“Que
cada familia asuma la noble tarea de transformar la historia
de nuestra nación con los valores del Evangelio”
Durante la Eucaristía, el
joven diácono Javier Cisternas hizo su profesión de Fe ante el Obispo y los
fieles presentes, previo a su ordenacíón sacerdotal, el lunes 10 de diciembre.
También se celebró la boda de peregrinos santiagueños, se renovación de
promesas matrimoniales y se bendijo a las embarazadas.
El sábado 7 de diciembre, en
la última noche de la novena, rindieron homenaje a la Virgen del Valle las
familias junto con una gran cantidad de peregrinos que colmaron el Paseo de la
Fe.
Pasadas las 20.30, los
miembros del Movimiento Familiar Cristiano en peregrinación hasta el Santuario
Mariano, portando la imagen de la Sagrada Familia representada en unas alegres
y significativas marionetas, que llamaron la atención, invitando a la Santa
Misa.
A las 21.00, dio inicio la
celebración que tuvo como alumbrantes también a la Pastoral Familiar, grupos eclesiales al servicio de la vida:
Grávida, Renacer y Faviatca. Fue presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis
Urbanc, y concelebrada por el Asesor de la
Pastoral Familiar, Pbro. Eduardo
López Márquez; el Asesor del MFC, Pbro. Marcelo Amaya, sacerdotes del clero
local, diáconos y seminaristas.
En un primer momento, el
joven diácono Javier Cisternas hizo su profesión de Fe ante el Obispo y los
fieles presentes, como instancia de preparación antes de recibir el Ministerio
Sacerdotal, el próximo lunes 9 de diciembre.
En la Liturgia de la Palabra
participaron matrimonios que leyeron el guión y las lecturas, acompañados de
sus hijos
El homenaje de las familias
se vio coronado por la celebración del matrimonio de una pareja llegada de
Santiago del Estero, Felipe y Liliana.
Al finalizar la Eucaristía, gran
cantidad de matrimonios presentes renovaron las promesas que se hicieron el día
de su boda ante la Virgen y las embarazas presentes recibieron una bendición
especial.
En su homilía, luego de
saludar a los alumbrantes, Mons. Urbanc
manifestó: “En este último día de la novena en honor a nuestra Madre del Valle
se propuso que reflexionemos sobre la compasión de Jesús y su prolongación en
la misión de la Iglesia. Y rinden su homenaje, como todos los años, las
familias y cuantos trabajan en la Pastoral familiar de la Diócesis. También se
han sumado en esta última celebración del día hermanos que se ocupan de la vida
humana en su etapa inicial y los de Faviatca, que bregan por el cuidado de la
vida para que no tengamos que seguir lamentando muertes por accidentes de
tránsito. A todos les doy una cordial bienvenida y los encomiendo al cuidado y
protección de la Virgen”.
Luego se refirió a las
lecturas del segundo domingo de Adviento, que se vieron interrumpidas por la Solemnidad
de la Inmaculada Concepción, que es fiesta patronal en nuestra Diócesis.
Más adelante, se dirigió a
los presentes expresando: “Queridas familias y hermanos que se ocupan del
cuidado de la vida y de la prevención de accidentes, rueguen a la
Bienaventurada Madre de Dios que los constituya en valientes y generosos
heraldos de la Compasión de Jesús, así serán miembros cualificados de la
Iglesia y creíbles testigos del amor y la misericordia de Dios en el mundo”.
Mirando a la cuatro Imagen
cuatro veces centenaria, dijo: “Querida Madre de las Familias cristianas,
renueva la fe y la alegría en todas las familias catamarqueñas y que en todas
ellas se reciba generosa y responsablemente toda vida humana y se la cuide como
Tú cuidaste, junto con José, la de
Jesús, manteniéndote firme al pie de la cruz,
con la esperanza puesta en la resurrección, sin cuestionamientos de ningún
tipo. Que cada familia asuma la noble tarea de transformar la historia de
nuestra nación con los valores del Evangelio, siendo verdaderas promotoras de
la amistad social, estando siempre cerca de los débiles y necesitados. Que nos
les falte el ardor misionero para proclamar las maravillas del amor conyugal y
familiar al servicio de la vida, la fraternidad, el diálogo, la alegría, el
perdón, la misericordia y la reconciliación. Socorre, tierna Madre, a las que
están siendo probadas por el dolor, la angustia, la separación, la infidelidad,
el rencor y la falta de fe y esperanza”.
Para finalizar, le suplicó:
“Hazte presente, hoy, en cada hogar donde te necesitan y te buscan. Pero, más
aún, en aquellos donde te son indiferentes, donde te rechazan o directamente te
combaten. Por lo más querido de tu corazón, que es tu Hijo amado, Jesucristo,
te lo pedimos, Madre bendita del Valle. No desatiendas nuestras súplicas y
líbranos de todos los peligros, Pura y Limpia Concepción, Esperanza nuestra y
bella flor de este valle”.
