Mientras la comunidad esperaba cantarle a la Patrona el cumpleaños feliz, el Señor Intendente de Sampacho, Dn. Santiago Bordese, hizo entrega de un recordatorio con el escudo de la comuna local, y, mediante decreto respectivo, nombró al Obispo de Catamarca Visitante Ilustre.
Una verdadera fiesta vivieron quienes se dieron cita en esta tierra bendecida por la Virgen María, en la advocación de La Consolata.
Devoción
La devoción a Nuestra Señora de la Consolata nació en Turín (Italia) en los primeros siglos del cristianismo.
Cuenta la tradición que fue San Eusebio -desterrado a Palestina por el emperador Constancio, en el año 354- quien al regresar, le trajo a su amigo San Máximo, una imagen de la Virgen María que -según se decía- había pintado Lucas.
Máximo colocó el cuadro en una capilla, al lado de una iglesia dedicada a San Andrés, y así, el pueblo de Turín comenzó a venerar a la Virgen María bajo el título de Consoladora que, en la expresión popular devino en Consolata.
El Santuario de la Consolata en Sampacho fue designado como tal en noviembre de 1946. Arquitectónicamente, tiene la forma de una cruz, es de estilo italiano y en su interior se resguardan tesoros de rico valor artístico.
