Presencias que testimonian la devoción a la Madre
Miles de peregrinos de Catamarca y otras provincias
expresaron su testimonio de amor y abnegación a Nuestra Madre Morenita durante
la Solemne Procesión, que reunió a miles de devotos y peregrinos. Muchos de
ellos se inscribieron para pasar delante de la bendita Imagen en las
inmediaciones de la plaza El Maestro, desde donde arrancó la marcha
procesional.
Desde distintas localidades de San Juan, como Uyuna,
El Verdón, Chimbas, Capital, Santa Lucía, entre otras, llegaron hasta Catamarca
para agradecer la protección de la Virgen durante la pandemia de Covid 19.
Desde la localidad de Ranchillos, Tucumán, arribaron
por primera vez, catequistas del lugar, para pedir salud y trabajo para sus
familias y los integrantes de la comunidad
También de Santa Fe, Córdoba, Formosa, entre otras
provincias, incluso del vecino país de Paraguay, dijeron presente en la fiesta
mariana.
Las Hermanas del Huerto se mostraron agradecidas de
poder ser “las servidoras en la Gruta de la Virgen del Valle” asistiendo en ese
lugar a los peregrinos, que vienen en abril y diciembre.
Los niños del grupo scout San Pío II, cuyas edades
oscilan entre los 6 y 10 años, brindaron la nota de color, al caminar rezando,
junto con sus guías, “para pedir por la salud de los catamarqueños”.
Devotos de la Virgen de Urkupiña -advocación
originaria de Bolivia-, llevaron sus plegarias a la Virgen del Valle, “para
implorarle el fin de la guerra entre Rusia y Ucrania”.
Los integrantes de la agrupación 7 de Abril de
Veteranos de la Guerra de Malvinas, a través de su presidente Osvaldo Reinoso,
manifestaron la alegría de poder “compartir una vez más estas festividades de
Nuestra Madre del Valle, y a través de la oración, implorar su intercesión,
para que los colegas tengan salud, trabajo y asistencia, al cumplirse 40 años
desde el inicio de la Guerra de Malvinas”. La Virgen representa para ellos “una
caricia al alma”.
También agrupaciones que trabajan en la Rehabilitación
de pacientes con discapacidad estuvieron presentes, una vez más, en estas
festividades para agradecer su maternal protección.
La música y el baile sirvieron para rendirle homenaje
a Nuestra Madre Protectora, a través de distintos grupos de folclore, de
adultos y niños.
Las muestras de devoción a la Virgen del Valle fueron
incontables en las calles de la Capital provincial. Así se observaron a los
ancianos, quienes sentados y con un Rosario en sus manos, esperaban el paso de
la Madre, para pedirle y agradecerle, acompañados de sus familias.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca