La Iglesia Diocesana de Catamarca inició la preparación para el Sínodo 2021-2023, definiendo cómo se llevará adelante la Etapa de Consulta. En torno a este objetivo, el sábado 6 de noviembre, se llevó a cabo una reunión ampliada del Consejo Diocesano de Pastoral (Codipa), con la participación de laicos, sacerdotes y religiosos/as representantes de parroquias, pastorales, movimientos e instituciones. La misma tuvo lugar en las instalaciones de la Iglesia Inmaculado Corazón de María, y contó con la presencia del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc.
Tras un momento de oración, el Vicario General, Pbro. Julio
Murúa, dio la bienvenida a los participantes y explicó el sentido de la
convocatoria que responde al llamado del Papa Francisco a “construir una Iglesia
sinodal”, y “este camino empieza con una consulta al pueblo de Dios, que somos
todos los bautizados: laicos, sacerdotes, religiosos/as, misioneros,
catequistas”, expresó, agregando que este encuentro “busca animarlos y contarles
de qué manera vamos a llevar a cabo esta consulta al pueblo de Dios”.
A partir de una dinámica, el padre Marcelo Amaya ayudó
a reflexionar sobre la forma en que construimos el sentido de la sinodalidad.
Se rescataron las palabras del Santo Padre cuando
afirma que “el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la
Iglesia del tercer milenio".
La palabra Sínodo indica “caminar juntos”. La
sinodalidad designa el estilo peregrino y participativo de la Iglesia de Cristo
que camina hacia el Padre en la comunión del Espíritu Santo. Caminamos juntos
para vivir en comunión como hermanos.
Se señaló que el Papa invita a todos los bautizados,
como pueblo de Dios, para que puedan participar responsablemente, mediante la
escucha, el diálogo y el discernimiento; y animados por el Espíritu Santo,
buscar los caminos que la Iglesia necesita transitar junta, anunciando la Buena
Noticia del Reino, ante los grandes desafíos que presenta la realidad actual.
Asimismo, se destacó la importancia de escuchar a
todos, a aquellos que están marginados o excluidos, o que no se sienten parte
de la Iglesia, en ellos también quiere hablar el Espíritu Santo. Luego vendrá
la etapa de discernir y de proponer.
Después se realizó el trabajo en grupos a la luz de la
frase bíblica “Acercándose, se puso a
caminar con ellos”, tomada del texto referido al momento en que Jesús se
les aparece a los discípulos en el camino de Emaús.
Las conclusiones de la labor realizada fueron puestas
en común por un representante de cada grupo.
La jornada concluyó en horas del mediodía con el rezo
del Ángelus y la bendición impartida por el padre Murúa.