Este 1° de mayo de 2024 se celebra el Día Internacional del Trabajador en tiempos en que nuestra Patria transita un cambio de paradigma político y económico desde diciembre del año 2023. El Día del Trabajador es ciertamente un día de festejo, pero en las concretas circunstancias de la vida cotidiana es un día también de inquietante, preocupante y esperanzada reflexión. Preocupante por la ola de despidos de trabajadores, que parece no tener fin, inquietante porque no sabemos con certeza hacia dónde nos dirigimos y cómo iremos a concluir en el aspecto laboral y esperanzada porque si nos damos una mano entre todos, superando los intereses mezquinos y las ideologías, podremos encontrar soluciones razonables, factibles y a largo a plazo.
La situación social es compleja y de cambios
profundos donde uno de los ejes principales del ajuste económico atraviesa y
afecta a la clase trabajadora de nuestro país. En este marco general, nos
preocupa, duele y causa inquietud los cientos de trabajadores del Estado
nacional y de la actividad privada que han sido despedidos en cada una de
nuestras provincias del NOA.
Recordamos en esta reflexión algunos principios
que han de motivar nuestros esfuerzos superadores, a saber, que el trabajo no
es en primer lugar una mercancía, su valor no le viene en primar de lo que
cuesta sino de quien lo realiza; que detrás de cada puesto de trabajo hay una
persona humana con deberes y derechos y posiblemente familia que están a su
cargo, que en el centro de la economía social y humanista están las necesidades
básicas de la persona y no los números, que en una sociedad organizada el Estado
no puede desentenderse de regular para que haya una distribución equitativa de
las cargas y beneficios y de que no se puede dejar todo en manos del mercado.
A las autoridades nacionales y provinciales las
instamos a revisar las políticas públicas que atenten contra el mantenimiento y
la seguridad del empleo genuino, al contrario, en aras del bien común bregamos para
que el camino a seguir sea constructivo con elaboración de planes y proyectos
de gobierno que generen nuevos y numerosos puestos de trabajo duraderos, bien
pagos y que dignifiquen al trabajador.
Por otra parte, consideramos necesario recrear y
que se promueva la cultura del trabajo en nuestros ámbitos del NOA como medio
de realización personal y de ascenso social. Como expresara nuestro Papa
Francisco en su mensaje a la OIT en el año 2021, un nuevo
futuro del trabajo tiene que estar “fundado en condiciones laborales
decentes y dignas, que provenga de una negociación colectiva, y que promueva el
bien común", logrando, en definitiva, que el trabajo sea verdadera y
esencialmente humano.
Finalmente, en este 1° de mayo queremos expresar
nuestro más ferviente anhelo de que en nuestro bendito suelo argentino no falte
el trabajo, hacer llegar una salutación fraternal a todos los trabajadores de
la región NOA, y nuestra solidaridad con los hermanos que quedaron sin trabajo
por los despidos recientes. Solicitamos a toda la Comunidad eclesial, que además
de rezar fervientemente por los trabajadores, veamos los modos en que podamos
contener a los hermanos que se han quedado sin trabajo.
Equipo de Pastoral Social del NOA
30 de abril de 2024.