siguenos en facebook Canal de youtube siguenos en facebook

09 diciembre 2021

El nuevo escenario albergó el cierre de las fiestas

Imponente manifestación de fe y amor a la Madre del Valle en el parque Adán Quiroga

 

“En estos días hemos aprendido mucho acerca del caminar juntos, viendo llegar a innumerables grupos de peregrinos”, dijo el Obispo.

 

En la tarde de este miércoles 8 de diciembre se realizó la Solemne Procesión en honor de la Pura y Limpia Concepción del Valle en el Óvalo del Parque Adán Quiroga, en la vuelta a la presencialidad interrumpida por el Covid 19. Este gran espacio verde posibilitó la participación de una multitud de devotos, con mínimos riesgos de contagio en el contexto de pandemia. Con la colaboración de agentes sanitarios, se propició que todos tengan puestos los barbijos y observaran las recomendaciones de las autoridades de Salud.

La ceremonia, para honrar a la más excelsa intercesora ante Dios que tiene el pueblo cristiano, fue encabezada por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y sacerdotes del clero local y de otras diócesis. Participaron también el gobernador de la provincia Lic. Raúl Jalil, el Vicegobernador Rubén Dusso, y miembros del gabinete; los intendentes de la Capital Dr. Gustavo Saadi y de Fray Mamerto Esquiú Dr. Guillermo Ferreyra, legisladores y otras autoridades civiles y de las fuerzas de seguridad.

La transmisión a través de las redes sociales comenzó con la animación del ministerio de Música Yanai y otros músicos, y la conducción de un grupo de laicos guiados por el sacerdote recientemente ordenado, Martín Brizuela.

Al son de la Banda de Música de la Policía de la Provincia, la Venerada imagen de la Pura y Limpia Concepción del Valle fue portada hasta el lugar donde permaneció mientras recibía el homenaje de los devotos de Catamarca, el NOA y otros puntos del país, que pasaron frente a Ella. Junto a la Virgen fue ubicada la imagen del Beato Mamerto Esquiú, a quien dedicamos un Año Diocesano que concluirá el 10 de enero próximo. Ambas imágenes fueron escoltadas por Policías de la provincia y sacerdotes.

Con el paso de la Cruz Procesional comenzaron a desfilar las más 70 agrupaciones e instituciones inscriptas, que fueron nombradas una a una.  Quienes pasaron frente a la Imagen, portaban pancartas que los identificaban, imágenes de la Virgen o de sus santos patronos, y la saludaron con la emoción reflejada en sus rostros. También desfilaron numerosos misachicos cuyos integrantes se arrodillaron ante la Virgen, para luego proseguir su camino. Mientras esto sucedía, grupos de familias -adultos, jóvenes y niños- y de amigos, se apostaron en distintos lugares del enorme espacio verde, esperando el momento de sumarse a la Procesión. Sentados en sillas que ellos llevaron o directamente en el pasto, rezaban, cantaban y hacían palmas al ritmo de los cantos marianos que se escuchaban en todo el predio.

Se elevaron preces por los peregrinos que, cansados, con los pies llagados pero el corazón lleno de gozo, ofrecieron nuevamente un gran testimonio de amor a la Madre del Valle.  Por su parte, los usuarios de las redes sociales de la Catedral y del Obispado, como también de cuantos retransmitieron, expresaban acciones de gracias y pedidos dirigidos a la Santísima Virgen.

 

La Sagrada Imagen inicia su recorrido

Al término del paso de las delegaciones, poco antes de las 18.30, la Venerada imagen de la Virgen del Valle comenzó a circunvalar el Óvalo del Parque. A lo largo del recorrido, distintos grupos fueron turnándose para transportarla sobre sus hombros, entre ellos representantes de Salud, Gendarmería, Defensa Civil, Servidores Marianos y Policía de la Provincia. En su desplazamiento fue acompañada por la imagen de nuestro Beato Esquiú, que era llevado en andas por seminaristas catamarqueños y de otras diócesis.

Previamente se puso en marcha el Obispo Diocesano junto con los sacerdotes y religiosas. Y detrás de la Imagen, caminaron las autoridades civiles, familias y devotos en general.

A medida que avanzaban se fueron desgranando los misterios gloriosos del Santo Rosario, intercalados con cantos, vivas y reflexiones. Mientras tanto, en ambos lados del recorrido, con pañuelos en alto, banderines y las gargantas ceñidas por la viva experiencia de amor filial, saludaban el paso de la Madre hijos de estas tierras catamarqueñas y de otros lares.

 

Tiempo sinodal

En distintos momentos de esta ceremonia hubo referencias al tiempo sinodal que la Diócesis de Catamarca comenzó a vivir junto a todas las Diócesis del país y del mundo, convocado por el Papa Francisco, que concluirá en octubre de 2023, para promover que en la Iglesia los bautizados caminemos juntos, llevando a todas las personas de buena voluntad un fiel testimonio del Amor de Dios.

Durante la Procesión se realizaron invocaciones a la Virgen rogando su intercesión por las madres y las abuelas, por los hijos de la Madre que murieron en la pandemia y por los que fallecieron peregrinando a Catamarca en este novenario que concluía y por muchas otras intenciones.

Cuando concluyó el rezo del Santo Rosario, la Banda de Música de la Policía recibió a la Santísima Virgen que ingresaba al Campo de Celebración donde la esperaban sus hijos que habían caminado junto a Ella en esta calurosa tarde.

Ya ubicada en el escenario, la multitud la saludó con los pañuelos en alto, respondiendo a los vivas en su honor. Globos de todos los colores surcaron el cielo, lanzados por los propios peregrinos. Se hizo un breve silencio para que cada uno invoque a la Madre y a continuación se rezó la Consagración a la Virgen del Valle. Seguidamente se proyectó un video sobre el Camino Sinodal iniciado.

 

Mensaje final del Obispo

En su alocución final, el Obispo Diocesano de Catamarca comenzó expresando: “Gracias por haber hecho amainar la pandemia y así posibilitar que nos congreguemos en torno a Ti, representada en esta cuatro veces secular imagen de tu Pura y Limpia Concepción del Valle, después de dos angustiosos y largos años. Aquí nos tienes, pletóricos de gozo, reunidos como hermanos e hijos tuyos para agradecerte, honrarte y suplicarte que nos sigas cobijando bajo tu manto maternal y presentándonos ante tu Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, a quien sea la gloria, la alabanza y el reinado sobre todos nosotros, peregrinos en este suelo argentino”.

Luego se refirió al Camino Sinodal emprendido y en este marco expresó: “En estos días hemos aprendido mucho acerca del caminar juntos, viendo llegar a innumerables grupos de peregrinos (…) Gracias, queridos peregrinos. Todo esto es un valioso estímulo para animarnos a este aprendizaje sinodal en nuestras respectivas diócesis”. Y luego de otras reflexiones suplicó: “Te pido, Madre, que nos ayudes a estar convencidos de que lo que atañe a todos, debe ser decidido por todos y realizado por todos. Que saquemos de raíz la mala costumbre de esperar que otros piensen, decidan y manden hacer”.

Más adelante recordó dos celebraciones importantes para las cuales la Iglesia se está preparando: Los 400 años de la presencia de la Virgen en Luján, en el 2030; y los 500 años de Guadalupe en Méjico en el 2031. Después agradeció por el Año de san José y por la beatificación de nuestro Mamerto.

 

Gratitud

Pidió por los peregrinos fallecidos mientras venían a estas Fiestas, rezando por ellos un Ave María y concluyó señalando: “De esta manera, Madre Bendita, en tu nombre agradezco a todos su participación, el servicio prestado por muchos durante todo el novenario y también el deseo de un buen regreso a sus hogares, reconfortados en el cuerpo y en el alma, para reencontrarse con sus familiares y vecinos, y compartir todo lo vivido en estos días de júbilo y gratitud”.

A continuación se rezó la oración por el Sínodo y Mons. Urbanc dio la bendición papal con indulgencia plenaria, concedida para esta ceremonia por el Santo Padre.

Con el canto de los himnos Nacional Argentino y a Catamarca y el traslado de la Venerada imagen por el Obispo hacia la Catedral Basílica y Santuario del Santísimo Sacramento y de Nuestra Señora del Valle concluyeron estas Solemnes Fiestas.

 Fotos: Facebook Prensa Iglesia Catamarca