Esta
mañana, las bombas de estruendo y el ritmo de instrumentos musicales anunciaron
la llegada de un numeroso grupo de peregrinos venidos desde Aguilares, localidad
de la vecina provincia de Tucumán, para agradecer a la Virgen del Valle todos
sus favores y bendiciones.
Más
de 80 peregrinos llegaron a los pies de la Madre Morena entre vivas en los
labios resecos y gargantas ya sin voz, pero con más fuerza que nunca. Jóvenes,
adultos, niños e incluso madres con sus niños de pecho caminaron durante 6 días
desde Aguilares como lo hacen desde hace casi veinte años, acompañados por una
pequeña Imagen de la Virgen del Valle.
A
pesar del calor y del cansancio, sus ojos sólo reflejaban amor y devoción.
Niños de 13 y 10 años, junto a su abuela manifestaron la alegría de llegar y
poder cumplir la promesa a la Morena Virgen del Valle. Poder llegar a verla
hace que todo esfuerzo valga la pena.
Los
peregrinos agradecieron a todos los que, a lo largo del camino, aliviaron su
peregrinar con un vaso de agua, una comida caliente, o la generosa
hospitalidad. “En todos los lugares nos han recibido muy bien”, expresó una
mujer que desde hace 9 años viene a las fiestas de la Inmaculada del Valle,
junto a su hijo.