En el inicio de la
celebración eucarística se leyó el decreto designación del nuevo párroco, tras
lo cual, el sacerdote roció a los presentes con el agua bendecida previamente por
el Obispo.
Durante la Liturgia de la
Palabra, recibió el Evangeliario de manos del Pastor Diocesano, quien en el inicio
de su homilía hizo referencia a que el Padre Daniel Pavón vivía cerca de la
capilla antigua de San Nicolás y había recibido su Primera Comunión y Confirmación
en tiempos del Padre Aldo Nieva.
Y agregó que “lo mismo pasa
en el Evangelio donde si uno deja de mirar a Jesús se hunde como Pedro. Jesús
nos reprochará muchas veces que tenemos poca fe, que dudamos, que tenemos miedo.
Entonces, Jesús nos ayuda cuando se lo pedimos”.
En este plano, afirmó que “el sacerdote, con su predicación, con su acompañamiento, nos ayudará a descubrir a Jesús presente en nuestras vidas”.
La ceremonia continuó con la
profesión de fe, la renovación de las promesas sacerdotales y la promesa de obediencia
al Obispo y a sus sucesores, por parte del Padre Pavón, quien antes de la
preparación de la mesa eucarística recibió los Óleos Sagrados, el Cáliz y la
Patena, y la llave del Sagrario, esta última después de la Comunión.
Palabras
de bienvenida y de despedida
Los fieles de la parroquia
de San Nicolás de Bari dieron la bienvenida al Padre Daniel Pavón, expresando: “Queremos
pedirle que cuente con nosotros para su misión pastoral en esta parroquia a la
cual fue asignado. No es algo nuevo en su vida ya que nos enteramos que aquí recibió
su Primera Comunión y Confirmación, son calles que usted ya recorrió, bienvenido
a su casa”.
“El comienzo de una etapa es la oportunidad de seguir germinando las buenas acciones, renovar las energías, pero sobre todo fortalecer todo lo bueno que se está haciendo. Somos una comunidad que con acompañamiento podremos realizar muchas cosas más para la gloria de Dios”, afirmaron.
También despidieron al párroco anterior, el Pbro. Héctor Salas, de quien destacaron su apostolado y su afán de querer “mejorar la parroquia, cumplió el sueño de la comunidad del sur de ver terminada la capilla de la Virgen del Rosario de San Nicolás, que gracias a su perseverancia hoy es una realidad”. También agradecieron el impulso para “formar Cáritas, Palestra, el Grupo Scout y el Grupo Juvenil de nuestra parroquia”.
“Su espíritu luchador y su
corazón generoso quedarán aquí para siempre, porque la semilla que sembró ha
germinado en nosotros, y ese fruto lo guardamos como el tesoro más preciado
para aplicarlo en quien lo necesite”, manifestaron.
