Visita a Frías

Imponente muestra de amor a la
Virgen del Valle en tierras santiagueñas
Un acontecimiento histórico para la ciudad de Frías y una jornada gloriosa para miles de hermanos de la vecina provincia de Santiago del Estero constituyó el jueves 3 de junio de 2010, con la visita de la Imagen auténtica de la Virgen del Valle, por primera vez a tierras santiagueñas.
La ciudad limítrofe, ligada estrechamente a las localidades catamarqueñas de la zona, no sólo por la fe, sino por lazos culturales, comerciales y laborales, vivió exultante la presencia de la Reina del Valle, la misma que hace 400 años apareció en las agrestes estribaciones de Choya, en la ciudad capital de Catamarca. La misma Imagen portentosa que visitan en cada festividad de abril o diciembre, realizando cientos de kilómetros a pie, a caballo, en bicicleta o cualquier tipo de vehículo, ahora salió al encuentro de cada uno de ellos, llegando hasta su propia casa. Y esto fue posible gracias a la celebración del Jubileo por el Centenario de la creación de la Diócesis de Catamarca, que motivó este recorrido mariano por las comunidades parroquiales del interior, y que en esta oportunidad rompió las marcas jurisdiccionales, porque el amor de la Madre no tiene fronteras.
Multitudinaria bienvenida
La soleada tarde del tercer día de junio fue testigo silencioso del recibimiento multitudinario y de profunda devoción que miles fieles le brindaron a la Sagrada Imagen en Frías, pequeña ciudad del interior de Santiago del Estero que se vio desbordada por la gran cantidad de personas que llegaron hasta allí, para estar cerca de Ella.
La Madre Morenita llegó acompañada por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y el Delegado Episcopal del Santuario y Catedral Basílica, Pbro. Domingo Chaves, proveniente de la flamante parroquia de Nuestra Señora del Valle, con sede en la localidad de Icaño, departamento La Paz, provincia de Catamarca, que también la tuvo por primera vez, a menos de dos meses de su creación, concretada el 12 de abril de este año.
En la rotonda de ingreso a Frías, se congregó el pueblo friense y alumnos, directivos y docentes del colegio parroquial, quienes marcaron el inicio de la procesión por las calles de la ciudad, en cuyo trayecto se multiplicaron los gestos de amor y fe mariana. La marcha se detuvo en el templo parroquial de Sumampa, donde ingresó siendo saludada con cánticos y súplicas, mientras los presentes tomaban gracia.
La columna procesional continuó por las arterias de la ciudad desbordada de fieles, que se sumaron a la marcha, llegando hasta la sede parroquial de la Inmaculada Concepción, donde le dieron la bienvenida a la Ilustre Visitante con cantos y oraciones, mientras se preparaba la Santa Misa, presidida por el Obispo Diocesano de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, y sacerdotes del Decanato de la Diócesis de Santiago del Estero.

Finalizada la celebración eucarística, las miles de almas congregadas en la pequeña y agraciada Frías acompañaron a la Sagrada Imagen hasta la rotonda de entrada a la ciudad, desde donde emprendió su partida rumbo a la Catedral Basílica, en San Fernando del Valle de Catamarca, esperando su próxima salida hacia la parroquia de Nuestra Señora de Luján, con sede en la localidad de Chumbicha, departamento Capayán, los días 7 y 8 de junio.
Esta experiencia de fe mariana, que seguramente quedará grabada en la retina y en el corazón de quienes llegaron hasta sus pies, fue conmovedora, y habla a las claras de que el amor de la Madre no tiene fronteras.
La despedida en San Antonio
La parroquia Nuestra Señora del Valle, con sede en la localidad de Icaño, departamento La Paz, despidió a su Patrona en San Antonio, donde fue recibida el miércoles 2 por una gran cantidad de pobladores, quienes la acompañaron en una procesión de antorchas por las calles del pueblo, iniciada en la ruta hasta la capilla de Santa Teresa de Jesús. Como parte de la bienvenida, la vecina Rosa L’Angiocola destacó la presencia de la Virgen expresando: “Cómo no confiar en la Madre del Cielo, que a través de esta sencilla Imagen consiguió tantos favores entre afligidos y dolientes. Ella nos alienta cada día prodigándonos gestos de maternal ternura y de solícito amor. Busquemos siempre refugio, amparo, apoyo en Nuestra Madre Morena”.
Luego de la celebración de la Santa Misa, presidida por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, se realizó la vigilia de oración y canto.
El jueves 3 se rezó el Rosario de la Aurora y luego rindieron su homenaje los distintos sectores de la comunidad hasta las 10.00 en que se ofició la Eucaristía de jóvenes y niños. Posteriormente continuaron las visitas hasta la despedida y salida de la Imagen, acompañada por una multitud que se dio cita en el lugar.
En el trayecto hacia la ciudad de Frías, los vecinos de Quirós y Las Esquinas le tributaron honores.