Como preparación a las fiestas marianas, el domingo 22 de noviembre se vivió una verdadera fiesta en la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, que se vio desbordada de fieles, durante la Santa Misa en la que recibieron su Primera Comunión alrededor de 340 niños, pertenecientes a la parroquia San Pío X, de las Mil Viviendas, y sus capillas ubicadas en barrios aledaños.
Los pequeños junto con sus familias y fieles en general de las populosas comunidades barriales, que componen la jurisdicción parroquial, llegaron hasta la Casa de María luego de emprender una peregrinación, en preparación a las próximas fiestas en honor a la Virgen del Valle, que se inició en la sede parroquial. Con bombas de estruendo se anunció la presencia de los peregrinos en el Paseo de la Fe, donde los niños se organizaron para ingresar al templo catedralicio, donde participaron de la celebración eucarística oficiada por el párroco Gustavo Molas, quien también marchó junto con los fieles del sector.
En su homilía, el sacerdote explicó que ese domingo se celebró a Cristo Rey, última fiesta que marca el cierre del año litúrgico; por ello, su Imagen encabezó la procesión, junto con el Patrono de la parroquia, San Pío X, quien nos dio el primer obispo, fundando la Diócesis de Catamarca, que en 2010 cumplirá 100 años de vida. Por eso, “la parroquia está comprometida de un modo especial con esta celebración centenaria”, apuntó el Pbro. Molas. También portaron las imágenes de Nuestra Señora de Luján, Patrona de la Argentina, que reviste importancia en la preparación a la celebración del Bicentenario de la Patria; además de San Ramón Nonato y la Madre Maravillas de Jesús.
El Padre Molas definió la jornada como una fiesta, ya que “Jesús llega a cada familia, través de cada uno de estos niños, que hoy reciben por primera vez a Jesús Sacramentado”, dijo.
Fue una jornada de gracia especial, que vivieron todos los participantes de la ceremonia litúrgica.