El sábado 13 de octubre, durante
la Jornada Mundial de las Misiones, 400 misioneros desembarcaron en el amplio
conglomerado de Valle Chico, ubicado en el sudoeste de Capital, para llevar a
los vecinos la alegría del Evangelio.
Las actividades iniciaron
temprano en la escuela primaria N° 193 del sector, donde se congregaron agentes
de pastoral y sacerdotes de las parroquias de Capital, para recibir el envío
misionero.
En el transcurso de la
mañana y parte de la tarde, visitaron a los vecinos, quienes con
Además, a lo largo de la
jornada hubo adoración al Santísimo, que fue acompañado por un grupo de misioneros,
rezando el Rosario con motivo de la cadena del Rosario Misionero que se realiza
en Argentina en el mes de octubre, y que ese día le tocaba a Catamarca,
coincidiendo con la misión decanatal.
Por la tarde se realizó el
Rosario Misionero de manera comunitaria y la celebración de la Misa con
bendición de llaves de los
hogares, presidida por el Pbro. Sergio Chumbita, párroco
de San Pío X, a cuya jurisdicción pertenece la comunidad de Nuestra Señora de
Guadalupe, de Valle Chico, y Asesor de la Pastoral Misionera Diocesana.
En su homilía, Padre Chumbita
manifestó que “hoy hemos venido a compartir la fe, nuestra experiencia de Dios,
hemos sido llamados, elegidos para ser testigos de Jesús. Hemos dejado nuestros
quehaceres, para venir a encontrarnos con Jesús en el hermano. Y nos vamos felices
de haber podido ser instrumentos de Dios para encontrarnos con los hermanos”.
Instó a que “no tengamos
miedo de vivir la fe, de ser signos de esperanza en este tiempo, porque desde Cristo
se construye una nueva sociedad”, a la vez que deseó “que esto que hemos
experimentado hoy podamos hacerlo todos los días, en nuestras familias, en
nuestros trabajos, entre nuestros amigos, en nuestras comunidades parroquiales,
que no tengamos miedo de anunciar a Jesús”.
Asimismo, pidió “que la
Virgen, en su
advocación de Guadalupe, Patrona de América, nos dé también la
humildad, para que renovemos nuestro llamado para que podamos ser sus testigos
de Jesús”.
Finalmente, el responsable
de la Pastoral Misionera expresó que queda abierta la propuesta de realizar,
anualmente, una misión masiva en diferentes jurisdicciones parroquiales.
Los organizadores
agradecieron la disposición los cientos de laicos y sacerdotes de las distintas
parroquias del Decanato Capital que se sumaron a esta propuesta evangelizadora,
y a las familias que los recibieron con mucha alegría para compartir esta
experiencia de una Iglesia en salida, tal como lo pide el Papa Francisco.