“Ayúdales a que sean apasionados artífices de la paz, la justicia, la unidad, el diálogo, la sinodalidad y la misión evangelizadora de la Iglesia”, rogó el obispo a la Virgen.
Durante la noche del martes 6 de
diciembre, en el octavo día del novenario en honor de la Pura y Limpia
Concepción del Valle, se llevó a cabo el homenaje de los jóvenes a la Virgen,
con la participación de la Pastoral de la Juventud, Pastoral Vocacional, Seminaristas,
Movimientos Juveniles y Egresados 2022 del Nivel Secundario.
La Santa Misa fue presidida por el
obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, en el parque Adán Quiroga.
“Hoy nos encontramos honrando a
Nuestra Madre del Valle en medio de la naturaleza, como Ella quiso ser
encontrada y venerada hace más de 400 años en las barrancas de Choya”, expresó
el obispo en el inicio de su homilía, para pasar luego a darle la bienvenida a
los jóvenes. “Que la Virgen Santa les prodigue de favores celestiales a fin de
que afiancen su fe, fortalezcan la esperanza y reaviven el amor”, les dijo.
Respecto del tema de reflexión de la
jornada, “evangelizar con amor y alegría
de la mano de María”, el pastor diocesano manifestó: “Queridos jóvenes y
egresados, ¡Adelante! ¡Anuncien a Jesús con sus vidas! ¡Que Él inspire sus
opciones y sostenga sus sueños y empeños! ¡No tengan miedo, Cristo y María van
con ustedes!”.
A continuación destacó algunos
puntos de la Exhortación postsinodal Christus Vivit del Papa Francisco,
que citó textualmente:
«Jóvenes amados por el
Señor, ¡cuánto valen ustedes si han sido redimidos por la sangre preciosa de
Cristo! Ustedes ¡no tienen precio! ¡No son piezas de subasta! No se dejen
comprar, no se dejen seducir, no se dejen esclavizar por las colonizaciones
ideológicas que nos meten ideas en la cabeza y al final nos volvemos esclavos,
dependientes, fracasados en la vida. Enamórense de la libertad que les ofrece
Jesús».
«Nunca dudes que Dios te
ama, más allá de lo que te suceda en la vida. En cualquier circunstancia, eres
infinitamente amado».
«Jóvenes, no miren la vida
desde un balcón. No confundan la felicidad con un diván, ni vivan toda su vida
detrás de una pantalla».
«Sean protagonistas de los cambios que
necesita el mundo. Venzan la apatía con una respuesta cristiana a las
inquietudes sociales y políticas que se van planteando en diversas partes de la
sociedad».
«Busca la santidad. Descubre
quién eres y desarrolla tu forma propia de ser santo, más allá de lo que digan
y opinen los demás. Llegar a ser santo es llegar a ser más plenamente tú mismo,
a ser ése que Dios quiso soñar y crear, no una fotocopia». «No
dejes que te roben la esperanza y la alegría, que te droguen para utilizarte
como esclavo de sus intereses. No te sirve tener o aparecer. Puedes llegar a
ser lo que Dios, tu Creador, sabe que eres, si reconoces que estás llamado a
mucho».
«No dejen que les roben el
amor en serio. No dejen que los engañen esos que les proponen una vida de
desenfreno individualista que finalmente lleva al aislamiento y a la peor
soledad».
«Cultiva la amistad con Jesús. No prives a tu
juventud de esta amistad. Podrás sentirlo a tu lado no sólo cuando reces.
Reconocerás que camina contigo en todo momento. Intenta descubrirlo y vivirás
la bella experiencia de saberte siempre acompañado».
«Busca espacios de calma y silencio que te
permitan reflexionar, orar, mirar mejor el mundo que te rodea, y entonces sí,
con Jesús, sabrás cuál es tu vocación en esta tierra». «Plantéate la posibilidad de una entrega en
el celibato».
«Participa en iniciativas de
ayuda a los demás». «No
te encierres en grupos pequeños». «Da
testimonio de Jesús con tu vida, con tu modo de obrar». «Tú eres el mejor evangelizador
para otros jóvenes».
Después
de formular estas citas, elevó Mons. Urbanč elevó esta plegaria: “Querida
Virgen del Valle, Madre de los jóvenes, te ruego que los ayudes a ser heraldos
del consuelo de Dios y que en el desierto de este mundo preparen el camino para
que Jesús pueda entrar en los corazones, y así los humildes se levanten, los
soberbios se humillen, los confundidos se serenen y los complicados se
pacifiquen… Ayúdales a que sean apasionados artífices de la paz, la justicia,
la unidad, el diálogo, la sinodalidad y la misión evangelizadora de la Iglesia”.
Durante
la celebración, los jóvenes leyeron un mensaje que fue escrito por muchos de
ellos “que dieron su voz y palabras, para que llegue lo que sale desde lo más
profundo de nuestro corazón inquieto”, expresaron.
Festival juvenil y bendición
con el Santísimo
Terminada
la celebración eucarística comenzó el Homenaje Joven, que fue animado por el
grupo Elí acompañado por el padre Eugenio Pachado, asesor de la Pastoral
Juvenil. Una de las dinámicas que se utilizó fue el uso de las linternas de los
celulares para iluminar.
Se presentaron distintos grupos musicales y solistas y se sumaron a este momento peregrinos de Tucumán, Santiago del Estero, La Rioja y Salta.
Para
concluir este homenaje, el padre Eugenio Pachado recorrió el predio con el
Santísimo Sacramento, momento que fue acompañado con oraciones, súplicas y
alabanzas.
TEXTO COMPLETO DE LA HOMILÍA
Queridos Devotos y Peregrinos:
Hoy nos encontramos honrando a Nuestra Madre
del Valle en medio de la naturaleza, como Ella quiso ser encontrada y venerada
hace más de 400 años en las barrancas de Choya.
Damos
la bienvenida a los jóvenes que hoy le rinden su homenaje, a los integrantes de
la Pastoral Vocacional, a los seminaristas y Egresados del año en curso. Que la
Virgen Santa los prodigue de favores celestiales a fin de que afiancen su fe,
fortalezcan la esperanza y reaviven el amor.
La
temática propuesta para esta jornada, que la empezamos en el santuario y la
continuamos aquí a cielo abierto hasta culminar con la procesión el 8 por la
tarde, nos invita a “evangelizar con amor
y alegría de la mano de María”. Así que, queridos jóvenes y egresados,
¡Adelante! ¡Anuncien a Jesús con sus vidas! ¡Que Él inspire sus opciones y
sostenga sus sueños y empeños! ¡No tengan miedo, Cristo y María van con
ustedes!
Vale
la pena que juntos volvamos a repensar algunas frases de la Exhortación
postsinodal Christus Vivit:
1.- “Jóvenes
amados por el Señor, ¡cuánto valen ustedes si han sido redimidos por la sangre
preciosa de Cristo! Ustedes ¡no tienen precio! ¡No son piezas de subasta! No se
dejen comprar, no se dejen seducir, no se dejen esclavizar por las
colonizaciones ideológicas que nos meten ideas en la cabeza y al final nos
volvemos esclavos, dependientes, fracasados en la vida. Enamórense de la
libertad que les ofrece Jesús” (122).
2.- “Nunca
dudes que Dios te ama, más allá de lo que te suceda en la vida. En cualquier
circunstancia, eres infinitamente amado” (112).
3.- “No
te permitas desanimarte, lo tuyo es soñar cosas grandes, buscar horizontes
amplios, atreverte a más, querer comerte el mundo, ser capaz de aceptar
propuestas desafiantes y desear aportar lo mejor de ti para construir algo
mejor. No te dejes robar la esperanza, ¡Que nadie menosprecie tu juventud!” (15).
4.- “Jóvenes,
no miren la vida desde un balcón. No confundan la felicidad con un diván, ni
vivan toda su vida detrás de una pantalla” (143).
5.- “Los
sueños más bellos se conquistan con esperanza, paciencia y empeño, renunciando
a las prisas” (142).
7.- “Sean
protagonistas de los cambios que necesita el mundo. Venzan la apatía con una
respuesta cristiana a las inquietudes sociales y políticas que se van
planteando en diversas partes de la sociedad” (174).
8.- “Busca
la santidad. Descubre quién eres y desarrolla tu forma propia de ser santo, más
allá de lo que digan y opinen los demás. Llegar a ser santo es llegar a ser más
plenamente tú mismo, a ser ése que Dios quiso soñar y crear, no una fotocopia”
(162).
9.- “Arriesguen,
aunque se equivoquen. No sobrevivan con el alma anestesiada ni miren el mundo
como si fueran turistas” (143).
10.- “No dejes que te roben la esperanza y la alegría, que te droguen para
utilizarte como esclavo de sus intereses. No te sirve tener o aparecer. Puedes
llegar a ser lo que Dios, tu Creador, sabe que eres, si reconoces que estás
llamado a mucho” (107).
11.- “No dejen que les roben el amor en serio. No dejen que los engañen esos
que les proponen una vida de desenfreno individualista que finalmente lleva al
aislamiento y a la peor soledad” (263).
12.- “Cultiva la amistad con Jesús. No prives a tu juventud de esta amistad.
Podrás sentirlo a tu lado no sólo cuando reces. Reconocerás que camina contigo
en todo momento. Intenta descubrirlo y vivirás la bella experiencia de saberte
siempre acompañado” (156).
13.- “Busca espacios de calma y silencio que te permitan reflexionar, orar,
mirar mejor el mundo que te rodea, y entonces sí, con Jesús, sabrás cuál es tu
vocación en esta tierra” (277). “Plantéate
la posibilidad de una entrega en el celibato” (276).
14.- “Escucha a las personas mayores” (195).
15.- “Aprende a llorar cuando un niño sufre. Llora por los jóvenes que están
peor que tú. Cuando sepas llorar, entonces sí serás capaz de hacer algo de
corazón por los demás” (76).
16.- “Participa en iniciativas de ayuda a los demás” (172).
17.- “No te encierres en grupos pequeños” (168).
18.- “Da testimonio de Jesús con tu vida, con tu modo de obrar” (175).
19.- “Tú eres el mejor evangelizador para otros jóvenes” (210).
Querida Virgen del Valle, Madre de
los jóvenes, te ruego que los ayudes a ser heraldos del consuelo de Dios y que
en el desierto de este mundo preparen el camino para que Jesús pueda entrar en
los corazones, y así los humildes se levanten, los soberbios se humillen, los
confundidos se serenen y los complicados se pacifiquen (cf. Is 40,1-5). Que
anuncien a todos los pueblos la Gloria de Dios y sus maravillas a todas las
naciones, testimoniando que el Señor es Rey y que gobierna rectamente (Sal
95,3.10). Que se apasionen por ir a buscar la oveja perdida, solidarizándose
con la Voluntad de Dios Padre quien deplora que alguien llegue a perderse o a
andar extraviado (cf. Mt 18,12-14).
Ayúdales a que sean apasionados artífices de la paz, la justicia, la unidad, el diálogo, la sinodalidad y la misión evangelizadora de la Iglesia.
¡¡¡Viva la Virgen del Valle!!!