TEXTO
COMPLETO DE LA HOMILÍA
Queridos devotos y
peregrinos:
En este último día de la
novena en honor a nuestra Madre del Valle se propuso que reflexionemos sobre la
compasión de Jesús y su prolongación en la misión de la Iglesia. Y rinden su
homenaje, como todos los años, las familias y cuantos trabajan en la Pastoral
familiar de la Diócesis. También se han sumado en esta última celebración del
día hermanos que se ocupan de la vida humana en su etapa inicial y los de
Faviatca, que bregan por el cuidado de la vida para que no tengamos que seguir
lamentando muertes por accidentes de tránsito. A todos les doy una cordial
bienvenida y los encomiendo al cuidado y protección de la Virgen.
En primer lugar, voy a
compartir con ustedes una breve reflexión sobre el texto de san Pablo a los
Romanos, que corresponde al segundo domingo de Adviento, de manera que no
perdamos la espiritualidad propia de este tiempo litúrgico que este año se ve
opacado por la solemnidad de la Inmaculada Concepción, para nosotros fiesta
patronal diocesana e inicio del Año Jubilar Mariano.
Pablo, en este pasaje de Rom
15,4-9 resume el tema que desarrolló a lo largo de toda su carta desde 1,16-17:
Dios quiere la salvación de todos los hombres, del judío primero y por medio de
él la del pagano, es decir, del resto de la humanidad de todos los tiempos. Deja
bien en claro que, con la llegada de Jesús, el ‘viejo vaso de Israel’ se
desborda. Ya no cabe en él el Espíritu de Dios. Israel ve, atónito, que el Dios
de Israel no es propiedad de Israel. Israel ha sido sólo - y a veces muy mal -
su mensajero.
Pablo se dirige a los
cristianos de Roma que se fue formando con judíos residentes en Roma, pero a la
que se fueron incorporando paganos.Y hace un anuncio revolucionario. La Biblia
no se escribió para los judíos, sino para todos los hombres. La Palabra de Dios
no está encadenada al pueblo de Israel: es para la salvación del mundo. Es el
primer sentimiento que nace de Jesús: acéptense unos a otros como Dios acepta a
todos.
Es muy oportuno que
capitalicemos de esta lectura lo que nos enseña en el versículo 15,4 acerca de
la Palabra de Dios contenida en la Biblia, ya que nos ayuda a sobrellevar los
momentos difíciles de la vida, y a reconocer que Dios nos redime y nos alienta
de muchas maneras: *sea conociendo lo correcto,*sea asegurándonos que Dios está
con nosotros,*sea diciéndonos como nos quiere Dios, *sea relatando para
nosotros la vida, la muerte, y la resurrección de Jesús y manifestándonos que
Dios nos creó para la vida eterna. Todas estas cosas se ensamblan para darnos
esperanza.
En los versículos 6y 7 nos
exhorta a tener los mismos sentimientos de Jesús en nuestras relaciones
interpersonales, para que con un solo corazón y una sola voz glorifiquemos a
Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, y que nos acojamos los unos a los
otros como Cristo nos acoge para gloria de Dios.
Es para ustedes, de un modo
especial, este mensaje queridos esposos y padres. A ustedes les corresponde por
vocación divina efectivizar en sus vidas estas enseñanzas de la inefable,
infalible y consoladora Palabra de Dios.
Queridas familias y hermanos
que se ocupan del cuidado de la vida y de la prevención de accidentes, rueguen
a la Bienaventurada Madre de Dios que los constituya en valientes y generosos
heraldos de la Compasión de Jesús, así serán miembros cualificados de la
Iglesia y creíbles testigos del amor y la misericordia de Dios en el mundo.
Querida Madre de la Familias
cristianas, renueva la fe y la alegría en todas las familias catamarqueñas y
que en todas ellas se reciba generosa y responsablemente toda vida humana y se
la cuide como Tú cuidaste, junto con José, la de Jesús, manteniéndote firme al
pie de la cruz, con la esperanza puesta en la resurrección, sin
cuestionamientos de ningún tipo.
Que cada familia asuma la
noble tarea de transformar la historia de nuestra nación con los valores del
Evangelio, siendo verdaderas promotoras de la amistad social, estando siempre
cerca de los débiles y necesitados.
Que nos les falte el ardor
misionero para proclamar las maravillas del amor conyugal y familiar al
servicio de la vida, la fraternidad, el diálogo, la alegría, el perdón, la
misericordia y la reconciliación.
Socorre, tierna Madre, a las
que están siendo probadas por el dolor, la angustia, la separación, la
infidelidad, el rencor y la falta de fe y esperanza.
Hazte presente, hoy, en cada
hogar donde te necesitan y te buscan. Pero, más aún, en aquellos donde te son
indiferentes, donde te rechazan o directamente te combaten. Por lo más querido
de tu corazón, que es tu Hijo amado, Jesucristo, te lo pedimos, Madre bendita
del Valle. No desatiendas nuestras súplicas y líbranos de todos los peligros,
Pura y Limpia Concepción, Esperanza nuestra y bella flor de este valle. Amén
¡Viva la Virgen del Valle!
¡Viva Jesucristo!