La Autonomía de Catamarca se fortaleció con la acción de Esquiú
Nuestro
próximo beato fue el gran defensor de los intereses regionales de la provincia.
“La acción que desarrolló Fray Mamerto Esquiú en la primera mitad del siglo XIX
fue fundamental para la provincia de Catamarca”, indicó el profesor Mario
Daniel Vera.
Según
el historiador, el fraile catamarqueño marcó ciertamente la historia local con
el Sermón del 9 de Julio de 1853 desde la Iglesia Matriz de Catamarca. Y hoy, a
doscientos años de la Autonomía, los valores de concordia, paz y unidad que él propuso a todos los argentinos
en aquella fecha, vuelven a ser relevantes en esta celebración de la que somos
parte todos los que habitamos estas tierras.
Vera
también destacó el aporte que realizó el Padre Esquiú en el proceso que vino
luego de la Declaración de la Autonomía. En este sentido, dijo que “primero fue
convencional constituyente en 1854 y luego ofreció un servicio invalorable al
redactar la primera Constitución de Catamarca en tiempos federales. Luego en
1875 volvió a ser convencional constituyente”.
En
este año especial, Catamarca recuerda y celebra el Bicentenario de la Autonomía
y se apresta a vivir el histórico acontecimiento de la Beatificación de uno de
sus más ilustres hijos. Por ello, el historiador valoró que “éste es el hombre
que está muy cerca de llegar a los altares y que nosotros, como catamarqueños,
debemos valorar. Las palabras de este virtuoso tienen la facultad de
impulsarnos y despertar en nosotros el gran amor por nuestra Patria argentina”.
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