siguenos en facebook Canal de youtube siguenos en facebook

15 octubre 2018

Unos 400 misioneros visitaron los hogares de Valle Chico


El sábado 13 de octubre, durante la Jornada Mundial de las Misiones, 400 misioneros desembarcaron en el amplio conglomerado de Valle Chico, ubicado en el sudoeste de Capital, para llevar a los vecinos la alegría del Evangelio.
Las actividades iniciaron temprano en la escuela primaria N° 193 del sector, donde se congregaron agentes de pastoral y sacerdotes de las parroquias de Capital, para recibir el envío misionero.
En el transcurso de la mañana y parte de la tarde, visitaron a los vecinos, quienes con
entusiasmo abrieron las puertas de sus casas para compartir la Palabra de Dios, hablar de la comunidad cristiana y recibir la bendición de sus hogares.

Además, a lo largo de la jornada hubo adoración al Santísimo, que fue acompañado por un grupo de misioneros, rezando el Rosario con motivo de la cadena del Rosario Misionero que se realiza en Argentina en el mes de octubre, y que ese día le tocaba a Catamarca, coincidiendo con la misión decanatal.
Por la tarde se realizó el Rosario Misionero de manera comunitaria y la celebración de la Misa con bendición de llaves de los
hogares, presidida por el Pbro. Sergio Chumbita, párroco de San Pío X, a cuya jurisdicción pertenece la comunidad de Nuestra Señora de Guadalupe, de Valle Chico, y Asesor de la Pastoral Misionera Diocesana.
En su homilía, Padre Chumbita manifestó que “hoy hemos venido a compartir la fe, nuestra experiencia de Dios, hemos sido llamados, elegidos para ser testigos de Jesús. Hemos dejado nuestros quehaceres, para venir a encontrarnos con Jesús en el hermano. Y nos vamos felices de haber podido ser instrumentos de Dios para encontrarnos con los hermanos”.

Instó a que “no tengamos miedo de vivir la fe, de ser signos de esperanza en este tiempo, porque desde Cristo se construye una nueva sociedad”, a la vez que deseó “que esto que hemos experimentado hoy podamos hacerlo todos los días, en nuestras familias, en nuestros trabajos, entre nuestros amigos, en nuestras comunidades parroquiales, que no tengamos miedo de anunciar a Jesús”.
Asimismo, pidió “que la Virgen, en su
advocación de Guadalupe, Patrona de América, nos dé también la humildad, para que renovemos nuestro llamado para que podamos ser sus testigos de Jesús”.
Finalmente, el responsable de la Pastoral Misionera expresó que queda abierta la propuesta de realizar, anualmente, una misión masiva en diferentes jurisdicciones parroquiales.
Los organizadores agradecieron la disposición los cientos de laicos y sacerdotes de las distintas parroquias del Decanato Capital que se sumaron a esta propuesta evangelizadora, y a las familias que los recibieron con mucha alegría para compartir esta experiencia de una Iglesia en salida, tal como lo pide el Papa Francisco.