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02 mayo 2011

Miles de jinetes tributaron honor a la Madre del Valle, cuya Imagen fue entronizada en el acceso sur de la ciudad

El domingo 1 de mayo estuvo marcado por varias celebraciones importantes, como la fiesta de San José Obrero, el Día del Trabajador, la beatificación del Papa Juan Pablo II, la entronización de la Imagen de la Virgen del Valle en el acceso sur de la ciudad capital y el homenaje de los gauchos.

Miles de gauchos a caballo brindaron un colorido particular a la tranquila mañana dominical, como lo hacen cada año cuando llegan desde distintos pueblos del interior de Catamarca y de provincias vecinas como La Rioja y Tucumán, para rendirle su amor incondicional a la Madre del Valle. Recorrieron cientos de kilómetros durante variosdías, para estar junto a Ella.
El punto de concentración fue la plaza 25 de Agosto, desde donde se desplazaron por avenida Güemes, calle Sarmiento hasta la Catedral Basílica, donde la Sagrada Imagen fue llevada en brazos de Mons. Urbanč en un sulky, que encabezó la interminable columna de agrupaciones gauchas. La marcha continuó por las avenidas Belgrano y Los Legisladores, hasta el parque Adán Quiroga, donde se ofició la Santa Misa.A su llegada, la Imagen cuatro veces centenaria, ataviada con un poncho de vicuña, para estar a tono con sus hijos de tierra adentro, fue colocada en la urna desde donde presidió la Sagrada Eucaristía.
Durante su predicación, el Obispo agradeció “por el regalo de esta expresión de fe, amor y gratitud a Nuestra Madre del Valle, de los hermanos del campo”. Mencionó el Día de Trabajador, que coincidió con este homenaje, indicando que el trabajo dignifica al ser humano. “El que tiene fe santifica el trabajo; comparte el trabajo, como los dones de la tierra y la fe. Esa fe que se cultiva para celebrarla como lo estamos haciendo en este momento”.
Asimismo, dijo que “ha valido la pena andar una semana, varios días, sin importar las inclemencias del tiempo ni el cansancio, porque el amor a la Madre los ha traído hasta acá”.
En el momento del ofertorio, las distintas agrupaciones gauchas acercaron al altar los dones preparados para esta oportunidad tan especial.
Finalizada la celebración eucarística, se concretó el tradicional desfile, que fue acompañado con el aplauso de los presentes.
De esta manera, los hombres y mujeres a caballo tributaron el homenaje siempre renovado a la Reina del Valle, que los acoge como una Madre y les entrega su gracia sin par.

Entronizan Imagen en El Pantanillo
La fría jornada se había iniciado temprano con la bendición y entronización de la Imagen de la Virgen del Valle, ubicada en el área industrial El Pantanillo, sobre ruta nacional Nº 38, en el ingreso sur a la ciudad capital.
La ceremonia estuvo a cargo del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanč, y contó con la presencia del Señor Intendente de San Fernando del Valle de Catamarca, Dr. Ricardo Gaspar Guzmán, el Ing. Víctor Manuel Núñez, responsable de la empresa constructora, que efectuó los trabajos conjuntamente con personal de la comuna capitalina, efectivos de la Policía de la Provincia, gauchos y vecinos.
En la apertura del acto, el Rector del Santuario y Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, Pbro. José Antonio Díaz, agradeció la iniciativa del Señor Obispo de regalar este monumento para homenajear a la Virgen María en su advocación del Valle, para que bendiga y guíe a quienes ingresan y salen de la ciudad. También hizo lo propio Mons. Urbanč, quien agradeció “este esfuerzo tan hermoso, de ofrecer al pueblo de Catamarca y a quienes nos visitan este monumento”.
Durante el acto, el Obispo Diocesano y el Señor Intendente de Capital procedieron al descubrimiento de las dos placas colocadas en el monumento, en recuerdo de los 120 años de la Coronación Pontificia de la Sagrada Imagen, y de la beatificación de Juan Pablo II.
Tras la bendición de la Imagen y de las placas conmemorativas, los presentes entonaron el Himno a la Virgen del Valle, interpretado por la Banda de Música de la Municipalidad de la Capital, guiada por el maestro José Moltó.
La Imagen de la Virgen del Valle fue realizada por el escultor de Tucumán, Hugo Ylian, y permaneció casi un año en el predio de la Catedral hasta su ubicación definitiva, concretada en el marco de las festividades en su honor.