Hoy, 23 de abril, se cumple el 133° aniversario de la Consagración del Santuario de Nuestra Señora del Valle, a once días de la ceremonia de la Coronación de la venerada Imagen de nuestra Madre Morena. Casi dos décadas después, este templo pasaría a ser también Catedral, porque al crearse la Diócesis de Catamarca, en este lugar sagrado se establecería la sede -cátedra- del Obispo de la nueva Iglesia Particular.
La Consagración estuvo a
cargo del Obispo auxiliar de San Juan de Cuyo, Mons. Salvador de la Reta. El
vicario foráneo José Facundo Segura veía así realizado su sueño: el templo
matriz concluido y ahora consagrado, coronada su Madre amantísima e inaugurado
-el 15 de abril- el Seminario Eclesiástico.
Esta Basílica fue proyectada
y su obra iniciada en 1859 por los arquitectos italianos Carlos Tenivella y
Natalio Balloca. La construcción se interrumpió por la muerte del primero.
Luego la continuó el arquitecto de la misma nacionalidad, Luis Caravati quien
modificó algunas cosas entre ellas la de sumar la casa de gobierno haciendo de
ambos edificios un conjunto arquitectónico. El templo se inauguró sin terminar
en 1869. La obra fue finalizada en 1875.
El Altar mayor de la
Catedral era de madera. En 1992, el entonces Obispo Diocesano de Catamarca,
Mons. Elmer Miani, siguiendo el inciso 2 del canon 1235 del Código de Derecho
Canónico que establece: “Conviene que en todas las iglesias haya un altar fijo;
y en los demás lugares destinados a celebraciones sagradas, el altar puede ser
fijo o móvil”, dispuso la construcción de un altar, que fue consagrado el 15 de
agosto de 1991, año en que celebramos el Centenario de la Coronación Pontificia
de Nuestra Madre del Valle.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat