Los días 21 y 22 de julio, se realizó en el Monasterio Inmaculada del Valle de Catamarca un encuentro vocacional para jóvenes, en el que participaron 21 chicas, en su mayoría eran de Catamarca, alguna de La Rioja y una de Tucumán.
Este encuentro al que llaman La Dracma, tuvo como objetivo ofrecer un espacio de reflexión, oración y convivencia a jóvenes que deseen responder al Señor en su vocación de cristianas, presentando las distintas llamadas en la Iglesia, Hermanas, Monjas, Madres de Familia.
Las Hermanas comentaron que fueron “dos días llenos de gracia de Dios, en los que pudimos participar también la Comunidad palpando el amor del Señor para con ellas y para con nosotras. Qué grande es la Iglesia de Jesucristo y qué variadas son sus obras. Nos acompañaron dos hermanas dominicas de San José venidas desde La Rioja (Hna. Romina y Hna. Patricia), Fray Guido op, venido de Tucumán, un matrimonio amigo, laicas comprometidas y un sacerdote de la Diócesis. Contamos también con la silenciosa presencia de hermanos de agrupaciones católicas Servidores Marianos, Acción Católica y Palestra para la limpieza del predio y el servicio de las mesas”.
Las reflexiones, siguiendo el hilo conductor del “Encuentro con el Señor”, fueron concretándose en meditaciones sobre el encuentro de Jesús con el ciego de nacimiento (Jn 9), el encuentro con la Samaritana (Jn 4), el encuentro con María (Lc. 1), en encuentro con nuestros hermanos (testimonios personales de Monjas, Hermanas, Laicos) Teniendo como trasfondo la imagen de Dios que busca la dracma perdida (Lc 15), de allí el nombre elegido para estos encuentros.
Las Monjas expresaron que “si Dios nos lo permite, esperamos hacerlo el próximo año. Gracias por acompañarnos con las oraciones”.