El martes 6 de enero, se
realizó la tradicional procesión en honor a Nuestra Señora de Belén con la
presencia de cientos de fieles y peregrinos por las calles de la ciudad capital.
En horas de la mañana, se ofició
la Misa Solemne en el Santuario de la Virgen, presidida por el Obispo de La
Rioja, Mons. Marcelo Colombo, y concelebrada por el Vicario General de la
Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino, el párroco de Nuestra Señora de Belén,
Pbro. Víctor Hugo Vizcarra, el párroco de la localidad riojana de Aimogasta y sacerdotes
del clero catamarqueño.
Los peregrinos arribaron a
la ciudad de Belén, desde el día anterior y durante el martes, provenientes de localidades
vecinas. Fueron recibidos en el salón parroquial, donde
compartieron el
almuerzo.
A las 19.30, la Imagen de la
Virgen salió del Santuario hasta el barrio Pbro. Manuel Acevedo, donde se
celebró la Santa Misa, presidida por el Vicario General de la Diócesis, Pbro.
Julio Quiroga del Pino, y concelebrada por sacerdotes catamarqueños.
Durante la homilía, el P. Vizcarra
expresó: “En la fiesta de la Epifanía venimos motivados por la presencia de la
Virgen a hacer la experiencia de los Reyes Magos, a adorar a Dios, que está
junto a María; la experiencia de los Magos de volver a nuestras vidas a contar
lo que hemos visto y oído habiéndonos encontrado con el Salvador”.
También se refirió a la opción
pastoral de la Iglesia de Catamarca para 2015: “En este Año
de los Laicos
tenemos en María y José a dos grandes santos laicos, que con su intercesión y
su ejemplo nos enseñan y ayudan a vivir la misión y vocación de ser fermento en
la masa”.
Para finalizar, manifestó
que “muchas veces nos quejamos cuando sentimos una aparente ausencia de Dios y
necesitamos ser salvados de aquellas situaciones que son consecuencia de
nuestras omisiones o malas acciones. Muchas veces sacamos a Dios de nuestras
vidas, de nuestras familias, de nuestras escuelas, de nuestras leyes”, y
dirigiéndose a los fieles laicos presentes, enfatizó: “Ustedes tienen esa
vocación y misión de ser como los Magos y no como Herodes, que quería impedir
que el Salvador viniese al mundo, que el Salvador fuera Dios entre nosotros”.
Al finalizar la celebración
eucarística, dio inicio la procesión por las calles de la ciudad hasta el
Santuario. La imagen fue portada en su urna por las distintas agrupaciones
gauchas del departamento Belén, recorriendo la avenida Virgen de Belén y calles
Belgrano y Lavalle.
La marcha procesional reunió
a una gran multitud de fieles y contó con la presencia de las autoridades
municipales.
Al llega al atrio del
Santuario se cantó el Himno Nacional y posteriormente el párroco dedicó unas
palabras al pueblo y a la Virgen antes de impartir la bendición final.
La Imagen ingresó al templo
siendo saludada por los fieles, entre ellos los peregrinos que se disponían a
regresar a sus pueblos, y luego fue colocada en su Camarín.
Serenata
a Nuestra Señora de Belén
En la noche del lunes 5, en
la víspera de la Solemnidad de la Epifanía del Señor y la Fiesta de Nuestra
Señora de Belén, se realizó la tradicional serenata a la Virgen, donde los
artistas locales y algunos folcloristas de los departamentos Capital y
Tinogasta rindieron su homenaje con cantos y danzas a la Madre de la Casa del
Pan.
Las familias de la comunidad
parroquial y los primeros peregrinos que llegaban a los pies de la Virgen se
reunieron en el atrio del Santuario a cantar a María, bajo el lema del Año
Diocesano de los Laicos “Vengan también ustedes a trabajar a mi viña”.