La parroquia Santa Ana y San Joaquín tiene nuevo párroco
Durante la mañana de este viernes 9 de diciembre, el
obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, puso en funciones al padre Eduardo Navarro
como nuevo párroco de Santa Ana y San Joaquín, en Miraflores, departamento
Capayán.
La ceremonia litúrgica tuvo como escenario la escuela secundaria
N° 44 Jorge Luis Borges, y fue concelebrada por numerosos sacerdotes de los cuatro
decanatos: Capital, Centro, Este y Oeste, entre ellos el párroco saliente,
presbítero Dardo Olivera.
Participaron autoridades municipales, del Servicio
Penitenciario Provincial y de la escuela local, miembros de instituciones,
grupos eclesiales y de las distintas comunidades que conforman la jurisdicción
parroquial.
Luego de las palabras de bienvenida al padre Navarro a
cargo de la Sra. Mabel Carrizo, en representación de la comunidad, se dio
lectura al decreto de designación del nuevo párroco, a cargo del secretario
canciller, padre Diego Manzaraz.
Más adelante se escuchó el discurso de despedida al
padre Olivera por parte de Sra. Silvia Alanis,
Seguidamente, el obispo bendijo el agua con la cual el
padre Navarro roció a los presentes.
En su homilía, Mons. Urbanč agradeció a quienes
llegaron a participar de esta celebración, “porque es un momento importante
para la comunidad, han tenido al padre Dardo que los ha acompañado tantos años,
y ahora asume esta posta de acompañamiento el padre Eduardo”.
Destacó que “estamos haciendo esto un día muy significativo
para la Iglesia, después de la fiesta de la inmaculada Concepción, cuando
todavía tenemos en el corazón el gozo de todo lo que ha sido la novena y ayer
la procesión. Y hoy la Iglesia recuerda la memoria de San Juan Diego, aquel
nativo mexicano que recibió una gracia especial de Dios, y no sólo él sino toda
América”, con la manifestación de la Inmaculada en 1531.
Tomando la figura San Juan Diego invitó al padre
Eduardo a ser un servidor humilde a ejemplo de “este gran santo, un servidor,
que se dedicó enteramente al servicio de la Virgen después de que se le manifestó
en la tilma”.
A tono con este tiempo sinodal que vive la Iglesia
resaltó la importancia de “seguir escuchando, prestando el oído a nuestro pueblo
y discerniendo el camino por dónde caminar”, y encomendó el ministerio pastoral
del padre Eduardo a santos patronos Santa Ana y San Joaquín y a todos los
santos patrones de las comunidades de la jurisdicción parroquial.
Seguidamente, el nuevo párroco realizó la profesión de
fe y el juramento de fidelidad delante del obispo y ante toda la comunidad.
También en distintos momentos de la ceremonia, recibió de manos del pastor
diocesano las Sagradas Escrituras, el cáliz y la patena, los óleos para los
sacramentos y finalmente las llaves del Sagrario. En este momento se realizó en
el lugar una procesión llevando la Sagrada Eucaristía.
Hacia el final de la celebración se escucharon las
palabras del flamante párroco y del párroco saliente.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca