Hoy, domingo 1 de mayo, día en que la Iglesia celebra la fiesta de San José Obrero, saludo cordialmente a todos los trabajadores y trabajadoras que hoy conmemoran su día. A todos deseo expresarles mi reconocimiento y gratitud por el rol que desempeñan a diario en la construcción de nuestra Patria.
Dice el Papa Francisco: “El trabajo tiene en sí mismo una bondad y crea la armonía de las cosas
-belleza, bondad- e involucra al hombre en todo: en su pensamiento, en su
acción, en todo. El hombre está involucrado en el trabajo. Es la primera
vocación del hombre: trabajar. Y esto le da dignidad al hombre. La dignidad que
lo hace parecerse a Dios. La dignidad del trabajo” (Homilía, 1 de mayo de 2020).
A los pies de la Santísima Virgen del Valle, Reina y
Señora de nuestros corazones, a quien honramos hoy en el cierre del Septenario
en su honor, elevo mi plegaria al Padre Todopoderoso para que a nadie le falte
el trabajo digno y pido también especialmente por aquellos hermanos que aún no
pudieron acceder a él.
Junto a San José Obrero, el humilde carpintero que
colaboró con la obra salvífica de Dios, les imparto mi bendición a cada uno de
ustedes y a sus familias.
Mons. Luis
Urbanč
8° Obispo de
Catamarca
1 de mayo de
2022