El padre Oscar Tapia es el nuevo párroco de la Sagrada Familia
El viernes 30 de diciembre, se realizó la asunción del
padre Oscar Tapia como nuevo párroco de la parroquia Sagrada Familia, durante la
Santa Misa presidida por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada
por el administrador parroquial saliente, padre Carlos Ibáñez; el secretario
canciller, padre Diego Manzaraz, y el párroco de Santa Ana y San Joaquín
(Miraflores), padre Eduardo Navarro.
Contó con la participación de fieles de la sede
parroquial -barrio Villa Cubas- y de la capilla María Reina de la Paz -barrio
Achachay-, comunidades que conforman la jurisdicción parroquial, autoridades y
miembros del Centro Educativo y Cultural Diocesano Virgen del Valle, que
durante 9 años fue dirigido por el padre Tapia, familiares, amigos y fieles en
general.
Al comienzo de la ceremonia litúrgica se dio lectura
al decreto de designación del nuevo párroco, tras lo cual el obispo bendijo el
agua con la que el padre Tapia roció a los presentes.
“Que esta parroquia sea un faro
luminoso que
oriente a todas las familias de la diócesis”
En el inicio de su homilía, Mons. Urbanč presentó al
padre Oscar Tapia, quien “los va acompañar de aquí en adelante por 6 años”,
dijo, apuntando que es “licenciado en Sagradas Escrituras y mucho tiempo ha
estado prestando un hermoso servicio en la diócesis como es la conducción de la
Vicaría de Educación y la coordinación del Centro Educativo y Cultural Diocesano
Virgen del Valle. Así que tuvo una gran tarea en el ámbito académico, y ahora
de vuelta a lo que desde el día que hemos decidido ser sacerdotes, nos ha
apasionado: una parroquia, estar con los fieles, celebrar los sacramentos,
ofrecer la dirección espiritual, acompañar a distintos grupos, pastorales, de
tal manera que se va animando la vida de la Iglesia en esa pequeña comunidad,
que es una parroquia en la diócesis”.
Asimismo, agradeció la labor del padre Carlos Ibáñez,
“quien ha estado cuidando esta parroquia por unos meses y también ha estado con
ustedes en otras oportunidades”.
Al referirse a la fiesta de la Sagrada Familia, dijo
que “la institución familia es irremplazable, es lo que Dios ha soñado desde
toda la eternidad, el modo como quiere enviar nuevos seres humanos a este mundo.
También a su Hijo lo envió para que comenzara su experiencia terrena en el seno
de una familia”.
También resaltó que la Sagrada Familia “es el modelo
al que tenemos que aspirar” y destacó la figura de San José como “modelo de
nuestros varones” y su misión de criar al Hijo de Dios.
En esta línea manifestó que “esta parroquia tiene que
ser modelo del trabajo con las familias, las familias unidas, donde todos los
miembros rezan juntos, que son misioneras, que están abiertas a la vida y la
cuidan, toda vida, aquella que comienza y aquella que se está despidiendo de este
mundo”.
Reafirmó que la pertenencia a esta parroquia “es una
vocación que Dios les ha dado, una misión específica, en primer lugar,
fortaleciendo la propia familia, pero yendo a ayudar, a acompañar a esas
familias heridas, divididas, desconcertadas”.
“Que las familias tengan como centro las Sagradas Escrituras”,
exhortó el pastor diocesano, anhelando “que haya verdaderos centros de estudio
de la Palabra, y vivir de acuerdo con esa Palabra”.
Hacia el final de su predicación, Mons. Urbanč se
dirigió a los fieles de la comunidad parroquial afirmando que “el padre viene a
caminar con ustedes, a animarlos, entonces ustedes también respondan. Para que
así, esta parroquia de la Sagrada Familia sea un faro luminoso que oriente a
todas las familias de la diócesis en este encuentro con el Señor y en ese
dejarse ayudar por la Familia de Nazaret”.
En distintos momentos de la celebración eucarística,
el nuevo párroco realizó el juramento de fidelidad, renovó los votos
sacerdotales y recibió de manos del obispo el Libro de la Palabra de Dios, los
óleos sagrados, el cáliz y la patena, y por último las llaves del Sagrario.
“Estar en esta parroquia es un plan
providente de Dios”
Antes de la bendición final, el flamante párroco
compartió con la asamblea algunas “sensaciones, emociones y pensamientos con sinceridad
del corazón”. Dijo que “desde que el señor obispo me anunció este cambio tuve
una sensación de mucha paz”, y mencionó que “estuve nueve años en una
institución en la que he puesto alma y vida, y no es fácil cambiar el chip. Uno
tiene que vivir lo que Dios le da y lo que Dios le pide".
“Pienso que estar en esta parroquia es un plan
providente de Dios, esto que tiene que caracterizar a las parroquias, los
patronos, y la parroquia está marcada por la Sagrada Familia; sólo diré que
recibiré y trabajaré con las familias como son las familias hoy en día,
buscando la voluntad de Dios”.
También señaló la importancia de “vivir la
espiritualidad del silencio, del aprendizaje diario que Dios nos da”, deseando
que “cuando vengan acá encuentren paz, en la casa de Dios, en su Palabra, en la
visita al Santísimo”.
Agradeció al obispo esta designación y su confianza; al
padre Carlos Ibáñez, “con quien hace 35 años alternamos tareas” -dijo-, al
diácono Sergio Colósimo y “a mis hermanos sacerdotes, a los seminaristas, a
todos ustedes, gente de la parroquia, del Ceculd, amigos del fútbol”.
Además, invitó a todos a caminar juntos en el marco de
este tiempo de sinodalidad.
Al concluir la Eucaristía, el flamante párroco recibió
el afecto de la comunidad que le dio la bienvenida con mucha alegría.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca