30 mayo 2014
Encuentro del Decanato Este en Recreo
El sábado 31 de mayo, bajo
el lema “Dejad que los niños vengan a mí”, se llevará a cabo el Encuentro del
Decanato Este, en el marco del Año Diocesano de la Niñez y la Adolescencia. El
mismo tendrá como escenario la escuela secundaria Nº 79 de la ciudad de Recreo,
departamento La Paz, y convocará a unas 200 personas llegadas de las diferentes
comunidades parroquiales del Este de la diócesis catamarqueña. Estarán
presentes todos los sacerdotes que atienen a esas parroquias, entre ellos el
decano, Pbro. Humberto Carrizo.
Los organizadores indicaron
que la propuesta “responde al pedido del Obispo de acompañar a las familias, brindarles
orientación y guiarlas en nombre de Dios, especialmente a los niños y
adolescentes, en este año dedicado a ellos”.
El cronograma es el
siguiente:
8:30- Acreditaciones.
Desayuno.
9.00- Animación.
9:30- Oración de la mañana.
10:00- 1º ponencia:
"Niñez y adolescencia", a cargo del Pbro. Marcelo Amaya. "Carta
Pastoral del Obispo", a cargo del Pbro. Eugenio Pachado.
Trabajo en grupos. Plenario.
12.30- Almuerzo.
14:00- Puesta en escena la
obra "Todo en Mí"
14:30- 2º ponencia:
"Creo en la Iglesia", cargo
del Pbro. Carlos Figueroa.
Trabajo en grupos.
Plenarios.
16:00- Celebración de la
Santa Misa.
17:30- Desconcentración.
29 mayo 2014
Agradecimiento del Obispo de Catamarca y su Presbiterio
Fallecimiento del Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer Osmar Miani
El Obispo de
Catamarca, Mons. Luis Urbanč, y su Presbiterio agradecen las condolencias
recibidas por el fallecimiento de S.E.R. Mons. Elmer Osmar Miani, Obispo
Emérito de Catamarca.
El Señor Resucitado
nos conduce a ser peregrinos hacia la Casa del Padre, conviviendo entre
hermanos, fortalecidos en el Amor. Para ello envía Pastores que asistan y guíen
el rebaño. Que El mismo reciba a este Pastor en su gloria y a ustedes los
impulse en el mismo Amor de su Espíritu a ser Ciudadanos del Cielo.
Convocan a reunión en la parroquia San Pío X
El viernes 30 de mayo, a las
20.00, se llevará a cabo una reunión de las instituciones y movimientos que
trabajan en la parroquia San Pío X. La misma se concretará en la sede
parroquial ubicada en el barrio Libertador II, en el sur de la ciudad capital.
En la oportunidad, se
abordarán temas vinculados con la labor pastoral en esa amplia jurisdicción
parroquial, la organización de las fiestas patronales y el Congreso de Niños y
Adolescentes, que tendrá lugar los días 8 y 9 de agosto en Catamarca.
Curso de capacitación del Centro Educativo y Cultural Diocesano
El Centro Educativo y
Cultural Diocesano Nuestra Señora del Valle, a través del Instituto Superior
San Pío X, informa la continuidad de los siguientes cursos de capacitación:
- El día martes 3 de junio,
de 20.00 a 22.00 en las Instalaciones del Centro, sito en San Martín 954, se
concretará la 2° Instancia del curso "Síntesis Teológica", destinado
a Profesores de ERE, catequistas y animadores de pastoral.
- El día sábado 14 de junio,
de 8.00 a 12.00, en las instalaciones del centro, sito en San Martín 954, se realizará
la 2° instancia del curso de capacitación "El problema de la persona en
Santo Tomás de Aquino desde una perspectiva filosófica", destinado a
docentes en general.
Por consultas dirigirse a
calle San Martin 954, de 18.00 a 23.00, o al teléfono 4428085, o al mail
institutosuperiorsanpiox@gmail.com.
28 mayo 2014
El sentido testamento del Obispo Emérito de Catamarca
Una de las últimas imágenes de Mons. Elmer Miani celebrando misa en el Hogar San Camilo, en Agüello, Córdoba, donde vivió hasta su partida a la Casa del Padre. |
“En el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo”, y reafirmando
su fe en el Dios Uno y Trino, el Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer Osmar
Ramón Miani, dejó su testamento, del cual compartimos extractos, sobre todo en
el que se refiere al pueblo de Catamarca, al que sirvió durante su episcopado,
como también cuando se dirige a los sacerdotes, a su familia, y en un gesto de
humildad pide perdón; además dedica su pensamiento a la Virgen María. Fue
fechado el 12 de Diciembre de 2010, Día de Nuestra Señora de Guadalupe, y
aniversario de su ordenación episcopal.
Reafirmación
de su fe
“Quiero reafirmar mi fe en
el Dios Uno y Trino, que nos ama, que está presente, que guía a los hombres,
que es misericordioso y que ayuda a todos.
Quiero también confesar mi
fe en Jesucristo, el Señor, que ungió a su sacerdote para siempre a favor de mi
pueblo y mis hermanos.
Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida, que realiza maravillas en el mundo y en las personas,
transformando aun las cosas más dificultosas y profundas.
Creo en la Santa Iglesia de
Dios, la Santa Iglesia Católica, Apostólica, Romana. Creo en esta Iglesia,
guiada durante estos años, desde mi sacerdocio en adelante, por Pío XII, el
Beato Juan XXIII, por Pablo VI, por Juan Pablo I, Juan Pablo II, que me eligió
para el Episcopado, y Benedicto XVI.
Creo en la Iglesia que es
jerárquica, ciertamente, y al decirlo afirmo que doy gracias a Dios por quienes
fueron mis jerarquías en mi vida sacerdotal: Mons. Ramón Castellano y el
Cardenal Raúl Francisco Primatesta. A él, particularmente, le doy muchísimas
gracias por todo lo que él me regaló en confianza, en ternura, en cercanía, en
consejo, en amistad”.
A
los sacerdotes
“Agradezco a todos mis
hermanos sacerdotes, desde aquel lejano 1958 hasta hoy. Sacerdotes de la
Arquidiócesis de Córdoba, sacerdotes de otras diócesis que estudiaron en el
Seminario de Córdoba, fueron mis compañeros, fueron mis amigos. A los
sacerdotes de Catamarca, a todos y a cada uno, a los que me recibieron cuando
llegué, a los que yo ordené durante mi peregrinación como Obispo de esta
diócesis”.
A
la familia
“Agradezco de un modo
particular a mi familia, a todos ellos, comenzando por mis abuelos y hasta
muchos de los sobrinos que no conozco. A mis padres, que fueron siempre fieles.
A mis hermanos, con quienes compartí tantísimas cosas.
Nada traje a este mundo ni
nada me llevo de él. De lo que tengo en este momento, simplemente dispongo que
lo que pueda ser litúrgico quede para la Catedral de Catamarca. Las demás
cosas, sinceramente, no tienen importancia para mí. En realidad, nunca fueron
mías”.
Al
pueblo de Catamarca
“A los catamarqueños les
dejo todo mi cariño, si fuera posible toda mi ternura. Y quiero, sobre todo,
dejar mis huesos, aquí, en Catamarca, simplemente porque sé que el Señor me
llamó para estar aquí. Entonces, lo mío ha sido siempre para todos. Ojalá que
me haya salido bien. Sé que no, y por eso pido perdón.
Sinceramente, siento que no
tengo que perdonar a nadie, porque no llevo en mi corazón ningún resentimiento
que me implique el alejamiento de nadie, y por eso, con las manos por una parte
vacías, pero por otra parte llenas, quiero llegar hasta el Señor.
Repito, nada traje a este
mundo, nada me llevo. A todos, gracias. A Dios y a los hombres, y sobre todo a
mi querida Iglesia, perdón.
No sé cuánto irá a valer mi
intercesión, pero quiero desde ya que todo lo que pueda interceder por esta
diócesis, por este pueblo, por esta gente, lo haré ante el Señor y ante la
Virgen. No sé si he hecho poco o mucho, no me interesa saberlo. Y solamente lo
que va a valer va a ser la contabilidad que lleve el Señor cuando deba presentarme
ante El”.
El
perdón
“A quienes convivieron
conmigo, sinceramente pido perdón por mis malos tratos, mis palabras
inadecuadas, mis actitudes egoístas o vanidosas. Quisiera que se conservase de
mí, una imagen que podría llamar gris. Soy consciente de mi mediocridad y, por
tanto, de mi visión a una tendencia de ver grises las cosas.
Ruego, sinceramente, a
quienes me recuerden que rueguen por mí, que ofrezcan sobre todo la Santa
Eucaristía por la salvación de mi alma, y para mi pronto encuentro con Cristo,
el Salvador”.
A
la Virgen María
“Soy consciente que siempre
fui cuidado y protegido por la Santísima Virgen María, Madre de Dios, y Madre
de los hombres; particularmente le doy gracias por estos años que me ha
permitido servirla en su Santuario del Valle de Catamarca.
Suplico humildemente a
María, la Madre de Jesús, que me reciba. A Jesús, que quiso que fuera su
ministro, que quiso que fuera su otro Cristo en la tierra, me reciba con bondad
y con misericordia como El quiso mostrar la bondad de su Padre cuando explicó
ante los discípulos el misterio del Padre misericordioso.
Me uno a todos, digo gracias
a todos, y para todos, mi bendición de ahora y para siempre”.
Misa por los 32 años de sacerdocio de Mons. Urbanc
El viernes 30 de mayo, el
Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, cumple 32 años de sacerdocio. Su
ordenación sacerdotal se realizó el 30 de mayo de 1982, durante la Solemnidad
de Pentecostés.
Por este motivo, dará
gracias a Dios por este importante acontecimiento en su vida de consagrado, presidiendo
la misa a las 20.00 en la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle.
Se invita a toda la
comunidad a acompañar a nuestro Obispo Diocesano en esta acción de gracias por
un nuevo aniversario de su consagración total a Dios, a los pies de la Patrona
de la Diócesis de Catamarca.
27 mayo 2014
Con emoción y gratitud, la Iglesia de Catamarca despidió a Mons Elmer Miani
En la soleada mañana del
martes 27 de mayo, la Iglesia que peregrina en Catamarca dio el último adiós a
su Obispo Emérito, Mons. Elmer Osmar Ramón Miani, esperanzada en la resurrección
y agradecida por el servicio pastoral que brindó durante los 17 años de su
fecundo episcopado. Sus restos ya descansan a los pies de la Madre Morena del
Valle, tal como era su deseo, ya que amaba entrañablemente a la Madre de Jesús
en su dulce advocación del Valle.
La ceremonia de exequias se
realizó en el templo catedralicio, desbordado por los fieles que se dieron cita
para participar de este singular acontecimiento, junto a las principales
autoridades provinciales y municipales, encabezadas por la Señora Gobernadora,
Dra. Lucía Corpacci, y el Señor Intendente de San Fernando del Valle de
Catamarca, Lic. Raúl Jalil, respectivamente; miembros de los Poderes Legislativo
y Judicial, de las Fuerzas de Seguridad; el Rector de la Universidad Nacional
de Catamarca, Ing. Flavio fama, decanos,
entre otras
autoridades; delegaciones de colegios confesionales; religiosas de Catamarca
y de Córdoba, entre estas últimas se encontraban las Hnas. de San Camilo de
Lelis, responsables del cuidado de monseñor Miani en los dos últimos años que
vivió en la provincia mediterránea, y las Esclavas del Corazón de Jesús,
quienes sirvieron en el Santuario Mariano, traídas durante su gobierno
eclesiástico; integrantes de distintas instituciones y movimientos laicales.
También participaron familiares, destacándose la presencia de su hermano
Roberto Miani y su señora esposa.
La Sagrada Eucaristía fue
presidida por el Metropolitano, Arzobispo de Salta, Mons. Mario Antonio Cargnello,
y concelebrada por el Obispo Diocesano de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, junto a
sacerdotes del clero catamarqueño y religiosos.
“Un
hombre que le dio lo mejor de sí a Catamarca”
Mons. Mario Cargnello, quien
lo acompañó en los primeros años de su episcopado como Vicario, pronunció una
emotiva homilía destacando la figura de quien fue el séptimo Obispo de
Catamarca. “Conversando con los hermanos sacerdotes sobre cómo descubrir el
legado que nos ha dejado Dios a través de los 17 años de servicio pastoral de Monseñor
Miani y de su tiempo como Obispo Emérito, siempre cercano a la diócesis, pensábamos
que Don Elmer ha sido un hombre que desde que fue nombrado obispo, aquel 23 de
diciembre del año 1990, quiso amar a Catamarca, e intentó darle lo mejor de sí”.
