El sábado 12 de junio llegaron a Catamarca alrededor de 400 peregrinos de la Arquidiócesis de Corrientes, acompañados por su Pastor Diocesano, Mons. Andrés Stanovnik, trayendo la Imagen de la Virgen de Itatí, Patrona de esa jurisdicción eclesiástica del Litoral argentino. La presencia de los hermanos correntinos en tierras de la Virgen Morena del Valle responde a un homenaje que éstos tributaron a la Diócesis de Catamarca en el Año Jubilar por el Centenario de su creación. Un gesto similar concretarán los hermanos catamarqueños, en el mes de julio, cuando peregrinen hacia Corrientes. Tras el arribo de los visitantes, por la mañana, en el Santuario y Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle se llevó a cabo la Santa Misa, presidida por el Obispo anfitrión, Mons. Luis Urbanc, y concelebrada por el Arzobispo visitante, Mons. Andrés Stanovnik, el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino, y el Vicario Episcopal para la Pastoral, Pbro. José Antonio Díaz, entre otros sacerdotes de la Diócesis local.
Participaron de la celebración eucarística autoridades municipales de la ciudad capital, encabezadas por el Señor Intendente, Dr. Ricardo Gaspar Guzmán.
Durante su homilía, Mons. Stanovnik habló sobre la identidad de Corrientes a partir de la fe. “Así como ustedes, queridos catamarqueños, se identifican con la Virgen del Valle, también nosotros, en Corrientes, si alguien nos pregunta quiénes somos, no podemos dejar de señalar la Cruz de los Milagros y la Virgen de Itatí. Estos dos signos están en los orígenes del nacimiento del pueblo correntino; son los signos principales de la evangelización antes de que se fundada la ciudad de Corrientes, en 1588”, comentó el prelado.
Asimismo, hizo referencia al Centenario de la creación de ambas Iglesias particulares y pidió por los frutos de este acontecimiento, que “celebramos con ustedes, como cristianos católicos con una conciencia de la necesidad de encontrarnos con Dios”.
“Hoy (por el sábado 12) celebramos el Inmaculado Corazón de María, fiesta en la que estamos ante las imágenes de Nuestra Señora del Valle, bellísima, y de Nuestra Señora de Itatí. El amor de Dios se hace presente en Ella, porque cuando la Virgen se hace presente en el corazón del hombre, lo asume, lo abraza, se identifica”, manifestó el Arzobispo visitante.
Como parte del programa preparado para esta ocasión, se realizó un recorrido histórico-religioso por distintos puntos del Valle Central, entre ellos la Casa de Fray Mamerto Esquiú y el templo parroquial San José y la Gruta de Choya.
Por la tarde, en el Aula Magna de la Universidad Nacional de Catamarca, se brindó a los peregrinos una ofrenda cultural, consistente en una presentación de la provincia de Catamarca con imágenes; además de una reseña de la labor evangelizadora de la Iglesia local, durante sus cien años de vida.
Por su parte, los hermanos de la Arquidiócesis correntina ofrendaron una mayólica, que será colocada en la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle.
Luego de la cena, los peregrinos emprendieron el regreso, tras compartir una jornada de intercambio de ambas circunscripciones eclesiásticas, que cumple en este 2010 los cien años de su nacimiento como Iglesias particulares. Un encuentro que se reeditará en el mes julio, pero tierras de la Virgen de Itatí.
