Camino a la Beatificación

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29 abril 2014

Cientos de niños le brindaron un colorido y emotivo homenaje a la Madre del Valle

En la tarde del lunes 28 de abril, cientos de niños de los jardines de infantes de la ciudad capital participaron del homenaje denominado Vallecito, organizado por la Pastoral de la Educación y la Pastoral de la Niñez de la Diócesis de Catamarca, a cargo de los Pbros. Juan Ramón Cabrera y Santiago Granillo, respectivamente. La convocatoria se concretó en el Año de los Niños y Adolescentes que transita la Iglesia local, bajo el lema “Te llevo a Jesús”. La animación estuvo a cargo de los profesores de Música y Educación Física de colegios de gestión privada, y contó con la colaboración de los docentes y alumnos del Nivel
Secundario de todos los establecimientos educativos participantes.
A partir de las 16.00, cientos de familias arribaron a las instalaciones del Predio Ferial Catamarca llevando a los niños que homenajearon a la Morena Virgen del Valle con una colorida jornada de cantos y oraciones. Luego de la concentración de los niños y ubicación en uno de los pabellones del Predio Ferial Catamarca, ingresó la Imagen réplica de la Virgen del Valle, que fue ubicada en el escenario, acompañada por representantes de todos los jardines presentes.
Con mucha alegría, los niños cantaron su gran amor a la Mamita Virgen y le regalaron su corazón. También le pidieron que bendiga a sus familias, sus compañeros, señoritas y a todos los niños. Luego presentaron las ofrendas que prepararon durante la semana: pañales para los que son aún más pequeños que ellos y están más necesitados.

Para finalizar, el P. Santiago Granillo agradeció a todos los que, con esfuerzo y mucho amor, hicieron posible el Vallecito. Y dirigiéndose a los niños los animó a dar siempre las gracias a Jesús por amarlos y cuidarlos siempre y dejarles a su mamá María. “Él los amó desde que estaban en la pancita de su
mamá, siempre los cuida y acompaña”, expresó el sacerdote. Todos juntos rezaron a viva voz un Padrenuestro y luego recibieron la bendición, junto a sus señoritas y a sus familias.