Recordó una escena de un
viaje a Andalgalá al poco tiempo de su llegada a la diócesis, en el que “él me
compartía el hecho de sentirse como los viejos obispos que visitaban a los
pueblos y a la gente estuvieran donde estuvieran. En ese marco de querer amar
desde la altura de Dios, como se puede experimentar cuando uno se trepa a
nuestras
montañas, y al mismo tiempo con la cercanía que sólo Dios puede tener
y que Jesús nos manifiesta en la cruz, Monseñor intentó todo lo que pudo para
Catamarca”. Por eso, remarcó que “en un gesto inédito en la historia de la
Conferencia Episcopal Argentina, él pudo traerla a Catamarca, para que se
celebrara en el mes de abril de 1991, con ocasión de Centenario de la Coronación
de la Santísima Virgen del Valle”.
El Arzobispo de Salta dijo
que “intentó, empujándonos, para vencer nuestra inercia que muchas veces nos
detiene, que nos preguntáramos y asumiéramos desafíos pastorales que él supo
intuir con especial clarividencia. Y eso le costó. No siempre lo aceptamos, y
tuvo que vivir la experiencia del estar solo, y amar desde el lugar que tiene
que querer a todos. Hubo amor por esta diócesis, por este pueblo, por esta
provincia. Y creo que vivió así, con su personalidad, pero con una gran
fidelidad este
amor a Catamarca”.
La
gracia del Valle
En otro tramo de su
reflexión, Mons. Cargnello se explayó en algo que Monseñor Miani siempre se
preguntaba desde que llegó a esta tierra, refiriéndose a que había que descubrir
“la gracia del Valle”, es decir, “qué significa la presencia de María en este,
que el gran poeta Ponferrada llamó valle de luz”. Y explicó que “el valle es un
llamado a la comunión, es un llamado a la fe y tiene una fuerte impronta de
esperanza. Catamarca siempre atrae como espacio de comunión. Para el catamarqueño
también es un desafío y una llamada para hacer de este lugar un lugar de
familia y de comunión”. En este sentido, exhortó a que “tenemos que ser
artífices de comunión y en el norte argentino ofrecer espacios de comunión a
una Patria que busca aceleradamente ejemplos, testimonios y espacios de
diálogo. Es parte de la gracia del valle, esa gracia maternal, una gracia de
comunión, de fe”.
Su
amor por los sacerdotes
Otro de los aspectos de la
persona de Monseñor Miani que destacó el Metropolitano es “su amor por los
sacerdotes, ha ordenado 23, y ha sido su legado para esta diócesis. Los
sacerdotes en quienes creyó y a quienes les toca ayudar a plegar estos
recuerdos para que se conviertan, ojalá, en un impulso misionero. Ustedes, como
curas, y yo como obispo, hemos recibido la gracia a través de sus manos”.
Por último, dijo que “la
familia fue una obsesión en él, trabajó en la Comisión Episcopal de Familia
mucho tiempo, y quiso hacer esos gestos institucionales fuertes como fue el
Sínodo de la Familia en los años del ’90, para que Catamarca se descubriera
incluso como Iglesia desde el corazón de cada familia y de cada hogar. Esa es una tarea que nos
toca a todos los cristianos, y ojalá despierte desde la entrega definitiva de
don Elmer, que ya es una semilla que volverá a la tierra para hacerse fruto en
cada uno de nosotros”.
Agradecimiento
de Mons.Urbanc
A su momento, Mons. Luis
Urbanc expresó un sentido “gracias a todos” por haber acompañado a su antecesor
en esta ceremonia de despedida. “A todo el pueblo de Catamarca, a creyentes y
no creyentes; al presbiterio de Catamarca, especialmente a todos los que han
sido ordenados por nuestro hermano Elmer; a todos los religiosos y religiosas,
que con su oración y testimonio acompañan la tarea pastoral; a los
seminaristas, que son la esperanza viva para la Iglesia en Catamarca; a todas
las autoridades que siempre ponen el hombro para que la tarea pastoral se pueda
llevar adelante”.
“Quiero agradecer a muchos
médicos porque la salud de Monseñor Miani ha sido muy débil en los últimos
años; a las personas que han sabido estar muy cerca de él, sacerdotes y laicos,
que han sabido acompañarlo cuando ya era Obispo Emérito; a las Hermanas del
Hogar San Camilo que han venido desde Córdoba, les agradezco este gesto tan
grande, ya que durante dos años han sabido acompañar a Monseñor en Argüello,
que han sido tan delicadas en el trato y han sabido ganarse el corazón de
Monseñor Miani. Agradezco a todos los que lo han acompañado en esta cruz que le
tocó vivir junto a Jesús, como es la enfermedad”, expresó.
“También le agradezco a
Monseñor Cargnello, quien ha tenido la deferencia de poder viajar y estar con
nosotros para presidir esta celebración, el es el Arzobispo Metropolita de esta
diócesis y ha sido estrecho colaborador de Monseñor Miani, ordenado obispo también
por él.
Por último dijo que los restos
de Monseñor Miani “descansarán a los pies de Santo Toribio de Mogrovejo y de su
amigo San Juan Pablo II, como era su deseo. Charlando me expresaba esto en lo
profundo de su corazón”.
“Nos
supo escuchar y amar a la Virgen”
Por su parte, el Padre
Sergio Gabriel Chumbita despidió al Obispo Emérito de Catamarca en nombre de
todos los sacerdotes, evocándolo como un padre cercano, que “se interesaba en
saber cómo éramos, y nos daba ánimos en nuestro ministerio sacerdotal. Doy
gracias porque nos supo escuchar y respetar en nuestras decisiones, siempre
atento a nuestras propuestas y sugerencias. Nos enseñó a amar a la Virgen y se
esforzó por amar a Catamarca. Que el Señor premie lo que hizo por nosotros y
por Catamarca”.
Antes de la bendición final,
el féretro con los restos mortales de quien pastoreó la diócesis de la Virgen
del Valle entre 1990 y 2077 realizó su último recorrido por el lugar que fue su
cátedra mientras ejerció su gobierno eclesiástico. Fueron los sacerdotes quienes
lo llevaron en andas por la nave central de la Catedral Basílica hasta el Paseo
de la Fe, ante el aplauso y las expresiones de emoción de todos los presentes.
Luego de ser colocado en el
sepulcro, los presbíteros junto a los fieles arrojaron tierra sobre el féretro,
cerrando este homenaje a un pastor que sirvió desde su ministerio episcopal con
entrañable amor a la Patrona del Valle. Mientras se realizaba este gesto, en el
recinto sagrado sonaba la canción cuya letra dice: “Más allá del sol, más allá
del sol, yo tengo un hogar, hogar, bello hogar, más allá del sol”. Hacia ese
lugar marchó nuestro querido Monseñor Miani, donde seguramente estará cara a
cara con Dios.
26 mayo 2014
“Mons. Miani ha sido un testigo fiel del amor de Dios y del amor de María por su pueblo”
El lunes 26 de mayo a las 20.00, en
el Santuario y Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, el Obispo
Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidió la misa rogando por el eterno descanso
del alma del Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer Osmar Miani, concelebrada
por sacerdotes de Capital y algunos que comenzaron a llegar del interior de la diócesis
catamarqueña, para despedir cristianamente los restos mortales de quien gobernó
esta jurisdicción eclesiástica durante 17 años.
En su homilía, el Obispo reflexionó
con afecto sobre su antecesor resaltando que “Mons. Miani fue con su vida un
testigo, testigo del amor del Padre, testigo de la verdad de Dios, testigo de
la fuerza del Espíritu Santo que guía a la Iglesia. Esa ha sido su vida”.
Luego afirmó que “el Obispo
es el que posee la plenitud del sacerdocio, por tanto, es la misión específica,
central, ser testigo, y un testigo se tiene que esforzar, y no me cabe la menor
duda que eso lo ha hecho él. El testigo no tiene que tener miedo, el testigo
tiene que ser claro, valiente, tiene que estar lleno de amor, tiene que amar la
verdad. Y no me
cabe la menor duda que la presencia de ustedes y de todos los
que han transcurrido en el día de hoy, los que van a transcurrir en esta noche,
mañana, han descubierto en él a un testigo de Dios. Los sacerdotes aquí
presentes, los que han venido, los que vendrán, han descubierto en él a un
testigo”.
Recordó que “hace diez días
estuve con él por última vez cuando volvía de Buenos Aires, y no me dejaba ir.
Era la primera vez que me pasaba esto con él. Intuí que él sentía que se iba.
Estuve larga hora con él, despidiéndome, hablando, porque me confiaba sus cosas
desde lo profundo de su corazón. Y hoy está con nosotros, y será sepultado acá,
como él siempre ha querido, a los pies de Santo Toribio de Mogrovejo. Tenía un
particular cariño por este santo obispo latinoamericano, de origen español, que
ejerció su ministerio en Lima”.
En otra parte de su
predicación pidió que santos como el Cura de Ars, Juan Pablo II, Santo Toribio,
“inspiren siempre la tarea sacerdotal de cada uno de nosotros en esta diócesis,
que imitemos esos modelos sacerdotales de entrega, porque los santos son
testigos del amor de Jesús por la humanidad”.
Finalizando su predicación, manifestó
que “nos llevamos como testamento espiritual de Mons. Miani que él ha querido
ser testigo de Jesús, y que nosotros lo reconocemos como tal, y pedimos al
Señor que lo reciba porque le agradecemos que ha sido testigo fiel del amor del
Padre, del Hijo y del Espíritu, y también del amor de María por su pueblo”.
Antes de finalizar la Santa
Misa, junto al clero concelebrante, Mons. Urbanc bendijo los restos mortales
del Obispo Emérito de
Catamarca, que mañana serán sepultados luego de la
celebración eucarística, que se oficiará a las 11.00 en el altar mayor.Imagen de la Virgen de Luján bendecida por el Papa Francisco visita Catamarca
El lunes 26 de mayo, a las 9.00,
llegó a la ciudad capital una imagen de Nuestra Señora de Luján, Patrona de la
Argentina, bendecida por el Papa Francisco durante la Jornada Mundial de la
Juventud, concretada en Brasil, y que está recorriendo todo el país.
Proveniente de la parroquia
que la tiene como Patrona, en la localidad de Chumbicha, departamento Capayán,
la Sagrada imagen fue recibida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, en
cuyas manos fue depositada por el Pbro. Héctor Moreno, responsable de Cáritas
Diocesana Catamarca, en la ruta N° 38, a
la altura de la estación de servicio
Refinor. Desde allí fue llevada en procesión hasta el Centro de Atención
Primaria de la Salud “Dr. Carlos Bravo”, donde le dieron la bienvenida con los
acordes de la Banda de Música de la Municipalidad de la Capital.
En el ingreso al centro de
salud, se desarrolló un acto con la presencia de su director, Lic. Ariel Carreño,
y la directora del Area Programática N° 1, Dra. Graciela Cisneros, junto al personal
que allí se desempeña y vecinos del sector. Al comienzo de la ceremonia se
realizó un minuto de silencio por el fallecimiento del Obispo Emérito de
Catamarca, Mons. Elmer Miani, y luego se refirieron a este acontecimiento el
director del mini hospital y el Señor Obispo, quien destacó que esta Imagen de
la Virgen de Luján “viene peregrinando por iniciativa de Cáritas Argentina,
institución católica que brinda un servicio de amor integral al hermano
necesitado, que consideró oportuno el peregrinaje de esta Imagen de la Patrona
de los argentinos en el marco del Bicentenario de la Patria”.
Seguidamente, Mons. Urbanc
bendijo las instalaciones del centro de salud, como también a quienes llegan
allí para su atención y al personal que allí trabaja.
La Imagen continuó su
recorrido por las parroquias de San Jorge y San Pío X, en la capilla Nuestra Señora
de Luján, donde permanecerá hasta las 19.00, horario en que será llevada hasta
el oratorio Jesús de la Divina Misericordia, ubicado en el barrio 9 de Julio.
Allí estará hasta el jueves 29 de mayo para la veneración de los fieles, de
8.00 a 12.30 y de 16.00 a 20.00, horario en que se oficiará la Santa Misa.
