Querido Padre,
Una
vez más tenemos la alegría de escribirte en el marco de nuestra 124º Asamblea Plenaria
de la CEA. Con la participación de los obispos de todo el país, nos hemos
reunido para tratar una importante agenda pastoral que alcanza a temas de
incidencia social, relacionados con la vida de nuestro país y con la dinámica
sinodal de nuestro servicio episcopal.
Compartimos
tu dolor y preocupación por la violencia extendida en el mundo, por las heridas
ocasionadas a la causa de la paz y la fraternidad humana. También rezamos para
que cesen todas las violencias y agresiones y para que el diálogo prime siempre
a fin de evitar la prolongación de estas situaciones que afligen a tantos
pueblos y a la humanidad en general.
Siempre
esperamos tu visita. Aquí estamos para el abrazo fraterno y el compartir
abierto con este pueblo que un día te vio partir al encuentro de una paternidad
más grande y universal.
Rezamos
por vos y nos quedamos en tu oración por este pueblo argentino, por sus
familias, especialmente por los más pobres, y por esta Iglesia que quiere ser
testigo de la Pascua del Señor.
Los obispos reunidos en la 124º Asamblea Plenaria