Durante la noche del viernes 22 de abril, se llevó a cabo el tradicional cambio de manto de la bendita imagen de Nuestra Señora del Valle, en las vísperas del inicio del Septenario en su honor.
La breve ceremonia se desarrolló de manera privada en
el Camarín de la Virgen, y fue presidida por el padre Gustavo Flores, rector de
la Catedral Basílica y Santuario mariano, sin la presencia de fieles.
La prenda fue confeccionada por la señora Graciela
Díaz de Carrizo, quien estuvo presente en este importante momento, y lleva
plasmados los escudos del Papa y del Obispo Diocesano; los logos del Sínodo y
de la Asamblea Diocesana; lirios y rosas.
Su autora describe el manto en forma de oración: “Madre
del Valle, en tu manto bordado expresamos nuestras súplicas en este tiempo
sinodal. Con el escudo papal, te pedimos por el Santo Padre Francisco, quien
nos llamó a un sínodo para iniciar el camino que Dios espera de la Iglesia del
tercer milenio. Con el escudo de nuestro obispo Luis Urbanc, te pedimos por él,
que nos guía y acompaña en este camino que lo haremos juntos para vivir en
comunión como hermanos”.
Luego expresa: “Con el logo de la Asamblea Diocesana
te pedimos por todos los bautizados, para que podamos participar
responsablemente mediante la escucha, el diálogo y el discernimiento. Con el
logo del Sínodo, te pedimos, Madre nuestra, que dejemos a Jesús caminar con
nosotros como lo hizo con los discípulos en el camino de Emaús, para que en la
comunión lo podamos reconocer”.
“Con los lirios pedimos a San José su intercesión en
ese camino sinodal. Las rosas son las plegarias por todos los sacerdotes,
laicos, religiosos, religiosas, misioneros y catequistas representados por las
perlas y cristales que adornan el manto bordado”, detalla.
Finalmente pide a la Madre del Valle que reciba este manto
“como expresión de nuestra fe, esperanza y amor”.
Luego de la vestición y de la colocación de la corona,
el padre Flores bendijo el nuevo manto y los Rosarios artesanales
confeccionados por devotos.
Concluida la ceremonia, la Sagrada Imagen fue
trasladada hasta el Monasterio Inmaculada del Valle de las monjas dominicas,
donde permaneció hasta las primeras horas de la mañana de este sábado, día en
que comenzará a derramar su gracia sin par muy cerquita de sus hijos.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca