de su abuela materna, desde muy pequeña fue llamada Rosa. Según sus biógrafos, a los tres meses de nacida, la india Mariana acudió a velar el sueño de la niña, al verla pudo comprobar que su rostro se había convertido en una rosa, considerado el primer milagro de la limeña.
Así también, el día de su confirmación en el pueblo de Quives, el Arzobispo santo Toribio de Mogrovejo, la llamó Rosa sin que alguien pudiese darle noticia al arzobispo de este nombre tan particular e íntimo. Aunque le mortificaba que la llamasen así, a los 25 años aceptó y quiso que la llamaran Rosa de Santa María, a razón de que, según lo relató su madre, fue a conversar con un sacerdote a la iglesia de Santo Domingo manifestándole la molestia que le causaba que la llamen "Rosa", pero el sacerdote la tranquilizó diciéndole: "¿Pues hija, no es vuestra alma como una rosa en que se recrea Jesucristo?". Con esto quedó tranquila y segura del nombre que le habían dado; siendo confirmado más adelante, según sus biógrafos, en episodios de tipo místico, por la Santísima Virgen del Rosario y posteriormente en el desposorio místico por el Niño Jesús.