Facundo Brizuela (acólito) y Martín Melo, Juan de Dios Gutiérrez, Diego Manzaraz y Eduardo Navarro (lectores). |
La Santa Misa estuvo presidida por Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por el Obispo Emérito, Mons. Elmer Miani; el Vicario de Pastoral, Pbro. José Antonio Díaz, el párroco anfitrión, Pbro. Héctor Salas, y sacerdotes del clero catamarqueño y de la Arquidiócesis de Tucumán.
Una gran cantidad de fieles, entre quienes se encontraban familiares, amigos y miembros de las comunidades parroquiales a las que pertenecen los flamantes lectores y acólito, colmó el templo parroquial de San José Obrero, ubicado en el barrio La Tablada, en la ciudad capital, para participar con mucha emoción y recogimiento de la celebración y elevaron súplicas por estos jóvenes, quienes actualmente realizan su etapa de formación en el Seminario Mayor Arquidiocesano Nuestra Señora de la Merced y San José, de Tucumán.
Acolitado y Lectorado
El Acolitado es el ministerio a través del cual, quienes transitan hacia la consagración sacerdotal deben cuidar del servicio del altar. Ayudar al diácono y al sacerdote en las acciones litúrgicas, especialmente en la celebración de la Misa, entre otros servicios.
En tanto, el Lectorado es el primer ministerio recibido en el camino al orden sagrado. La función del lector es leer la Palabra de Dios en las celebraciones litúrgicas, a excepción del Evangelio, y acercarla y difundirla a todos los fieles para su respuesta en la fe, entre otras funciones.