Camino a la Beatificación

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06 junio 2010

Amar a todos con un amor real y eficaz, 
amarnos como Él mismo nos ama
La celebración central de la Fiesta de Corpus Christi en la Diócesis de Catamarca tuvo lugar en la calzada que se encuentra entre la sede de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús y la Plaza 25 de Agosto de nuestra ciudad capital.
La soleada tarde del domingo dio marco a una imponente ceremonia presidida por el Obispo Diocesano Mons. Luís Urbanč acompañado de los vicarios General y de Pastoral, presbíteros Julio Quiroga del Pino y José Díaz y sacerdotes del Decanato Capital. Delegaciones escolares con sus abanderados y escoltas, comunidades parroquiales, integrantes de movimientos e instituciones eclesiales participaron con profunda fe de esta fiesta en la que la Iglesia Católica hace pública manifestación de fe en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
Santa Misa
Al comenzar la celebración el diácono Eugenio Pachado leyó el decreto a través del cual Mons. Urbanč designó por el lapso de un año a laicos del decanato capital que se desempeñarán como ministros de la Eucaristía en la Catedral y en Parroquias.
Durante la homilía el Obispo Diocesano reflexionó profundamente sobre el Sacramento que es fuente y culminación de la fe cristiana, que exige al creyente compartir, especialmente con los más necesitados. "El don de la Eucaristía, que se hace en la Santa Misa, es la verdadera comida que nos alimenta y libera del mal" expresó y más adelante afirmó: "A esto nos invita cada Eucaristía: a que asumamos "el estilo del amor de Dios" en la atención de los millones de pobres, cuyas necesidades de todo tipo, interpelan la sensibilidad cristiana y nos urgen a actuar en justicia, apremiados por la caridad….Más adelante exhortó: "Urge que asumamos una actitud y una mentalidad, una forma de entender y vivir la vida, para que lo demos todo y nos demos como Él lo da todo y se da todo. Amar a todos con un amor real y eficaz, amarnos como Él mismo nos ama". (Ir a homilía completa)
Procesión
Luego de la comunión, los presentes se encolumnaron para dirigirse procesionalmente hasta la Catedral Basílica , adorando públicamente a Jesús en el Santísimo Sacramento. La columna procesional fue encabezada por el presidente del Concejo Deliberante de la ciudad Capital, Dr. Simón Hernández (h) quien portaba un estandarte, le seguían las delegaciones escolares y miembros de comunidades parroquiales, en el centro de la procesión una gran Custodia con la Eucaristía, escolatada por el Obispo Diocesano, Sacerdotes, diáconos y luego más miembros de comunidades parroquiales, movimientos e instituciones laicales.
Al llegar a la Catedral , sus campanas repicaron vivamente para recibir a Jesús Sacramentado. Allí concluyó la Santa Misa con la bendición.