Ambato despidió a la Virgen del Valle
con una multitudinaria peregrinación
“Quédate con nosotros, la tarde está cayendo, quédate”, parecían decir los ambateños del cañón del oeste, tal como reza la canción, a la Virgencita del Valle, que durante la jornada del martes 4 de mayo completó su peregrinaje por el departamento Ambato, en el marco del Año Jubilar por el Centenario de la Diócesis de Catamarca y del Bicentenario de la Patria.
Los pobladores de los pueblos más recónditos del departamento Ambato vivieron días de regocijo espiritual con la presencia de la Imagen auténtica de la Virgen del Valle, que el día previo había realizado un intenso recorrido por el denominado cañón del este. Ahora le tocaba a la zona oeste.
Luego de haber permanecido toda la noche en vigilia en Los Varela, la Sagrada Imagen partió alrededor de los 7.00 hacia Humaya, donde se vivió un testimonio de fe conmovedor. La gente se volcó al cruce del camino a pie, a caballo o en cualquier medio de transporte para esperarla. “Ahí está la Virgen”, decían emocionados. Algunos de rodilla, con pañuelos en alto, aplausos y vivas, soportando el intenso frío reinante en la zona, dijeron presente en la cita de amor con la Virgen Morenita.
Luego de atravesar la cuestecilla llegaron a Las Piedras Blancas, donde le rindieron un homenaje, eligiendo como escenario la escuela del lugar. Una vez más se sucedieron las expresiones artísticas como el canto, la poesía, la danza; y las palabras de bienvenida; sumándose los trabajadores de Vialidad Provincial.
Las villas veraniegas de Las Juntas y El Rodeo mostraron un panorama diferente para esta época del año, vistiendo sus mejores galas para recibir a la Reina del Valle.
En el río Las Trancas, la esperaban los vecinos de Las Juntas, que llevaron la Imagen hasta la capilla de la localidad y desde allí hasta el club, donde todas las instituciones del pueblo le tributaron honores. También los presentes degustaron una rica una locreada popular.
En cada uno de los lugares donde llegó la Imagen se bendijeron placas, como recuerdo de la primera vez que recibieron tan dignísima visita.
En el ingreso a la villa veraniega de El Rodeo, los jinetes de distintas agrupaciones gauchas le pusieron color y destreza a la jornada.
Desde la capilla de Nuestra Señora de la Candelaria, los peregrinos se desplazaron hasta el templo principal, donde se ofició la Santa Misa, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino; el Delegado Episcopal del Santuario y Catedral Basílica, Pbro. Domingo Chaves; el Párroco y el Vicario Parroquial de Ambato, Pbros. Bernardo Canal Feijóo y Jerónimo Paz.
Finalizada la celebración eucarística, espontáneamente se realizó una multitudinaria procesión, que recorrió el pueblo llegando hasta el hospital, donde los enfermos y personal recibieron la bendición de la Madre del Valle. Portada en andas, una multitud de peregrinos la llevó hasta la rotonda de entrada a la localidad, y desde allí la acompañaron en una interminable caravana, que se desplazó hasta la ciudad capital, desbordando el operativo previsto por personal de la Policía de la Provincia. En la Catedral Basílica, unas 200 personas la saludaron en su paso hacia el Camarín.