Durante la tarde de este martes 24 de junio, la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca celebró la Fiesta del Nacimiento de su patrono San Juan Bautista, en la Catedral Basílica y Santuario de Nuestra Señora del Valle.
Los actos litúrgicos se
iniciaron con la Santa Misa presidida por el padre Juan Ramón Cabrera, rector
del Santuario Catedral, quien en su homilía se refirió a la figura de San Juan
Bautista subrayando la palabra esperanza, eje de este Año Jubilar.
En este sentido manifestó que
“los profetas del Antiguo Testamento tenían la misión de anunciar al pueblo de
Israel que un día iba a venir un salvador, un mesías, y la gran tarea de ellos
era mantener viva la esperanza en las promesas de Dios. Juan el Bautista
también debía mantener la esperanza, pero de una manera diferente a sus
antecesores, ya que él tenía que decirles que esa promesa anunciada durante
tantos siglos se concretaba en la persona de Jesucristo, Dios. Y fue un desafío
muy profundo… era decirles: ‘Ése es el que quita el pecado del mundo’, es
decir, todo lo que ustedes esperaron, todo lo que Abraham, Moisés y todos los
profetas anunciaron, ahí está, es Él”.
Luego afirmó que esta misión
“le costó la cabeza a Juan, porque no es sólo señalar que Jesús es el Cordero
de Dios, sino también el desafío de decirles que tienen que ser santos, vivir
esa santidad heredada de nuestro Padre Celestial”.
Asimismo, señaló que en Juan “vemos
una súper síntesis de todo el Antiguo Testamento y de todo lo que es la Iglesia
peregrina hasta el día de hoy. Porque la Iglesia tiene que seguir anunciado
dónde está Cristo, y tiene que seguir anunciando y denunciando el pecado”.
Continuando su reflexión
destacó que hoy “la imagen de Juan sigue siendo grande, una imagen que me
interpela, y en este Año de la Esperanza, es muy significativa, porque nosotros
debemos conservar la esperanza en muchos hermanos”, ya que “la esperanza no
termina en una adversidad, no es que todo se acabó por los pecados de los
hombres o las tristezas que provocamos al mundo y a la Iglesia. La esperanza es
Cristo, y mientras Cristo viva, nosotros debemos seguir anunciando y esperando
esa nueva venida del Señor que nos va a traer la felicidad y la paz completa”.
También enfatizó que tenemos
que vivir y crecer según Espíritu de Dios, a ejemplo de Juan, “anunciando
alegremente la presencia del Señor, especialmente a los enfermos, los ancianos,
los tristes, los decaídos, los que han perdido la esperanza”.
Hacia el final de su
predicación invitó: “Pidámosle a Juan que renovemos en nosotros la misión y la
tarea de ser profetas de esperanza”.
Luego de la Comunión, se rezó
la Oración a San Juan Bautista, y todos los presentes se dispusieron a
participar de la procesión con la imagen de San Juan Bautista. Entre cantos,
oraciones y reflexiones, los fieles junto con los sacerdotes Juan Cabrera y
Ramón Carabajal caminaron como peregrinos de la esperanza alrededor de la plaza
25 de Mayo.
Tras arribar al Paseo de la
Fe, ingresaron al patio del peregrino, donde el padre Cabrera les impartió la
bendición final y luego se sirvió un chocolate caliente con bollitos.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat