Se cumplen 131 años de la Coronación de la imagen de la Virgen del Valle
Este martes 12 de abril se
cumple el 131° aniversario de la Coronación Pontificia de la Imagen de Nuestra
Señora del Valle, acontecimiento que hoy recordamos y que se celebrará en el
marco de las próximas festividades marianas, que irán del 23 de abril al 1 de
mayo.
Hacemos memoria de este
hecho trascendental en la rica historia de la Virgen Morena, de la mano del
magíster Marcelo Gershani Oviedo, quien en la obra “Una historia de amor y fidelidad. 400 años de Nuestra Señora de la Pura y Limpia Concepción del Valle, presencia
de Dios que acompaña el peregrinar de sus hijos”, dice: “La fecha para la
histórica ceremonia de coronación quedó fijada para el segundo domingo después
de la Pascua en 1891, es decir, el 12 de abril. Ese día, desde las siete de la
mañana, una extraordinaria multitud de fieles y peregrinos de todo el país se
congregó en las inmediaciones de la Iglesia Matriz. En el interior del templo
se encontraba el delegado pontificio Monseñor Pablo Padilla y Bárcena,
acompañado del arzobispo de Buenos Aires, Monseñor León Federico Aneiros, del
obispo de Córdoba fray Reginaldo Toro y del obispo de Cuyo Monseñor Wenceslao
Achával, junto al Vicario José Facundo Segura y el gobernador de la provincia,
José Dulce. Estaban todos ubicados alrededor de las andas de la Reina, para
iniciar la gran procesión”.
“Por las crónicas, sabemos
que la procesión se encaminó por calle Sarmiento y luego por República, rumbo a
La Alameda, encabezadas por una banda de música y por las asociaciones y
peregrinos, además los colegios y las congregaciones religiosas. Luego venían
la cruz procesional, el clero secular, los párrocos y los dignatarios
eclesiásticos. Más atrás el Padre Provincial de los franciscanos fray Rosa
Quiroga (representando al padre Orellana) portaba la corona de oro y pedrerías,
acompañado del vicario Segura y de otros sacerdotes. Marchaban luego,
escoltando a la venerada imagen, los canónigos y los obispos. Nuestra Señora
era llevada por sacerdotes, mientras los hombres iban encolumnados por las
veredas. Detrás de la Virgen se ubicó el gobernador Dulce con su comitiva
gubernamental, seguido de jefes, oficiales y soldados de la guarnición militar,
con su banda de música. También estaba el gobernador electo Gustavo Ferrary.
Finalmente, con toda devoción, se encontraban las mujeres.”, escribe el
investigador.
En otro párrafo describe: “Las
calles estaban adornadas con banderas, con gallardetes y colgantes y
veintiún arcos de triunfo con leyendas
alusivas. Desde las azoteas y balcones una lluvia de fragantes flores caía sobre
el trono procesional. En la avenida norte de La Alameda se había levantado el
amplio escenario donde se efectuaría la solemne ceremonia. Allí, en la parte
media, estaba el altar y sobre él se erigió el pedestal-trono para la sagrada
imagen. Una vez concluida la procesión y colocada Nuestra Señora del Valle en el
pedestal, se inició la misa pontifical celebrada por el Arzobispo de Buenos
Aires, monseñor Aneiros, donde platicó monseñor José Gregorio Romero, que
expresó: ‘Esa corona es la gloria, el poder y la fortaleza de la Reina coronada
y al mismo tiempo la consagración más
brillante que han recibido los prodigios y las maravillas de la Reina de los
Valles en el transcurso de los siglos’”.
“Finalizado el Santo
Sacrificio, alrededor de las once, se cumplió el acto más esperado y emotivo:
la Solemne Coronación. Después de la lectura de los decretos del Capítulo
Vaticano, de la institución de la festividades de nuestra Virgen y la concesión
de indulgencias, el Delegado Apostólico Monseñor Padilla y Bárcena entonó el
Regina Coeli, subiendo las gradas del altar, donde recibió el símbolo regio de
manos de fray Rosa Quiroga, a quien acompañaba el vicario Segura en su carácter
de padrino. Entonces el prelado colocó la áurea corona a la augusta Imagen… El acto
final de esta histórica jornada fue el regreso triunfal de la Reina coronada por
calle San Martín, hasta su Santuario, acompañado del fervor de unos 30.000
devotos”, relata Gershani Oviedo.
Imagen: facebook Prensa Iglesia Catamarca