Primeramente se dio lectura al decreto correspondiente, a
cargo del Canciller y Secretario General de la Curia Diocesana, Pbro. Juan Olmos. Luego, un
miembro de la comunidad leyó las palabras de bienvenida al nuevo párroco,
destacando la “gran expectativa y ganas de trabajar juntos, sin distinción de instituciones,
y apoyándonos en todas las necesidades de la parroquia. Recordemos que la Iglesia no es el templo, somos
cada uno de nosotros y la cabeza es el párroco”, remarcó.
Durante la homilía, el Señor Obispo recalcó la
importancia de la figura del párroco como padre y pastor de la comunidad,
exhortando a cuidarlo, respetarlo y acompañarlo en todo momento, porque “es Cristo
Buen Pastor que sigue conduciendo a esta parroquia con un sacerdote”.
Asimismo, agradeció la labor del Pbro. López Márquez y destacó
la aceptación de la nueva tarea encomendada al Pbro. Cabrera, actual Vicario Episcopal
para la Educación.
En el transcurso de la celebración, el nuevo párroco
renovó sus votos sacerdotales y recibió de parte de las manos del Obispo el
Libro de la Palabra
de Dios, los óleos sagrados, el copón y la patena, y por último las llaves del
Sagrario.
Antes de la bendición final, representantes de las
instituciones de la parroquia dedicaron palabras de despedida al ex párroco,
agradeciendo los cuatro años de tareas compartidas y los logros alcanzados,
especialmente el arreglo del templo y la gestión de la construcción de la tan
anhelada casa parroquial.
Por su parte, el Pbro. Eduardo López Márquez se dirigió a
la feligresía informando de los ingresos y deudas correspondientes a la
construcción de la casa parroquial, pidió disculpas por cualquier ofensa que haya
cometido y agradeció a todos los fieles de la parroquia de San Nicolás de Bari.
El flamante párroco destacó que su tarea pastoral será
una continuidad de lo trabajado hasta el momento, con la apertura a todos los
que quieran integrarse. También agradeció el acompañamiento de su familia, de
la delegación de Alijilán, de sus amigos y especialmente de sus hermanos
sacerdotes.
Después de la misa, se realizó un brindis en
instalaciones de la parroquia para dar una afectuosa bienvenida al nuevo pastor
de esa porción de la Iglesia de Catamarca.