En un clima de fiesta, el Obispo Diocesano de Catamarca, Mons. Luis Urbanč, presidió la Santa Misa en el transcurso de la cual, alrededor de 30 niños especiales recibieron el Sacramento de la Confirmación y por primera vez a Jesús Sacramentado, presente en la Sagrada Eucaristía. La celebración se llevó a cabo en la capilla de San Ramón Nonato, ubicada en el barrio homónimo, en la zona sudoeste de la ciudad capital, cuyo templo fue colmado por los padres, familiares y amigos de los chicos, además de fieles en general, quienes compartieron este emotivo acontecimiento.
En la oportunidad, se contó con la presencia de la Banda de Música de la Municipalidad de San Fernando del Valle de Catamarca, dirigida por el maestro José Moltó, cuyos integrantes interpretaron las canciones litúrgicas previstas para la ceremonia religiosa.
Mons. Luis Urbanč centró su predicación en el amor incondicional de Dios, que debemos imitar, y que se hace presente en las familias de estos niños y niñas con capacidades especiales. “Lo único que nos perfecciona es el amor”, dijo, agregando que “ese amor que lo experimentamos en el límite, nos hace ser más humildes”. En este plano, destacó “el esfuerzo de las mamás y papás para atender, cuidar y amar a sus hijos”, y los exhortó a “que cuando nos sintamos cansados miremos a Jesús, porque El ha asumido nuestra condición humana en todo”. Asimismo, expresó que esta vivencia particular es “testimonio elocuente para nuestra sociedad catamarqueña de lo que es el amor”.
Los chicos que recibieron los sacramentos de la Confirmación y la Eucaristía pertenecen a distintas jurisdicciones parroquiales y fueron preparados a través de la Catequesis Especial, que estuvo a cargo de la catequista Rita Cano. Y este año se eligió la capilla de San Ramón Nonato, perteneciente a la parroquia San Pío X, para la realización de la ceremonia, que fue vivida con mucha alegría y emoción.