Como cierre de las actividades propuestas por la Pastoral Familiar de Catamarca para vivir el X Encuentro Mundial de las Familias, realizado en Roma, durante la tarde del domingo 26 de junio se llevó una caminata en la plaza 25 de Mayo y la celebración de la Santa Misa en la Catedral Basílica y Santuario del Santísimo Sacramento y de Nuestra Madre del Valle.
Acompañado por los presbíteros Julio Murúa y Marcelo
Amaya, vicario general y delegado para la Pastoral Familiar, respectivamente,
un grupo de familias, adultos, jóvenes y niños, marcharon con alegría por el
interior de la plaza principal de la ciudad. Luego de arribar al Paseo de la Fe
ingresaron al Santuario mariano, para celebrar juntos la Eucaristía a los pies
de la Virgen Morena. Previamente se rezó el Santo Rosario con meditaciones
sobre la familia.
En su homilía, el padre Murúa explicó que “celebramos
esta Eucaristía en el marco del cierre del X Encuentro Mundial de las Familias,
que se realizó en Roma, y también en numerosas diócesis del mundo que han
replicado este encuentro llamándose por ello multicéntrico”.
Comentó que en nuestra diócesis “un nutrido grupo de
matrimonios estuvo compartiendo sus experiencias de familia y también momentos
de oración, de espiritualidad, teniendo como telón de fondo la temática que nos
ha propuesto el Papa Francisco para este encuentro: ‘El amor familiar, vocación
y camino de santidad’”.
Tras resaltar la participación de matrimonios del
interior, dijo que “si bien ayer -sábado 25- ha sido el momento más importante
en torno a este encuentro, nos ha parecido bien que lo finalicemos hoy, aquí,
en el Santuario, a los pies de la Madre, por la fuerte impronta mariana que
tenemos en nuestra diócesis. Por eso le presentamos los frutos de este
encuentro, y le pedimos al Señor que sostenga con su amor a los que han
participado de este encuentro y a todas las familias”
Tomando los textos bíblicos de este día afirmó que
“hay un fuerte llamado a la vocación y a la fidelidad y el compromiso que sigue
como respuesta a este llamado”, reflexionando luego sobre la vocación al
matrimonio.
Hacia el final pidió al Señor, a Nuestra Madre y al
Beato Mamerto Esquiú, “que nos den la gracia de permanecer en la unidad, la
paz, la alegría y también en la perseverancia en los momentos difíciles, esa
perseverancia fiel que nos hace vivir mejor y que muestra a todos que Dios es
amor y comunión de vida”.
Los matrimonios que integran la Pastoral Familiar, el
Movimiento Familiar Cristiano y demás grupos, tuvieron a su cargo los distintos
momentos de la Liturgia, guiando, leyendo las lecturas y llevando al altar las
ofrendas del pan y del vino
Antes de la despedida, las familias presentes se
acercaron al Presbiterio donde encendieron una vela -que llevaron a sus hogares-
y recibieron la bendición.
Una hermosa celebración que sintetizó las diversas
actividades desarrolladas en distintos escenarios de manera presencial y
virtual, para vivir el X Encuentro Mundial de las Familias, en comunión con el
Santo Padre en Roma y con las diócesis del mundo.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca