El Obispo dio
apertura al Año Diocesano de la Niñez y la Adolescencia
Las fiestas en honor
de Nuestra Señora del Valle concluyeron este domingo, día de la Inmaculada
Concepción de la Virgen María, con una multitudinaria procesión, que este año
cambió su recorrido, partiendo desde la misma Catedral Basílica encaminándose
por calle República hasta el Paseo General Navarro o Plaza de la Coronación, y
regresando por calle San Martín hasta el Paseo de la Fe. Con este marco, el Obispo Diocesano de Catamarca,
Mons. Luis Urbanč, dio apertura al Año de la Niñez y Adolescencia como opción
pastoral para el año 2014.
La columna
procesional se fue formando a lo largo de varias cuadras de calle Sarmiento al
sur del Santuario Mariano, integrada por delegaciones de peregrinos que
portaban sus estandartes, banderas e
imágenes de los Santos Patronos de sus comunidades, organizados por decanatos
en el caso de los que pertenecen la diócesis catamarqueña y por grupos
provenientes de otras jurisdicciones eclesiásticas; además de instituciones y
organizaciones que tributaron su homenaje a la Madre Morena.
A las 18 salió la
Imagen cuatro veces centenaria desde el interior del templo
catedralicio,
precedida por los seminaristas, los sacerdotes del clero local y de comunidades
religiosas, seguidos por el Obispo Diocesano Mons. Luis Urbanč, quienes se
ubicaron en el tarimado levantado delante del atrio. Allí, junto a la multitud
ubicada detrás de los vallados, recibieron jubilosos a la Imagen de la
Santísima Virgen, que salió al encuentro de sus hijos portada por personal de
Infantería de la Policía de la Provincia y escoltada por gauchos de diferentes
agrupaciones -quienes llevaban las banderas
papal y argentina, como también de los países latinoamericanos- y la
Guardia de
Honor de la Policía Provincial.
La Madre del Valle
fue recibida con los sones de la Banda de Música de la Policía de la Provincia,
en medio de vivas y aplausos de la multitud de devotos y peregrinos apostados
en el Paseo de la Fe, y colocada en un altar.
Esta ceremonia se
reeditó después de 20 años, por cuanto antes la Sagrada Imagen era llevada en
un vehículo hasta la Plaza del Maestro para comenzar la marcha procesional.
Luego comenzó el
desplazamiento de las delegaciones, que fueron pasando delante de la Santísima
Virgen. En un gesto de cercanía, Mons. Urbanč descendió del tarimado para
saludar y bendecir a quienes hacían su paso por el lugar.
A continuación se
encolumnaron seminaritas y sacerdotes junto al Obispo Diocesano y comenzó la
procesión con la Venerada Imagen llevada en andas por empleados de Vialidad
Provincial y de la EC Sapem, y escoltada por Bomberos. Detrás de la Virgen
caminaron la Gobernadora de Catamarca, Dra. Lucía Corpacci; el Vicegobernador,
Dr. Dalmacio Mera; el Intendente Capital, Lic. Raúl Jalil, funcionarios,
legisladores y otras autoridades nacionales, provinciales y municipales, y de
las fuerzas de seguridad.
Más devotos y
peregrinos se siguieron sumando a esta manifestación pública de fe, mientras los
guías iniciaban el rezo del Santo Rosario, con la lectura de pasajes
evangélicos
al comienzo de cada misterio.
Durante el recorrido
se pidió por las personas que están enfermas, solas, tristes, afligidas,
privadas de la libertad, como también se rogó por quienes se han alejado de
Dios y por los fieles difuntos. Asimismo, se elevaron plegarias por las
familias, por la paz en Catamarca y el país, y especialmente por las víctimas
del flagelo de la droga y sus familias. Además, se pidió por la Iglesia para
que dé testimonio del amor de Dios.
Al llegar a La
Alameda, donde la Sagrada Imagen fue coronada hace 122 años, hubo aclamaciones
especiales para la Reina y Señora de este Valle.
La procesión completó
su recorrido en medio del júbilo de los cantos, las oraciones, los vivas y las
reflexiones.
Ya de regreso frente
al atrio de la Catedral Basílica, la Virgen fue saludada con una lluvia de
pétalos y papelitos y con los sones de la Banda de Música, tras lo cual fue colocada
en el trono festivo.
Año
de la Niñez y la Adolescencia
Todos reunidos frente
a la Madre del Valle escucharon la lectura del decreto que declara el Año de la
Niñez y la Adolescencia, desde este 8 de diciembre y hasta la misma fecha de
2014, de modo que los niños y los adolescentes serán la opción preferencial de
la pastoral de la Iglesia diocesana, como lo
fueron los jóvenes este año 2013, a
quienes se les agradeció el testimonio de fe que dieron en este tiempo. La
lectura estuvo a cargo del Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga
del Pino.
Mientras se entonaban
cantos a la Virgen, se entregó la Carta Pastoral del Obispo con motivo del Año
de la Niñez y Adolescencia a las autoridades civiles presentes, a los
sacerdotes y a los referentes de las distintas pastorales diocesanas
En la ocasión, fueron
presentados niños en las distintas etapas de su vida, desde el vientre materno
hasta la adolescencia, acompañados por sus padres, quienes recibieron un
ejemplar de la Carta Pastoral.
Palabras
del Obispo
Seguidamente el
Pastor Diocesano expresó el mensaje final de estas fiestas marianas.
Peregrinos. “Al
finalizar estas fiestas en tu honor, queremos renovarte nuestra gratitud por
los peregrinos. Por su ejemplo de fidelidad a tu amor: por ser testimonio,
aliento y esperanza para todos. Bendícelos con abundancia. Y a nosotros
ilumínanos, para que, contemplando con amor a estos hermanos que transitaron
esforzadamente los caminos de la Patria, despertemos a nuestra común condición
de peregrinos en esta vida. Asístenos en nuestro caminar para que, por tu
presencia y protección, se alejen de nosotros los males que ponen en peligro
nuestra alma y nuestro cuerpo, y gocemos de paz en la fraterna convivencia
humana”.
Jóvenes. “Te
agradecemos, Madre, la protección que has dispensado a nuestros jóvenes en este
Año de la Juventud de nuestra Iglesia de Catamarca, que ha significado una
renovación de nuestro espíritu y un recordatorio de la acción de Jesús, quien
hace nuevas todas las cosas. Continúa velando por nuestros muchachos y nuestras
chicas, para que nunca les falte la luz de tu consejo y el calor de tu amor de
Madre y Maestra”.
Año
de la Fe.
“Te agradecemos por habernos ayudado a renovar nuestra vida religiosa en el Año
de la Fe que vivió toda la Iglesia. Tú que eres modelo de Mujer creyente,
muéstranos tu corazón para que aprendamos a adherirnos más hondamente a Jesús y
para que nos dejemos empapar por su Palabra que ilumina, sana y salva”.
Año
de la Niñez y la Adolescencia. “Pedimos tu asistencia para que el Año
de la Niñez y de la Adolescencia, que ahora comienza en nuestra Iglesia de
Catamarca, promueva en cada fiel cristiano los mismos sentimientos de cuidado,
protección y promoción de los niños y adolescentes que embargaban el Corazón de
tu amado Hijo Jesús, y ayúdanos para que, teniendo alma e inocencia de niños,
nos hagamos dignos del Reino celestial”.
Drogadicción.
“Queremos pedir tu ayuda para que en nuestra
Patria se encare con seriedad, decisión y eficacia la problemática que
plantean
la drogadicción y el narcotráfico, se procure una total erradicación de este
inicuo mal que aflige a toda nuestra sociedad y se proteja con especial esmero
a nuestros niños, adolescentes y jóvenes, para que no sean víctimas inermes de
quienes lucran con la vida, la seguridad y la paz del pueblo”.
Lluvia.
“Acudimos
a tu poderosa intercesión de Reina de los cielos y de la tierra, para que el
Señor de la vida haga caer sobre nuestro sediento suelo la gracia esperada de
la lluvia. Haz que nuestros ríos y arroyos sean cauces que conduzcan
caudalosamente el agua necesaria para la vida del hombre, de los animales y de
las plantas”.
Paz
social. “Ante
los últimos disturbios sociales, los hechos de violencia y los saqueos que han
teñido los días pasados con la oscuridad de la angustia, te pedimos, Madre, que
obtengas para el pueblo argentino la gracia de la paz social y un pronto
restablecimiento de los vínculos sociales. Interviene en nuestra vida pública
con tu amor y paciencia de Madre para que todos, en especial los cristianos,
seamos promotores del respeto por el prójimo y sus bienes, de una sana
convivencia basada en la justicia y la solidaridad, y de una auténtica
fraternidad que nazca del amor”.
Devoción.
“Dirige,
Madre del Valle, tu invitación final a estos queridos peregrinos que han
acudido a tu presencia para expresarte su devoción, para que el año próximo
estén otra vez aquí para decirte que te aman como Tú los amas y que quieren
imitarte en la sincera entrega a Dios y al prójimo”.
“Madre Santísima,
bendícenos siempre. Aunque nosotros te olvidemos, Tú no nos olvides jamás.
Amén”.
“¡¡¡Viva la Virgen
del Valle!!! ¡¡¡Vivan sus devotos peregrinos!!! Queridos hermanos peregrinos,
se nos metieron en el corazón, ¡vuelvan!... Los esperamos con los brazos
abiertos, ¡queremos recibirlos mejor!”.
Himnos
e indulgencias
Al finalizar la
procesión se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y del Himno de
Catamarca, y seguidamente el Vicario Episcopal de Pastoral, Pbro. José Antonio
Díaz, anunció la Bendición Papal acompañada de las indulgencias plenarias para
quienes reúnen las condiciones para recibirlas.
Mons. Urbanc junto al
Obispo Emérito de Resistencia (Chaco), Mons. Fabriciano Sigampa, bendijeron a
los presentes.
Como corolario de
esta gran fiesta, en medio de pañuelos agitados llevaron a la Sagrada Imagen
hasta el Camarín, mientras el canto “Adiós Reina del Cielo” acompañaba este
último recorrido y los fuegos artificiales iluminaban la naciente noche
catamarqueña, despidiéndose los peregrinos hasta las próximas festividades que
comenzarán el sábado 26 de abril de 2014.