Acción de gracias por los 15 años de la llegada de Mons. Urbanc a Catamarca
“Doy gracias a Dios por estos 15
años que llevo en Catamarca pastoreando y dejándome pastorear, porque aprendo
mucho de la gente”, expresó el obispo.
El jueves 24 de marzo, Mons. Luis Urbanc presidió la
Misa de acción de gracias por los 15 años de su llegada a Catamarca como obispo
coadjutor de esta Iglesia particular. La ceremonia litúrgica fue concelebrada
por los presbíteros Gustavo Flores y Ramón Carabajal, rector y capellán mayor
de la Catedral Basílica y Santuario del Santísimo Sacramento y de Nuestra
Señora del Valle, respectivamente.
En su homilía, el obispo dio gracias a Dios “por estos
15 años que llevo en Catamarca pastoreando y dejándome pastorear, porque
aprendo mucho de la gente. Cuando uno visita las comunidades y ve la fe de la
gente, cómo luchan, eso también a uno lo educa, lo forma”, manifestó, agregando
que “todos formamos el único Pueblo de Dios y cada uno tiene una misión que el Señor
le ha confiado”.
En este sentido, afirmó que “el obispo participa de la
plenitud del Sacerdocio de Cristo, de ese ministerio con el cual nuestro Señor
Jesucristo entregó su vida en la Cruz, pagó las deudas de toda la humanidad
delante de Dios y nos salvó. Y los sacerdotes somos aquellas poquitas personas
llamadas por el Señor para que actualicemos, para que hagamos presente el
sacrificio redentor de Jesús en la Misa, para reconciliar a los hombres con Dios”.
En otro tramo de su predicación recordó que “hoy se
conmemoran 206 años del comienzo del Congreso en Tucumán, que declaró la Independencia,
aquel 9 de julio empezó un 24 de marzo de 1816. Por Catamarca fueron dos
diputados sacerdotes como congresales, uno de ellos el canónigo Acevedo, quien
en este día, hace 206 años atrás en la Iglesia de San Francisco de Tucumán, pronunció
el sermón con el cual motivaba a todos los que habían venido de las distintas
provincias representadas -tres de esas provincias pertenecen ahora bajo Bolivia-“.
También en esta jornada recordó que “cuando empezaba
mi formación en el Seminario de Tucumán en el año 1976, fue el golpe militar.
Entonces vamos a pedir para que en nuestra Patria haya paz, entendimiento, que
haya una verdadera fraternidad entre todos, que aprendamos a respetar la ley.
Dios nos ha dejado los diez mandamientos, si los respetamos seguro que vamos a
andar bien, pero hay que obedecer a Dios”.
Luego reflexionó sobre la Palabra de Dios escuchada e
invitó a todos los bautizados a transmitir a Dios en nuestras vidas, rogando la
intercesión de Nuestra Madre del Valle y del Beato Mamerto Esquiú.
Fotos: Facebook Prensa Iglesia Catamarca