En las vísperas del inicio de las fiestas en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle, durante la noche del domingo 28 de noviembre, se llevó a cabo el tradicional cambio del manto que lucirá la Virgen Morena en el cierre del Año de San José.
La ceremonia se llevó a cabo en el Camarín, con
transmisión a través de las redes sociales, lo cual permitió a los fieles seguir
en vivo este significativo momento y expresar sus sentimientos, elevar sus
peticiones y su profunda devoción y amor a la Madre.
En un clima de oración y alabanza, discurrió cada
minuto, mientras las glosas narraban partes de la rica historia de la Madre del
Valle desde su hallazgo en la Gruta de Choya hace más de 400 años, entre otros
aspectos vinculados a la bendita Imagen.
El Rector de la Catedral Basílica y Santuario del Santísimo
Sacramento y de Nuestra Señora del Valle, Pbro. Gustavo Flores, proclamó el evangelio
según San Marcos y luego procedió a bendecir el nuevo manto.
La prenda está bordada a mano y el diseño está
inspirado en San José cuya figura fue puesta por el Papa Francisco en el centro
de la reflexión de la Iglesia, desde el 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de
diciembre de 2021.
El esplendor reflejado en el manto fue posible gracias
a la colaboración del pueblo catamarqueño y devotos que hicieron su aporte para
la adquisición del material usado para su confección.
El manto tiene distintas escenas de la vida de San
José: en la primera se halla con María en su burrito camino a Belén; en la
segunda, se representa la ternura de San José con el Niño en brazos; en la
tercera se plasmó a los santos honrando a San José; en la cuarta se recrea a
San José agonizante junto a Jesús y María; y la quinta se refiere al momento
del encuentro entre María y su prima Santa Isabel.
En la parte superior de atrás están plasmadas las manitos
de un niño catamarqueño, quien padecía leucemia y se recuperó completamente gracias
a las oraciones de miles de personas que invocaron la intercesión de Nuestra
Madre del Valle. En estas pequeñas manitos están representados todos los niños
que sufren y cuya vida corre peligro. Por ello fueron colocadas unas perlas
genuinas en cada mano.
En el vestido están representadas las manos de Dios y
el Espíritu Santo con sus dones derramados en San José dormido.
“El manto está totalmente bordado a mano y en continuo
silencio y oración. La entretela del manto fue escrita por muchos fieles
devotos que dejaron sus intenciones y agradecimientos a la Madre. En esas intenciones están incluidas
peticiones, súplicas y miles de gracias a Nuestra Madre del Valle”, relataron durante
el acto.
La bendición final y el canto fueron el corolario de
esta emotiva ceremonia.
Fotos: Facebook Prensa Iglesia Catamarca