“Que el Señor les ayude a mantenerse fieles a la Verdad y animados por la Caridad”
En la jornada de apertura de las fiestas marianas,
este sábado 23 de abril, a las 20.00, rindieron su homenaje a la
#VirgenDelValle los medios de comunicación social estatales, privados y
eclesiales, voluntarios que prestan su servicio de comunicación en el Santuario
y la Pastoral Diocesana de Comunicación Social.
La Eucaristía fue presidida por el obispo diocesano
Mons. Luis Urbanc y concelebrada por los presbíteros Gustavo Flores y Ramón
Carabajal, rector y capellán mayor de la Catedral Basílica y Santuario mariano.
Los alumbrantes tuvieron a su cargo la guía de la
ceremonia litúrgica; la lectura de la Palabra de Dios y la oración universal de
la Iglesia, rogando de modo particular por quienes se desempeñan en el ámbito
de las comunicaciones y aquellos que fallecieron; como también por la paz entre
Rusia y Ucrania.
En el momento del ofertorio acercaron al altar los
dones del pan y del vino para preparar la mesa eucarística.
En su homilía, Mons. Urbanc destacó la celebración de
los 131 años de la coronación pontificia de la imagen cuatro veces centenaria
de la Madre del Valle, y expresó su “saludo cordial y agradecimiento a todos
los que se unen a nosotros a través de los distintos medios de comunicación,
tan variados en nuestro tiempo”.
“Hoy rinden su homenaje hermanos y hermanas que
trabajan en los medios de comunicación social: estatales, privados y
eclesiales. Recemos por ellos puesto que tienen una gran responsabilidad ante
la construcción de una sociedad más justa, fraterna e inclusiva. Que el Señor
les ayude a mantenerse fieles a la Verdad y animados por la Caridad (cf. Gál
5,6)”, manifestó.
Al referirse a la temática propuesta “Creer, Amar y
Celebrar como Iglesia Sinodal”, señaló “que todas nuestras acciones,
pensamientos y sentimientos tendrán que estar impregnados de una actitud de
profunda comunión, donde no hay lugar para los que se cortan solos, o para los
cómodos que esperan que otros hagan o piensen lo que hay que hacer, o para los tribuneros
que sólo miran o critican sin piedad, que tienen soluciones para todo, pero que
no mueven un dedo”.
Más adelante compartió que “hoy se conmemora la
dedicación de esta Catedral Basílica, lo cual significa que por ello recibimos
gracias especiales de Dios cuando celebramos la fe en ella. De igual modo,
rezaremos por el eterno descanso de Mons. Elmer Miani que estaría cumpliendo
años”.
Luego de la bendición final, el obispo con toda la
asamblea honró a la #VirgenDelValle ante su imagen cuatro veces centenaria.
TEXTO COMPLETO DE LA HOMILÍA
Queridos devotos y peregrinos:
Bienvenidos a este nuevo homenaje que tributamos a
nuestra Madre Celestial con ocasión de los 131 años de la coronación pontificia
de su imagen cuatro veces centenaria. Mi saludo cordial y agradecimiento a
todos los que se unen a nosotros a través de los distintos medios de
comunicación, tan variados en nuestro tiempo.
Hoy rinden su homenaje hermanos y hermanas que
trabajan en los medios de comunicación social: estatales, privados y
eclesiales. Recemos por ellos puesto que tienen una gran responsabilidad ante
la construcción de una sociedad más justa, fraterna e inclusiva. Que el Señor les
ayude a mantenerse fieles a la Verdad y animados por la Caridad (cf. Gál 5,6).
Se nos propuso reflexionar en esta jornada sobre el
tema de todo nuestro Camino Sinodal y en preparación de nuestra Asamblea
Diocesana, que tendrá lugar el uno de octubre venidero, a saber: “Creer, Amar y
Celebrar como Iglesia Sinodal”. Es decir, que todas nuestras acciones,
pensamientos y sentimientos tendrán que estar impregnados de una actitud de
profunda comunión, donde no hay lugar para los que se cortan solos, o para los
cómodos que esperan que otros hagan o piensen lo que hay que hacer, o para los
tribuneros que sólo miran o critican sin piedad, que tienen soluciones para
todo, pero que no mueven un dedo.
También les comparto que hoy se conmemora la
dedicación de esta catedral basílica, lo cual significa que por ello recibimos
gracias especiales de Dios cuando celebramos la fe en ella. De igual modo,
rezaremos por el eterno descanso Mons. Elmer Miani que estaría cumpliendo años.
En este segundo domingo de Pascua, o de la Divina
Misericordia, las lecturas nos muestran la presencia y acción del Resucitado en
medio de la comunidad cristiana.
El evangelio nos sitúa en el atardecer del día de la
Resurrección. Contiene dos escenas simétricas. En la primera los discípulos
están encerrados por miedo a los judíos. Jesús llega para romper este miedo y
dar la paz a la comunidad (Jn 20,19). Rememorando la creación (Gn 2), exhala su
aliento para darles el Espíritu Santo (Jn 20,22). Jesús así crea la Iglesia
misionera para perpetuar su acción salvadora (Jn 20,23). La vida de esta
comunidad cristiana, como muestra la primera lectura (Hch 5,12 16), crece día a
día, cimentada en la fuerza del espíritu del Resucitado que la anima. El Señor
actúa en ella y por ella, estando presente en la acción de sus discípulos cuya
“sombra” (Hch 5,15) sana a todos los enfermos y endemoniados.
En la segunda escena se centra en la figura de Tomás
que representa a todo el que se enfrenta al anuncio de la resurrección: “Hemos
visto al Señor” (Jn 20,25a). Quiere tocar para creer. Quiere verificar que el
escándalo de la cruz no ha sido el final (Jn 20,25b). El Señor se aparece de
nuevo a los ocho días (domingo) y lo invita a reconocer su cuerpo llagado y
vivo. Entonces Tomás hace la más hermosa de las confesiones: “Señor mío y Dios
mío” (Jn 20,28).
Todo el Evangelio quiere conducir a la bienaventuranza
de la fe, de los que sin ver creen en Jesús, el Mesías, Hijo de Dios (Jn
20,29).
El vidente Juan en la lectura del Apocalipsis nos
muestra la visión gloriosa de quien Vive y tiene las llaves de la vida y de la
historia: “Cuando lo vi, caí a sus pies como muerto. Pero él puso su mano
derecha sobre mí, diciéndome: «No temas; yo soy el Primero y el Último, el
Viviente; estuve muerto, pero ya ves: vivo por los siglos de los siglos, y
tengo las llaves de la muerte y del abismo” (Ap 1,17-18).
Con el salmista
nos llenamos de alegría y cantamos: “Den gracias al Señor porque es eterna su
misericordia”…“La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”…“El
Señor es Dios, él nos ilumina”… “Señor, danos la salvación; Señor, danos
prosperidad” (Sal 117, 2 4. 22 24. 25 27a).
Interpelados por la Palabra de Dios, es bueno que cada
uno nos preguntemos: ¿Qué miedos te paralizan para ser testigo del Resucitado?
¿Cómo te enseña el evangelio de hoy a superarlos? ¿Te sientes identificado con
Tomás? ¿Compartes su confesión de fe? ¿De qué modo tu “sombra” de discípulo del
Resucitado sana y ayuda a los demás?
Vuelto a Ti, Madre bendita del Valle, te suplico que nos
ayudes a leer, meditar, practicar y enseñar la Palabra de Dios para que no sólo
sea nuestro alimento diario, sino la brújula que nos oriente en las decisiones
que debemos tomar cada día. Y, en particular, te confío el camino sinodal que
estamos realizando, a fin de que seamos una comunidad creyente creíble,
solidaria, fraterna y misionera para que el mundo crea en Jesucristo, Camino,
Verdad y Vida de toda la humanidad. Así sea.
¡¡¡Viva Jesucristo Resucitado!!!
¡¡¡Viva la Virgen del Valle!!!
¡¡¡Viva el Beato Mamerto Esquiú!!!
#VirgenDelValle
#FiestasMarianasCatamarca
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca