La plaza de Villa Cubas, ubicada frente a la sede parroquial de la Sagrada Familia, fue el epicentro donde se congregó una gran cantidad de fieles de las parroquias del Decanato Capital, para participar de la Solemnidad de Corpus Christi, fiesta en que la Iglesia celebra a Jesús presente en la Sagrada Eucaristía.
Los participantes se reunieron en torno al altar, ubicado en el sector norte del paseo público, donde las delegaciones de los colegios católicos con sus abanderados y escoltas brindaron un marco especial al oficio religioso.
Los actos litúrgicos dieron inicio pasadas las 17.00 del sábado 9 de junio, con la Santa Misa presidida por el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino, y concelebrada por sacerdotes del clero la ciudad capital.
Durante su homilía, el Padre Quiroga del Pino contextualizó la convocatoria de fe expresando: “Reunidos en esta parroquia de la Sagrada Familia en este año de la Misión Permanente en la Diócesis de Catamarca, que dedicamos a la Familia, queremos dejarnos alentar por Dios, que nos ama como su familia, que nos hace familia suya, donde cada persona humana, como esté y donde esté, sepa, conozca y celebre ser amada por Dios; y decimos: A tu familia, Dios la ama”.
“En esta tarde, vinimos a adorar a Dios, que en la persona del Hijo es vivo y presente en la Eucaristía… Estamos unidos más allá de nuestras diferencias de profesión, de ideas políticas, de participación o clase social: nos abrimos los unos a los otros para convertirnos en una sola familia, a quien Dios vino a salvar y unir en El”, afirmó.
Refiriéndose a la procesión, que se realizó posteriormente, dijo que “caminar con el Corpus nos levanta la mirada, nos conduce a proceder liberándonos de todo abatimiento y desconsuelo, nos pone en camino con su fuerza: ‘No sólo de pan vive el hombre, sino de toda la palabra que sale de la boca de Dios’. Cada uno encuentra el camino si se encuentra con Aquel que es palabra y pan de vida y se deja guiar por su amigable presencia”.
Luego enfatizó: “Adoramos sólo a Dios, nos postramos ante Dios que se ha abajado hacia el hombre, para socorrernos y darnos su vida. Adorar el Cuerpo de Cristo quiere decir creer que allí, en ese pedazo de pan, se encuentra realmente Cristo, quien da verdaderamente sentido a la vida, quien da toda la vida y es toda nuestra vida. Que Cristo da sentido a toda la historia humana y a la más pequeña existencia”.
Finalizada la Santa Misa, el Santísimo Sacramento fue colocado en la custodia, embellecida con flores, que fue llevada en andas por los sacerdotes, seguido por los fieles presentes. La marcha procesional se concretó alrededor de la plaza y en su trayecto se elevaron cantos y oraciones rogando especialmente por las familias.
Al cierre de este caminar con el Cuerpo de Jesús, el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino, impartió la bendición, y transmitió los saludos del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, quien no pudo estar presente por encontrarse fuera del país.
Mejoría de Mons. Elmer Miani
Antes de comenzar la celebración de la Santa Misa, el P. Julio Quiroga del Pino informó a todos los asistentes a los actos litúrgicos que el Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer Osmar Miani, experimentó una mejoría en su salud. Recuperó la conciencia y fue sacado de la terapia intensiva del centro de salud donde se encuentra internado en la ciudad de Córdoba.
