Desde el pasado lunes y hasta el viernes 26 de junio, el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanč, y el resto de los obispos del Noroeste Argentino (NOA), junto con sacerdotes y laicos de la región, participan de la misión en Tartagal, provincia de Salta, ciudad devastada por un alud y cuyos habitantes perdieron todo o casi todo, y además donde la situación de pobreza “agobia a muchos”. El Obispo de Catamarca fue acompañado por el Pbro. Sergio Chumbita, responsable de la Pastoral Misionera en la Diócesis local.
Esta acción misionera en esa zona fue decidida por los obispos de la región en febrero pasado, con el objetivo de llevar compañía y consuelo ante la adversidad que viven nuestros hermanos. Asimismo, en aquella oportunidad se decidió que la colecta de Cuaresma sea destinada a la diócesis de Orán, a cuya jurisdicción eclesiástica pertenece Tartagal.
De esta manera, los prelados del NOA quisieron compartir esta experiencia con las familias de una ciudad muy sufrida como Tartagal.
Las tareas consisten en vistas a las casas de familia, catequesis con los niños, celebraciones litúrgicas, entre otras.
Integran la región eclesiástica del NOA, los arzobispos Mario Cargnello, de Salta, y Luis Villalba, de Tucumán; los obispos Adolfo Uriona, de Añatuya; Armando Rossi, de Concepción; Francisco Polti, de Santiago del Estero, con su auxiliar Ariel Torrado Mosconi; Mariano Moreno García, de Cafayate; Luis Urbanč, de Catamarca; Pedro Olmedo Rivero, de Humahuaca; Marcelino Palentini, de Jujuy, y Marcelo Daniel Colombo, de Orán.