Conmovedora muestra de amor en el cierre de las fiestas de la Inmaculada del Valle
“Madre,
gracias por todo; y, por favor, graba en tu corazón las innumerables lágrimas
de tus devotos y peregrinos, porque eso sostiene nuestra esperanza”, expresó el
Obispo. Y pidió por las nuevas autoridades que asumieron y las que asumirán.
Este viernes 8 de diciembre,
las calles céntricas de San Fernando del Valle de Catamarca fueron el epicentro
de una conmovedora manifestación de fe y amor a la Pura y Limpia Concepción del
Valle, en el cierre de la novena que invitó a meditar sobre el tema “Vivir
nuestra vocación bautismal en la Iglesia sinodal”.
Cientos de miles de hijos de
la Madre Morena participaron con devoción y alegría de la Solemne Procesión,
que este año volvió al recorrido tradicional partiendo desde la plaza El
Maestro. Allí se concentraron las 91 delegaciones de instituciones y movimientos,
colegios y agrupaciones eclesiales, trabajadores de organismos públicos y de
entidades privadas, peregrinos llegados del interior y de diócesis de nuestro
país, que luego hicieron su paso delante de la imagen cuatro veces centenaria
de la Virgen del Valle.
Mientras tanto, en las redes
sociales los hijos de la Virgen escribían sus ruegos, agradecimientos y vivas.
Globos, pancartas, estandartes junto a imágenes de la Virgen y de santos, evidenciaban
que se vivía una gran fiesta en la que sobresalía el sonido de los misachicos,
bandas de sikus de Jujuy y otras manifestaciones musicales, como también la
ornamentación de las calles y casas por donde pasaba los caminantes, y la
presencia de una gran cantidad de jóvenes.
A las 19.25 el obispo
diocesano, Mons. Luis Urbanč, inició la marcha junto con sacerdotes de nuestra
Diócesis de Catamarca y de Diócesis hermanas, religiosos y religiosas. Luego comenzó
el desplazamiento de la sagrada imagen de la Madre del Valle precedida por el
Beato Mamerto Esquiú por avenida Virgen del Valle hacia el sur, ambas llevadas
en andas, por tramos, por distintos grupos de devotos pertenecientes a organismos
públicos de Capital y del interior, agrupaciones gauchas, fuerzas de seguridad,
entre otras.
Detrás de las imágenes se
ubicaron las autoridades provinciales y municipales, encabezadas por el
gobernador Lic. Raúl Jalil; y el intendente de San Fernando del Valle de
Catamarca, Dr. Gustavo Saadi, respectivamente; jefes comunales del interior provincial;
autoridades legislativas, de las fuerzas de seguridad provincial y nacional,
entre otras.
Con la señal de la cruz,
comenzaron las oraciones, reflexiones, cantos y se desgranaron los misterios
Gozosos del Santo Rosario, con meditaciones bíblicas e intenciones varias,
entre ellas el pedido de la pronta canonización de nuestro amado fraile beato y
la exhortación a vivir como Iglesia sinodal, tal como remarca el Papa
Francisco.
Al paso de la Sagrada Imagen
pañuelos al viento la saludaban y se multiplicaban los rostros cubiertos de
lágrimas que pedían y agradecían a la Santísima Madre. Desde los balcones, como
el de Vialidad provincial, saludaban a la Reina de este Valle con lluvia de
papelitos. Las delegaciones que ya habían llegado a la plaza 25 de Mayo se
fueron acomodando para vivir los momentos finales de esta inmensa manifestación
de fe y devoción.
Cuando las imágenes del
Beato Esquiú y de la Inmaculada Concepción arribaban a la esquina de San Martín
y Sarmiento para iniciar el giro final alrededor de la plaza 25 de Mayo, un mar
de pañuelos cubrió a la multitud, iluminada por miles de celulares que filmaban
estos momentos inolvidables. Las alabanzas a Dios y a su Hija predilecta se
hicieron sentir con el canto y los aplausos.
Al llegar al Paseo de la Fe,
el Obispo llevó la imagen de la Santísima Virgen en sus brazos hasta el trono
festivo. Todos los presentes rezaron la consagración a la Virgen del Valle y a
continuación Mons. Urbanč ofreció su alocución final, agradeciendo a la Virgen y
a quienes participaron de estas Fiestas, mencionando a devotos y peregrinos, a
quienes prestaron diferentes servicios, etc. “Entre todos -dijo- hemos podido
experimentar una vez más que Tú eres Madre de todos y que te empeñas en
hermanarnos y reunirnos para celebrar festivamente el cuidado maternal que
brindas a todos. Estamos seguros de que estás feliz de tenernos a tu lado y,
así, interceder por cada uno ante tu Hijo Amado”.
Luego elevó esta súplica:
“Te pido, Madre, que protejas e infundas en las nuevas autoridades, que
asumieron y asumirán, los valores, convicciones, sabiduría y fortaleza para
servir con magnanimidad, equidad y caridad al pueblo que les confió, más allá
de los colores partidarios, la administración de los bienes y recursos de la
Patria”.
Después pidió que asumamos
el estilo sinodal “que debe caracterizar a nuestra realidad eclesial y social”.
Hacia el final oró así:
“Madre, querida, acompaña a todos tus hijos e hijas para que regresen bien y
renovados a sus hogares, llevando tu ternura, tu santidad y bendición a los
suyos y vecinos que les confiaron que te transmitan sus necesidades y súplicas.
Que estos días de oraciones, vigilias, caminatas, Eucaristías, atenciones,
dolores, esperanzas, cantos y alegrías, se repliquen y sean transformadores en
los distintos puntos de la Patria con más unidad, diálogo, respeto,
colaboración, cariño, servicio y paz en cada hogar, lugares de trabajo, centros
de salud, instituciones educativas, clubes, sindicatos, empresas, organismos de
gobierno, ONG, etc. En fin, Madre, gracias por todo; y, por favor, graba en tu
corazón las innumerables lágrimas de tus devotos y peregrinos, porque eso sostiene
nuestra esperanza”.
A continuación se entonaron
las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Himno a Catamarca, interpretados
por la Banda de Música de la Policía de la provincia.
El rector del Santuario
Catedral, Pbro. Gustavo Flores, anunció la Bendición Papal que impartió luego
Mons. Urbanč, con la concesión de indulgencias plenarias. Así llegó el final de
estas Fiestas en honor de la Pura y Limpia Concepción a quien la multitud
saludó con el canto "Adiós Reina del Cielo", mientras la imagen
ingresaba al templo para volver a su trono habitual en el Camarín del Santuario
en medio de vivas emocionados y fuegos artificiales que surcaron el cielo
catamarqueño.
TEXTO
COMPLETO DEL MENSAJE FINAL DEL OBISPO
Querida
Madre del Valle:
Muchas gracias por todo lo
que nos has brindado en estos días. La lluvia que alivió mucho el peregrinar.
La concurrencia de muchísimos devotos y promesantes. Padres y madres con sus
hijos. Innumerables servidores para acoger a cuantos iban llegando desde
distintos puntos del país y de la provincia. Los sacerdotes que estuvieron
atendiendo a los peregrinos. A la Policía, Cadetes, Defensa Civil, enfermeros,
reporteros gráficos y audiovisuales y servidores de la Catedral Basílica. Entre
todos hemos podido experimentar una vez más que Tú eres Madre de todos y que te
empeñas en hermanarnos y reunirnos para celebrar festivamente el cuidado
maternal que brindas a todos. Estamos seguros de que estás feliz de tenernos a
tu lado y, así, interceder por cada uno ante tu Hijo Amado.
Te pido, Madre, que protejas
e infundas en las nuevas autoridades, que asumieron y asumirán, los valores,
convicciones, sabiduría y fortaleza para servir con magnanimidad, equidad y
caridad al pueblo que les confió, más allá de los colores partidarios, la
administración de los bienes y recursos de la Patria.
Por favor, ayúdanos a asumir
el estilo sinodal que debe caracterizar a nuestra realidad eclesial y social,
para ser más fecundos y auténticos en la vivencia de la fe recibida en el Bautismo
y en la misión de hacer visible el Reinado de Dios en el mundo, a través del
amor, la unidad, la verdad, la justicia, la amistad social, la inclusión, el
trabajo, la educación, la salud, el respeto, el perdón, la responsabilidad, la
sana alegría y la paz.
La solemne Celebración
Eucarística de esta mañana y la tan anhelada y participada procesión, han
engalanado las honras a tu ‘Pura y Limpia Concepción’, con la cual Dios,
Creador y Padre, ha podido concretar su Plan de Salvación de la especie humana,
por medio de la Encarnación de su Hijo Eterno en tus purísimas entrañas, su
libérrima entrega al suplicio de la Cruz y su gloriosa Resurrección de la
Muerte, no sin antes comprometerte a que continuaras con tu rol de Madre, de
nosotros pobres pecadores, hasta el final de los tiempos. Sabiendo todo esto,
¡cómo no vamos a comprender que hay muchos hermanos que año a año vengan a
honrarte y agradecerte!
Madre, querida, acompaña a
todos tus hijos e hijas para que regresen bien y renovados a sus hogares, llevando
tu ternura, tu santidad y bendición a los suyos y vecinos que les confiaron que
te trasmitan sus necesidades y súplicas. Que estos días de oraciones, vigilias,
caminatas, Eucaristías, atenciones, dolores, esperanzas, cantos y alegrías, se
repliquen y sean transformadores en los distintos puntos de la Patria con más
unidad, diálogo, respeto, colaboración, cariño, servicio y paz en cada hogar,
lugares de trabajo, centros de salud, instituciones educativas, clubes,
sindicatos, empresas, organismos de gobierno, ONG, etc.
En fin, Madre, gracias por
todo; y, por favor, graba en tu corazón las innumerables lágrimas de tus
devotos y peregrinos, porque eso sostiene nuestra esperanza. Amén.
#FiestasMarianas2023
#VirgenDelValleCatamarca
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat