El domingo 1 de agosto, dio inicio el mes de Jesús Niño en la sede parroquial ubicada en calle Zurita 1.150, ciudad capital. Con el 30 % de ocupación del templo, los fieles y devotos se congregaron para participar de la bajada de la bendita imagen desde el sitial donde permanece durante la mayor parte del año hasta el Presbiterio, significando el acercamiento de Dios a sus hijos.
La ceremonia se realizó en un clima de alegría y estuvo a cargo del párroco, Pbro. Eugenio Pachado, quien colocó la imagen en el altar donde se recrea la carpintería y el hogar donde el Niño Jesús creció y vivió
su infancia junto a sus padres.
Luego del rezo del Santo Rosario, se celebró la Eucarística, con la participación de niños de 1° año de Confirmación de la comunidad de Cristo Rey, quienes recibieron de sus padres las obras de misericordia corporales y espirituales que deben vivir y practicar. También participaron las familias de las calles Florida y José Castro.
Al celebrarse en esta
jornada el día de San Alfonso María de Logorio, se pidió por los abogados,
moralistas, confesores y enfermos de artrosis.
En su homilía, el padre
Eugenio pidió por “el cuidado de los niños desde su concepción y durante toda
la infancia” y para que “miremos a los niños descuidados, abandonados, aquellos
que están en situación de calle, que nos comprometamos con ellos; qué seamos
una Iglesia que acompañe y ayude a los niños más necesitados”, dijo.