Camino a la Beatificación

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02 junio 2012

Cientos de participantes debaten acerca de la familia en el predio de la universidad

Mons. Urbanc: “Defender la familia, para la Iglesia, es una exigencia esencial: se trata de defender la dignidad y la libertad que constituyen el carácter personal del hombre”


Acto de apertura del Congreso de la Familia.
En un clima de alegría y reflexión, el sábado 2 de junio en horas de la mañana dio inicio el Congreso de la Familia, organizado por el Decanato Capital de la Diócesis de Catamarca, como parte de las actividades con motivo del Año de la Familia, bajo el lema “A tu familia, Dios la ama”, en el contexto de la Misión Diocesana Permanente. El mismo se realiza en sintonía con el 7° Encuentro Mundial de las Familias, que está culminando en Milán, con la presencia del Papa Benedicto XVI.

El acto de apertura se desarrolló en el Aula Magna “Prof. Federico Emiliano Pais” de la Universidad Nacional de Catamarca, y contó con la presencia del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, el Vicario Episcopal de Pastoral, Pbro. José Antonio Díaz; el Delegado Episcopal para la Pastoral Familiar, Pbro. Eduardo López Márquez, el jefe del Programa de Educación Pública de Gestión Privada, Prof. Fabián Herrera, legisladores provinciales, representantes de distintos sectores sociales, sacerdotes y laicos de comunidades parroquiales y personas interesadas en la temática.
Mons. Urbanc marcó la apertura del
encuentro.
Mons. Urbanc marcó el comienzo de la jornada, dando la bienvenida a los participantes y disertantes, y emitiendo su mensaje a partir de los conceptos del beato Juan Pablo II, quien dijo que “entre los numerosos caminos, la familia es el primero y el más importante, es un camino común, único e irrepetible, como irrepetible es todo hombre; un camino del cual no puede alejarse el ser humano. En efecto, él viene al mundo en el seno de una familia, por lo cual puede decirse que debe a ella el hecho mismo de existir como hombre”.
En otro tramo, enfatizó que “defender la familia, para la Iglesia, es una exigencia esencial: se trata de defender la dignidad y la libertad que constituyen el carácter personal del hombre. En otras palabras, se trata de defender la columna vertebral antropológica sobre la que descansan verdades y derechos universalmente reconocidos”.
“Por fidelidad al Evangelio de Jesucristo, por coherencia con la auténtica antropología cristiana y por obediencia a nuestros propios dinamismos más profundos y auténticamente humanos, nuestra respuesta a favor de la familia debe ser clara y comprometida. Es un momento ineludible para todos los cristianos: tiempo para que los pastores enseñemos y corrijamos, tiempo para que los sacerdotes acompañen y provean de alimento espiritual a las familias y, sobre todo, tiempo para que los laicos unidos en matrimonio den un testimonio de amor convincente e irrefutable que se eleve como un faro de esperanza en medio de las tinieblas del egoísmo y de la descomposición familiar que se multiplican en nuestro mundo. Tiempo para que todos los miembros de la Iglesia combatamos con energía las fuerzas que encarnan la cultura de muerte y nos convirtamos en agentes de la cultura de la vida”.
El matrimonio León durante la primera disertación.

Espacios para escuchar y debatir

Culminada la alocución del Señor Obispo, se dio paso a la primera disertación, a cargo del matrimonio conformado por Juan León y Rosa Miani, ex dirigentes nacionales del Movimiento Familiar Cristiano, quienes desarrollaron el tema “Amor conyugal”, abordando aspectos como el concepto de matrimonio; el crecimiento y la maduración en el amor; la revolución de la mujer, a partir de su emancipación y búsqueda de su identidad. También se refirieron a las actitudes para proteger a la familia, tales como la disponibilidad, la comunicación entre padres e hijos, la coherencia en los padres y la autoexigencia a los hijos, entre otras.
El Congreso se desarrolló en la universidad local.
La organización previa y el desarrollo de esta interesante propuesta de debate y análisis es responsabilidad de la Vicaría Episcopal de Pastoral y la Delegación Episcopal para la Pastoral Familiar, cuyos miembros junto con los sacerdotes asesores y representantes de distintas pastorales diseñaron espacios para el desarrollo de disertaciones y talleres con distintas temáticas vinculadas a la familia.
Con esta dinámica se completará la jornada, que incluirá la charla sobre “La Familia hoy, nuevas realidades actuales”, también a cargo del matrimonio León; y “La autoridad de los padres y la educación de los hijos”, que será abordada por el Dr. Pedro Giunta, abogado especialista en Derecho de Familia, de la provincia de Mendoza, con amplia experiencia en la temática.
El trabajo fuerte de los talleres será por la tarde, con los coordinadores que plantearán el tema, y luego los participantes sacarán conclusiones, analizando la realidad catamarqueña en cada una de las especialidades. Además, se propondrán acciones concretas para ver cómo desde la Iglesia de Catamarca se puede brindar un mejor servicio a la ciudadanía en su conjunto.
Participaron de la propuestas distintos sectores sociales,
políticos y gremiales.
Alrededor de las 18.45 se realizará el plenario de conclusiones de los talleres y de la jornada docente “Familia y Educación”, realizada en la etapa preparatoria. También se presentará un aporte sobre “Familia y medios de comunicación”, en que se escucharán los resultados de la consulta a los trabajadores de los medios de comunicación locales sobre el tema.
La Santa Misa, a las 20.30, constituirá el cierre de esta interesante instancia preparada por la Iglesia para reflexionar acerca de familia, como realidad fundamental en la vida del ser humano.

Voces de los participantes

Pbro. Rogelio Suárez, párroco de San Pío X: “Me parece que es la oportunidad, el momento de que revaloricemos el don, el regalo de la familia. Y espero que nos animemos a organizarnos en una Pastoral Familiar Parroquial”.

Lorena Heredia, miembro del Consejo Municipal de Niñez, Adolescencia y Adultos Mayores: “Celebro que la Iglesia abra estos espacios de debate. Creo en una visión ecuménica de la vida, pero respeto y tengo curiosidad sobre la opinión de la Iglesia en estos temas actuales”.

Mercedes Baigorría, docente de Belén: “Este evento nos aporta todo lo que uno necesita para fortalecer y seguir defendiendo a la familia. Me fortalece en mi formación docente, para defenderla sobre la base de los valores cristianos, y ayudar a los padres que se ven en la soledad y se sienten abandonados en este tiempo que vivimos, en contra del mensaje vigente de que la familia no existe”.

Delicia Pereyra, catequista: “Me encantan estos eventos, y destaco el sacrificio que se hace para realizarlos. Me gustaría que se ampliara la participación de toda la sociedad”.

Germán Segretín, estudiante: “Propongo que en las actividades eclesiales se revalorice la opinión de los jóvenes para una verdadera participación, ya que son el motor del cambio en las familias”.