“María
es el gran modelo para una Iglesia joven, que
quiere seguir a Cristo con frescura y docilidad”
Durante la celebración, los
jóvenes pusieron en las manos de la Virgen su trabajo para el Congreso Mariano
Nacional.
El sábado 30 de noviembre,
en el segundo día de la novena en honor a la Virgen del Valle, rindieron su
homenaje los jóvenes.
A partir de las.19.00,
miembros de distintos grupos juveniles y alumnos del nivel secundario,
especialmente egresados, se dieron cita en las escaleras de la plaza principal,
para compartir mates, canciones y testimonios de su tarea en la preparación del
Espacio Joven del IV Congreso Mariano Nacional.
A las 21.00, ingresaron al
Santuario Mariano para ser alumbrantes en la Misa presidida por el Obispo
Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el Asesor de la Pastoral
Juvenil, Pbro. Facundo Brizuela.
Tras saludar a los jóvenes
que rendían homenaje a la Virgen, Mons. Urbanc se refirió a la primera lectura
que se proclamó, en la que el profeta Isaías invita a subir al monte de Dios.
Exhortó a los jóvenes a que
“pidan la paz para el mundo y digan a sus hermanos, compañeros, vecinos y
amigos: ¡La Paz contigo! Sí, amigos, ‘caminen a la Luz del Señor’ y sabrán cómo
vivir y para qué vivir, es decir, le encontrarán sentido a la vida, al
sacrificio y a las necesarias renuncias para crecer y madurar”.
Más adelante, nuestro Pastor
invitó a los jóvenes a que lean la Exhortación Apostólica postsinodal del Papa Francisco,
“Cristus Vivit”, citando algunos pasajes de ese documento pontificio. “El Señor
los llama a encender estrellas en la noche de otros jóvenes, los invita a mirar
los verdaderos astros, esos signos tan variados que Él les da para que no se
queden quietos, sino que imiten al sembrador que miraba las estrellas para
poder arar el campo. Cristo mismo es para ustedes la gran luz de esperanza y de
guía en la noche, porque Él es ‘la estrella radiante de la mañana’”.
“Ahora bien -continuó
nuestro Obispo- ‘en el corazón de la Iglesia resplandece María. Ella
Hacia el final, Mons. Urbanc
elevó este pedido: “Querida Madre del Valle, aquí están tus hijos jóvenes, vela
por ellos, por los que están cansados, desorientados, desanimados o
desencantados, pero con la ilusión de que la llamita de la esperanza no se les
apague. Ayúdalos a descubrir la misión que Dios les ha asignado a cada uno de
ellos para que puedan ser felices y para que hagan felices a otros. Que cuiden
el llamado que Dios les hace y se entreguen a Él con toda su energía. Que no
tengan miedo a ser santos y a santificar el mundo con sus vidas, imitando a
tantos santos y santas jóvenes que los precedieron”.
Destacan
la tarea de los chicos en la preparación del Espacio Joven
Antes de la bendición final,
el sacerdote dedicó unas palabras a los chicos y chicas presentes, en las que
agradeció la culminación de un año de mucho trabajo y esfuerzos. "Damos
gracias por la tarea del Equipo Diocesano de Pastoral de Juventud, que también
hoy debiera terminar su período de servicio, pero que, desde su generosidad,
seguirán ofreciendo su labor
“En este Año de la
Espiritualidad, María, la Mujer siempre jovial, nos ha convocado para trabajar
y preparar el Espacio Joven, para recibir a los chicos y chicas que vendrán a
encontrarse con Jesús, con Ella y con nosotros”, agregó el Asesor de la
Pastoral Juvenil.
Asimismo, anunció que frente
a los ojos maternos de la Virgen, "culminamos una etapa, pero comenzamos
oficialmente otra maravillosa: el protagonismo y la vivencia del Espacio Joven
dentro del IV Congreso Mariano Nacional. Aun faltando algunos detalles, hoy
estamos en condiciones de decir que podemos recibir, gracias a la generosidad
del pueblo del departamento Valle Viejo, a más de tres mil jóvenes de todo el
país, para celebrar y compartir con ellos la esperanza que nos inspira María
del Valle".