El viernes 30 de mayo será
la despedida a las 8.00, hora en que la Virgen de Luján será trasladada hasta
El Totoral, pasando por los pueblos de Paclín, La Bajada, Palo Labrado,
Amadores, Monte Potrero, La Merced y La Viña.
El recuerdo de los sacerdotes
“Tengo
la satisfacción de haberlo acompañado
con
fidelidad, como un buen amigo”
“Siento mucho la partida de Mons. Miani de la
tierra, pero sabemos que la fe es la que nos da el consuelo, la paz de que se
va a descansar en paz junto al Padre. Sabemos que ése es nuestro destino,
nuestro premio”, expresó quien acompañó a Mons. Elmer Miani como Vicario
General de la Diócesis durante su gobierno eclesiástico.
“De él tengo muchos
recuerdos, porque me ha tocado trabajar muy de cerca con él, como sacerdote,
como hermano, como amigo, pero también como Vicario General y en la Catedral. Agradezco
a Dios y a la Virgen, y a él que me ha dado responsabilidades muy delicadas en
su gestión como Obispo Titular, acá. Hemos llegado a tener mucha confianza,
mucha amistad, y tengo esa satisfacción de haberlo acompañado con fidelidad, como
un buen amigo.
Lo conocía mucho, sabía de
sus virtudes y también de sus problemas de salud, ya que me ha tocado estar en
esos momentos muy duros para él estando en ejercicio. Eso me queda como
tranquilidad.
Era un hombre que amaba
mucho a la diócesis, a los sacerdotes, a las comunidades, a los pueblos. Me
queda un buen recuerdo de él. Dedicó su tiempo como obispo a conducir a este
pueblo que ama a la Virgen, y él mismo amaba a la Virgen, a los peregrinos que
llegaban a su santuario”.
**********************************************************************************************
Pbro. Julio Quiroga del
Pino, Vicario General de la Diócesis.
“Era
un entrañable devoto de la
Virgen
María, la quería muchísimo”
“Mons. Elmer Miani era pastor,
sacerdote de toda la vida, porque desde muy chico estuvo en el Seminario en Córdoba,
donde terminó y luego hizo el Seminario Mayor, además del Profesorado en Letras.
Fue ordenado Obispo Auxiliar luego de haber estado mucho tiempo en la campaña, además
de vicario de la formación de religiosas en córdoba por muchos años, y luego
titular de la Diócesis de Catamarca.
Era asequible, muy cercano,
directo para hablar, muy cordobés en sus momentos más íntimos con sus chistes.
Muy paternal y firme en sus decisiones. Entrañable devoto de la Virgen María,
la quería muchísimo. Le gustó estar, ya como emérito, viviendo en la Catedral,
donde celebraba misa todos los días a las 10.00 en el Camarín por pedido
personal de él, porque quería estar junto a la Virgen.
Estuvimos muy de cerca de él
en este último tiempo, en que nos llamaba y nos informaba detalles porque sabía
que estaba muy pronta su partida. Muy consciente de todo, con la claridad que
vivió su ministerio, su enfermedad, estaba consciente de que debía partir.
Con nosotros, los
sacerdotes, era muy cercano, muy directo, un padre. Muy firme en sus posturas,
en sus detalles para tratar otras cuestiones. El ha ido marcando eso, una
cercanía, muy paternal, y a la vez una firmeza en los conceptos, en los modos”.
**********************************************************************************************
Pbro. Oscar Tapia, Delegado
Episcopal de la Animación Bíblica de la Pastoral
“Debemos
profundizar las enseñanzas que
nos
ha dejado en sus años de episcopado”
“Ante la partida de Mons.
Elmer Miani, nos corresponde como todos los cristianos más que nunca aferramos
a la resurrección del Señor Jesucristo y nos da esperanza saber que pudo
cumplir la misión como sacerdote, como obispo. Se retiró cuando cumplió los
años para ser declarado emérito, y después de un tiempo aquí, a los pies de la
Virgen, él mismo decidió buscar un lugar donde recibir la atención que necesitaba
más de cerca y profesional por la enfermedad que lo aquejaba.
Tuvimos la gracia, con un
grupo de sacerdotes, de ir el 23 de abril para su cumpleaños, compartir la misa
y un almuerzo distendido, hermoso, y prácticamente despedirnos. También nos dio
mucha tranquilidad ver que a pesar de que la enfermedad avanzaba, él estaba
sereno y se sentía allí bien cuidado.
Tuvo la compañía de gente
querida hasta el fin. Eso también es una gracia de Dios. Mucha gente muere sola
y abandonada, él tuvo hasta el final de sus días la calidad de vida. En esto agradecemos
de corazón a las Hermanas de San Camilo, que tienen un geriátrico ejemplar
donde nuestro Obispo Emérito pudo pasar los últimos días de su vida.
Que descanse en paz. Ahora sus
restos serán sepultados a los pies de Nuestra Madre, como corresponde a un
obispo, en la Catedral, y más a él que sirvió con amor a la Virgen. Y su espíritu
y su alma estarán en la presencia del Señor, gozando del premio merecido por
tantos años de trabajo, de sufrimiento, de cruz en la enfermedad.
Que el Señor lo tenga en la
gloria y a nosotros que nos llene de consuelo, paz, esperanza, y también de la
sabiduría para profundizar las enseñanzas, los ejemplos que nos ha dejado en
sus años de episcopado”.
Los restos mortales de Mons. Elmer Miani descansarán a los pies de la Virgen del Valle
Hoy a las 8.20 arribaron a
esta ciudad los restos mortales del Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer
Osmar Ramón Miani, quien falleció ayer en horas de la tarde en Córdoba. Llegó
acompañado por una comitiva que viajó a la provincia mediterránea para su
traslado, que estuvo encabezada por el Pbro. Héctor Salas. En las puertas del
Santuario y Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, fueron recibidos por
el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, el Vicario General de la Diócesis,
Pbro. Julio Quiroga del Pino, y el Rector del Santuario Mariano, Pbro. José Antonio
Díaz. Junto con los fieles reunidos en el atrio de la Catedral Basílica acompañaron
el ingreso del cuerpo del Obispo Emérito de Catamarca hasta el interior del
templo, donde son velados, con una guardia de honor de la Escuela de Cadetes de
la Policía de la Provincia.
Durante el responso, Mons.
Urbanc se refirió a su antecesor expresando: “Nuestro hermano Elmer nació a
este mundo, nació a la vida de gracia por el bautismo, y hoy el Señor lo lleva
a participar de su vida, para descansar junto a El. Y lo hacemos en el marco de
la Pascua, quiere decir que el 25 de mayo pudo hacer su Pascua con Jesús, pasar
de este mundo al Padre, pasar de una vida contingente a una vida plena. El ha
hecho este camino como bautizado, como sacerdote, como obispo, como pastor de
esta
Diócesis de Catamarca, y el Señor, el Buen Pastor, el Sumo y Eterno
Sacerdote lo acoge diciéndole: ‘Has sido fiel en lo poco, ahora pasa a gozar de
la dicha de tu Señor’”.
Asimismo, recalcó que esta
despedida “la hacemos en este marco festivo, lleno de luz y esperanza como es
la Pascua. Si Cristo no hubiera resucitado, ni él habría sido sacerdote, ni
ninguno de nosotros estaría acá. Como dice Jesús: ‘El que cree aunque muera
vivirá y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás’”.
También dijo: “Gracias,
Señor, por el regalo que nos has hecho en la persona de Mons. Miani, gracias
por este pastor, gracias por su bendición, gracias por su perdón, gracias por
su celebración de la misa, gracias por su amor a la Virgen”. En este sentido comentó que “él siempre quiso
a Nuestra Madre del Valle, y a Ella se confió. Siempre soñaba con la Virgen, y
si algo le dolía de estar en Córdoba era estar lejos de la Madre del Valle”.
Delante del Cirio Pascual
invitó a todos a profesar la fe en Cristo Jesús, quien lo eligió sacerdote para
que participe de su Sumo Sacerdocio por medio del ministerio episcopal.
Misa
de cuerpo presente
La misa de cuerpo presente
se oficiará el martes 27 de mayo, a las 11.00, en el Altar Mayor de la Catedral
Basílica de Nuestra Señora del Valle, y será presidida por el Obispo Diocesano,
Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el clero local. Luego recibirá cristiana
sepultura en el mismo Santuario Mariano, cuya cátedra ocupó durante los años en
que condujo la Diócesis de Catamarca.
Condolencias
El Obispo Diocesano, Mons.
Luis Urbanc, agradece todas las condolencias hechas llegar, entre ellas, por la
Gobernadora de la Provincia, Dra. Lucía Corpacci, quien mediante comunicación
telefónica transmitió su pesar por el fallecimiento del Obispo Emérito de
Catamarca, Mons. Elmer Osmar Miani. “Quiero transmitirle mis condolencias a
usted y a toda la familia cristiana por esta triste noticia. Me encuentro en
Buenos Aires, estaré de regreso el martes y espero poder compartir con ustedes
la despedida de Mons. Elmer Miani”, manifestó la primera mandataria provincial.
También, al Vicegobernador, Dr.
Dalmacio Mera, a cargo del Poder Ejecutivo Provincial, quien remitió al
Obispado copia del decreto declarando duelo provincial por el término de tres
días por el fallecimiento del Señor Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer Osmar
Miani. En dicho instrumento legal se dispone que la Bandera Nacional y la
Bandera Provincial permanezcan izadas a media asta en todos los edificios
públicos de la provincia durante estos días.
Al igual que al Señor
Intendente de la Ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca, Lic. Raúl
Jalil, a quien agradece su adhesión y sentido pésame.
A la Cámara de Diputados de
Catamarca, que hizo lo propio, declarando tres días de duelo y disponiendo que
la Bandera Nacional del Palacio Legislativo permanezca a media asta en estas
jornadas.
Al Jefe de la Agrupación
VIII Catamarca de Gendarmería Nacional Argentina, Comandante Mayor José
Lazarte, quien manifestó “en nombre propio, y del personal de esta Jefatura, su
adhesión espiritual y expresiones de pesar por la irreparable pérdida de quien
fuera Obispo y Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer Osmar Miani”.
Y a todos los que de una
forma u otra hicieron llegar sus condolencias por la partida del Obispo Emérito
de Catamarca.
El Obispo finalizó la primera visita pastoral del
año exhortando a ser creativos para llevar a Jesús
Elevó súplicas especiales por el alma del Obispo Emérito de
Ctaamarca, Mons. Elmer Miani, quien falleció en la jornada.
El domingo 25 de mayo, el Obispo Diocesano, Mons. Luis
Urbanc, culminó su visita pastoral a la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús,
con una misa en la que elevó especiales súplicas por el eterno descanso del
alma del Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer Osmar Miani, cuya partida a
la morada eterna se conoció en la tarde de la jornada dominical, mientras oraba
ante el Santísimo Sacramento con jóvenes de la Acción Católica.
Antes del inicio de la celebración eucarística, el párroco,
Pbro. Juan Olmos, comunicó la noticia a los presentes y expresó su afecto por
el Obispo Emérito.
Participaron de la misa fieles de las distintas comunidades
que el Pastor Diocesano visitó durante los siete días de intenso peregrinaje
por esa amplia jurisdicción parroquial.
Durante su homilía, el Obispo pidió por su antecesor,
expresando: “Recemos por el eterno descano del alma de Mons. Elmer Miani, quien
dio el paso, hizo la Pascua y se encuentra con Jesús en el cielo. Recemos por
él, para que sus restos puedan descansar en la Catedral, donde durante los años
que fue obispo pudo sentarse en esa cátedra. Que el Señor le conceda el premio
a todos sus esfuerzos y dolores que le hemos causado, porque él sufrió como
pastor. Que Dios le perdone sus faltas y haga fructificar la entrega que hizo
de su vida. He celebrado la misa acá, con ustedes, para que el corazón
misericordioso de Jesús acoja a este Pastor que le ha tocado conducir, desde el
año 1990 hasta el 2007, esta Diócesis de Catamarca”.
“La comodidad no sirve para evangelizar”
En el inicio de su predicación, Mons. Urbanc agradeció a
Jesús “estos días de visita pastoral que fueron intensos, caminando los
barrios, visitando las instituciones, encontrarme con catequistas, con niños de
la catequesis, con jóvenes, enfermos, los hogares, compartiendo lo que el Señor
nos ha deparado esta semana, unos días de gracia”.
Luego hizo un llamado a comprometerse con la evangelización,
que debe ser “nueva en su ardor, en su expresión y en sus métodos”, dijo,
enfatizando que “tiene que haber creatividad, sacar las estructuras caducas,
somos una comunidad, un pueblo que camina. A esta experiencia invita la visita
pastoral. Hay que desinstalarnos, la comodidad no sirve para evangelizar, hay
que salir, hay que pedir al Señor las fuerzas para ser creativos, hay que salir
a buscar a la oveja perdida, y eso lo tenemos que hacer entre todos, cada uno
en su lugar”.
Afirmó que en esta visita pastoral es Jesús, en la persona
del Obispo, quien “viene a hablarnos, a convocarnos, a corregirnos, a alentarnos.
Yo no he venido a una formalidad, he venido a compartir la vida de fe con
ustedes. El creyente descubre por la fe la presencia de Jesús, que viene a su
vida, a la vida de familia, de comunidad, de su barrio. Y Jesús me interpela,
me cuestiona, me motiva, me sacude”. Por eso,
exhortó que “salgamos de acá y vayamos a misionar, tenemos una parroquia
muy grande, con gente muy marginada, muy olvidada de Dios. Ustedes tienen que
ir a misionar junto con el sacerdote, hay que llevar mucho amor en el corazón,
llevar la esperanza que los sostiene, los moviliza, la esperanza que los hace
ser creativos para llevar a Jesús hasta
el último rincón”.
“Tenemos un Dios loco de amor por nosotros”
En otro tramo de su predicación pidió al Señor “que me ayude
a cumplir con mi misión, que es la misión de Jesús, quien dio su vida por
nosotros. El dio la vida por mí, cómo me voy a echar para atrás. Tengo que ir
para adelante, sin miedo, llevar el mensaje de paz, de amor, de fe, de
esperanza al mundo. Decirle al mundo que tenemos un Dios loco de amor por
nosotros”.
También animó a buscar la forma de “ser más efectivos, más
incisivos en este anuncio del mensaje de Jesús a todos, especialmente a
aquellos que están lejos, tanto niños, como adolescentes, que están presos de
la droga, el alcohol”.
Asimismo, compartió con la asamblea su preocupación por las
personas especiales de la comunidad: “Me conmovió ver tantos discapacitados,
estoy muy dolido, y eso significa que hay muy mucha miseria. Son seres humanos,
y nosotros no podemos estar indiferentes a ellos. Son muchos y hace falta la
solidaridad de todos para acompañar a esas familias que tienen discapacitados
en demasía. Ahí falta amor cristiano, falta fe, falta esperanza. Por eso,
hermanos queridos, les ruego de corazón, pídanle al Sagrado Corazón de Jesús
que seamos más humildes, cercanos, que nos conmueva el dolor y las dificultades
del otro, que no nos quedemos indiferentes”.
Antes de la bendición final, todos los presentes saludaron a
Doña Ramona Córdoba, miembro del Apostolado de la Oración y colaboradora de la
parroquia, quien dio gracias a Dios por sus 90 años de vida y recibió un ramo de flores de regalo.
Los restos de Mons. Elmer Miani arribarán el lunes a la mañana
Los
restos mortales del Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer Osmar Miani,
arribarán a la ciudad capital, el lunes 26, alrededor de las 9.00, para ser
velados en la Catedral Basílica
de Nuestra Señora del Valle, lugar que fuera su cátedra durante los años que
estuvo al frente de la Iglesia
local.
Por
su parte, el martes 27 a
las 11.00 será la misa de cuerpo presente, presidida por el Obispo Diocesano,
Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por sacerdotes del clero catamarqueño. Posteriormente
recibirá cristiana sepultura en el mismo Santuario Mariano.
25 mayo 2014
Falleció Mons. Elmer Osmar Miani
Este domingo 25 de mayo, a las 18.05, en la
provincia de Córdoba, falleció el Obispo Emérito de Catamarca, Mons. Elmer
Osmar Ramón Miani, quien gobernó la diócesis catamarqueña durante 17 años. Sus
restos serán trasladados a la ciudad capital de Catamarca para ser sepultados
en la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle.
Mons. Miani tenía 81 años de edad,
cumplidos el pasado 23 de abril, ocasión en que un grupo de sacerdotes de
Catamarca viajó expresamente para compartir con él este acontecimiento en su
lugar de residencia, el Hogar San Camilo de Lelis, ubicado en la localidad de
Argüello, de la provincia de Córdoba.
El Obispo Emérito había nacido en Villa
Concepción del Tío, provincia de Córdoba, el 23 de abril de 1933. Fue ordenado
sacerdote el 20 de setiembre de 1958; elegido Obispo Titular de Ceciri y
Auxiliar de Córdoba, el 7 de noviembre de 1983 por Juan Pablo II; ordenado
obispo el 12 de diciembre de 1983 en Córdoba por el cardenal Raúl Francisco
Primatesta, Arzobispo de Córdoba (co-consagrantes: Mons. Cándido Genaro
Rubiolo, Arzobispo de Mendoza y Mons. Jesús Arturo Roldán, Obispo Auxiliar de
Córdoba; trasladado como Obispo Diocesano de Catamarca el 19 de diciembre de
1989, tomó posesión el 3 de marzo de 1990; renunció por edad el 27 de diciembre
de 2007.
El Obispo presidirá la misa en la parroquia
del Sagrado Corazón de Jesús
La Iglesia de Catamarca, agradecida por su
intensa acción pastoral durante su episcopado, eleva súplicas al Padre por el
eterno descanso de su alma en todas las misas que se celebran en la Catedral
Basílica de Nuestra Señora del Valle y los templos del territorio diocesano.
Hoy a las 20.00, en la parroquia del
Sagrado Corazón de Jesús, donde se encuentra finalizando su visita pastoral, el
Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, presidirá la Santa Misa rogando por el
alma de su antecesor.
Su despedida: “Mi corazón y mi oración no
tienen otra meta que la Iglesia de Catamarca”
El lunes 28 de mayo de 2012, al día
siguiente de la fiesta de Pentecostés, el Obispo Emérito de Catamarca, Mons.
Elmer Osmar Miani, se despidió de la diócesis, luego de permanecer en la tierra
de la Virgen del Valle durante 22 años y 17 en el gobierno eclesiástico, al que
renunció debido a problemas de salud.
