El jueves 20 de diciembre se
cumple el 30° aniversario de la inauguración del Monumento a Nuestra Señora de
Belén, ubicado en el cerro de la ciudad de Belén.
La obra fue inaugurada el 20
de diciembre de 1982, con el lema “Monumento a la Virgen de Belén, para la
Reconciliación Nacional”, cuando Belén cumplía los 301 años de vida.
José Omar Jais, intendente
de Belén en ese entonces, recuerda que “inauguramos esta imagen con la
presencia del gobernador y todas las autoridades. Fue un acto realmente
espectacular, vino también el representante del Obispo (en ese momento Mons.
Pedro Alfonso Torres Farías), el Padre Mario Cargnello (hoy Arzobispo de
Salta), porque él no podía subir la cuesta dadas sus condiciones de salud. Yo
también estaba con mi problema físico y tuve que subir en una angarilla, pero
fue un momento tan brillante que jamás se borrará de mi memoria. Fue muy
emocionante el solo pensar que desde 1979 luchábamos por esto, casi
obsesivamente; y al fin lo conseguíamos”.
Cuentan que la idea era la realización
de una estrella en el cerro ubicado al oeste de la ciudad, pero fueron
sucesivas iniciativas, hasta que por designio divino apareció el escultor
Hidelberg Ferrino, en Belén, en la casa Jorge Farid Jais (hermano del
intendente José Omar Jais), propietario de una casa de venta de repuestos para
automóviles. Justamente, el escultor luego de sufrir desperfectos un su auto en
la cuesta de Zapata (entre Tinogasta y Belén) llega a pedir auxilio. Es ahí
cuando por intermedio de Jorge Jais se conocen el intendente y el escultor.
Luego de una extensa charla durante el almuerzo en la casa de Jorge Jais, le
comentan la idea de hacer la estrella en el cerro, y Ferrino comenta que le
gustaría hacer un monumento a la Patrona del pueblo, la Virgen de Belén. Esta
idea le gustó muchísimo al intendente, teniendo en cuenta la profunda
convicción religiosa del pueblo de Belén.
Así comenzaba a plasmarse el
deseo de la Virgen de estar presente todo el tiempo ante sus hijos.
La estatua representa a la
Virgen María caminando sobre el cerro hacia la cumbre, con su cabello y manto
agitados por el viento; muestra al Niño Jesús (4,50 m. de largo) en su brazo
izquierdo, y en el derecho tiene un pan que lo presenta como ofrenda al pueblo
extendido a sus pies.
La imagen mide 15 m. desde
la base hasta la cabeza
Uno
de los monumentos más grande del mundo
El monumento es conocido
internacionalmente e incluso apareció en fotografías en el periódico de la
Ciudad del Vaticano L'Osservatore Romano (El Observador Romano, en español).
Jais asegura que el “Cristo
Redentor de Río de Janeiro es mucho más chico” y que “éste es uno de los
monumentos más grandes que hay en el mundo, y el gran mérito es del pueblo de
Belén”.
La
organización
Con respecto a la
organización para llevar adelante las tareas, primero se conforma la comisión central,
que tendrá a su cargo todo lo inherente a posibilitar la construcción de tan
importante obra religiosa. Luego se designan las subcomisiones de todos los
barrios; se gestiona apoyo ante las autoridades gubernamentales.
La obra comienza a
ejecutarse, por medio de la Dirección de Minas, se realizan algunas voladuras
en la montaña con el fin de aplanar el terreno donde sería la base del
monumento. Se inicia la construcción del Vía Crucis, tarea que se cumplió con
resultados muy satisfactorios, y que a su culminación motivó la iniciativa del
grupo Boy Scout de colaborar con el traslado del material desde la base hasta
la cima de la montaña, que la municipalidad y la Iglesia obraron como
convocantes para dicha tarea. La gente entendió inmediatamente que estaba
llamada para hacer algo realmente grande. Así se comenzó a reunir los
materiales, y no existen palabras para describir el esfuerzo y el aporte de la
gente: niños, mujeres, ancianos, todos colaboraron, nadie en Belén fue
indiferente a la obra para su Patrona.
Comenzaba el “sueño”… pero
todo era desfavorable: el viento de los cerros, la altura y distancia de
recorrido, más el peso de los materiales. Muchos jóvenes pusieron el hombro
cada vez que se los llamó y muchas veces sin que se los llamara. Se formaron
caravanas de entre 10 y 15 burros y mulas cargados, que transportaban agua, arena y cemento. Se
colocaron lonas enormes para que la obra no se deteriorara. Se instalaron
equipos de radio desde la cumbre hasta la ciudad para que no faltara nada y la
asistencia llegara ante el menor inconveniente.
Todos trabajaron arduamente.
Los
materiales
Los materiales fueron
acarreados desafiando el empinado camino por niños, jóvenes, adultos y ancianos
que quisieron tomar parte de una de las mayores empresas de construcción de la
historia de Belén. Toda la mano de obra, excepto el escultor, era de belichos,
subían a los andamios confiados en su Madre Protectora... y no hubo ningún
herido ni accidentado desde el inicio al fin de la construcción.
Para culminar la obra se
emplearon 2.000 bolsas de cemento portland, 24 toneladas de hierro de diferente
medida, 80 camionadas de ripio, 60 camionadas de arena, 40.000 litros de agua,
100 tablones de 5m. x 0,30 m. para hacer el andamio que tuvo 18 m. de altura ,
2 camionadas de madera de pino para armar el encofrado, el hierro fue
cuidadosamente cepillado para quitarle el óxido, y posteriormente todo fue
pintado con anti óxido, todo el material fue cuidadosamente lavado, y si había
viento con polvo (fenómeno que se repite frecuentemente en la ciudad) era
nuevamente lavado el material. Además, por primera vez por estos lugares se
utilizaba acelerante y aditivos para endurecimiento para hormigón.
Los
pioneros
Pbro. Santiago Fermín
Carrizo (1936 - 1992), Cura Párroco del Santuario Nuestra Señora de Belén.
José Omar Jais (1929 - 1994),
Intendente Municipal de Belén.
Hidelberg Ferrino, (1923 - 1997),
Escultor Marplatense.
(Ver fotos en facebook: prensa obispado catamarca)