Desde el ambón dio su mensaje
El día anterior, celebró la Santa Misa en
cuya homilía, Mons. Miani dijo: “Mi despedida transitoria de Catamarca la
quiero hacer desde la perspectiva de Pentecostés. Después de 22 años de
compartir con ustedes, en este momento, mis fuerzas me dicen que tengo que buscar
otra posibilidad de vida. Lo que hice, lo hice, y el Espíritu de Dios sabrá
discernir si lo hice bien o mal. Espero que la misericordia del Señor juzgue
bondadosamente lo que hice. De ustedes me quiero despedir simplemente con un
‘muchas gracias’, y un ‘perdón’ por todo lo malo que he hecho”.
El aplauso de los presentes
Luego recalcó emocionado: “Yo no estaré
aquí, pero yo soy obispo de aquí. No soy
el obispo que ejerce la responsabilidad pastoral, pero cuando me ordené
obispo y cuando llegué a Catamarca, me dieron un anillo, que me decía que ésta
era mi esposa muy amada. No estaré aquí, sin embargo, seguiré caminando con la
Diócesis de Catamarca. Mi corazón y mi oración no tienen otra meta, no tienen
otro destino, no tienen tampoco otras expectativas. Lo único que me queda como
expectativa es simplemente que la Iglesia de Catamarca crezca como cuerpo de
Cristo en la línea que nos mostró hoy la Carta de Pablo a los Corintios sobre
el cuerpo místico de Jesucristo. Es lo único que tiene sentido, y esto es
también lo único que le da sentido a mi vida ahora. Con mi gratitud, mi cariño,
les dejo mis saludos, a todos, mis ‘muchas gracias’ y a todos pido perdón”.
Hacia el final imploró: “Que la Virgen del
Valle sostenga, alimente, anime con los apóstoles pidiendo a Jesús la gracia
del Espíritu para que ésta sea la Iglesia de Jesús ahora, aquí en la tierra, y
para siempre gloriosa en el cielo, donde estaremos todos juntos con la ayuda de
Dios”.
Sus palabras fueron cerradas con un fuerte
y sostenido aplauso de la asamblea, que inundó el recinto sagrado.
Mons. ELMER OSMAR RAMON MIANI
q.e.p.d.
Falleció el 25 de mayo de 2014
“Felices los que mueren en el Señor porque
sus obras los acompañan”, Apoc. 14, 13.
El Obispo Diocesano de Catamarca, Mons.
Luis Urbanc, y el Clero de Catamarca participan con profundo dolor y esperanza
cristiana la partida a la Casa del Padre del Obispo Emérito de Catamarca, Mons.
Elmer Osmar Ramón Miani. Agradecen su entrega generosa a esta Iglesia
particular a la que sirvió con fidelidad desde su ministerio episcopal, y
elevan oraciones por el eterno descanso de su alma.
Mons. Urbanc: “La Iglesia siempre acompaña con su trabajo y oración el crecimiento de la Patria”
El templo de la Sagrada
Familia, ubicado en el barrio Villa Cubas, fue el lugar elegido para dar
gracias a Dios por el cumpleaños N° 204 de la Patria, durante la Santa Misa
presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, en la soleada mañana
dominical. En torno al altar se congregaron las principales autoridades
provinciales, encabezadas por la Señora Gobernadora, Dra. Lucía Corpacci, quien
estuvo acompañada por su gabinete; municipales, entre ellas la presidenta del
Concejo Deliberante de San Fernando del Valle de Catamarca, Srta. María Jimena
Herrera; miembros de los poderes Legislativo y Judicial;
jefes de las fuerzas de seguridad; y vecinos del sector, quienes se sumaron gozosos
a esta acción de gracias.
En el inicio de su homilía, Mons.
Urbanc se refirió a la Palabra que Dios correspondiente
al sexto domingo de Pascua, expresando que “en medio
de un mundo en el que todo parece cambiar, y no siempre para bien; en el que lo
que antes era malo ahora parece ser bueno; en el que cada uno pretende tener su
propia verdad, o peor aún cuando ya se ha renunciado a la búsqueda o al
reconocimiento de la verdad; en el que la libertad es muchas veces pretexto
para desenfrenos de toda clase; en el que los valores son relativizados o
negados, la Iglesia, como atenta y obediente discípula, cuenta con el Maestro
interior que, entre los avatares de la historia, nos lleva hacia la plenitud de
la verdad”.
Con espíritu fraterno y solidario
En otro
tramo de su predicación, el Pastor Diocesano se explayó sobre la fecha patria
que celebramos, no sin antes recordar que “en nuestro
país, desde el primer gobierno patrio, se celebra el Te Deum todos los 25 de
mayo, agradeciendo a Dios por el surgimiento de la Nación Argentina, que
proclamaría su independencia formal y en clave federal, el 9 de julio de 1816,
en San Miguel de Tucumán. En su historia, la Iglesia siempre ha acompañado con
su trabajo y oración el crecimiento de la Argentina, promoviendo el desarrollo
integral de sus habitantes”.
Luego enfatizó que “la
Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y
compromete nuestro esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y
solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria, 2010
- 2016. Los cristianos invitamos a todos los hombres y mujeres de buena
voluntad a unirse a nosotros en la oración para invocar al Señor, que es la
fuerza de su pueblo, y a pedirle por nuestra querida Patria argentina: Salva a tu
pueblo y bendice tu herencia; apaciéntalos y sé su guía para siempre".
Asimismo, compartió una
serie de máximas en torno a la Patria, que luego dejó en manos de la Señora
Gobernadora el texto completo de su prédica.
Para finalizar puso bajo el cuidado de
la Sagrada Familia de Nazareth, Patrona de la parroquia anfitriona, “a nuestros niños y adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos, enfermos
y desocupados, adictos y privados de libertad, profesionales y empresarios,
docentes y médicos, políticos y gobernantes, pobres y ricos, periodistas y
artistas, policías, soldados y gendarmes, a fin de que todos vivamos en paz,
unión, amor, equidad, prosperidad y amistad en este bendito suelo argentino”.
Continuando con la
celebración, las autoridades presentes acercaron al altar los dones del pan y
del vino, intercambiaron el saludo de paz, recibieron la Sagrada Eucaristía y
recibieron la bendición final. La celebración se vivió en un clima fraterno y
con vivas a la Patria.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)