El Obispo celebró la Misa de Navidad con personas privadas de la libertad
En la mañana del jueves 23 y viernes 24 de diciembre,
el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, presidió la Misa de Navidad en la
Unidad Penal N° 2 de Mujeres y en la Unidad Penal N° 1 de Varones,
respectivamente, concelebrada por el capellán del Servicio Penitenciario, Pbro.
Dardo Olivera.
El jueves, participaron de la Eucaristía el Director General
de Unidades Penales, Crio. Gral. (RE) Daniel José Coronel; la jefa de la Unidad
Penal de Mujeres, Alcaide Ruth Gutiérrez, personal del Correccional femenino y
las internas.
El viernes, la celebración eucarística se realizó en
la capilla San Maximiliano Kolbe, ubicada en la Unidad N° 1, y se contó con la
participación del Sub Director de Unidades Penales, Prefecto Gral. Sergio
Gustavo Véliz; Oficiales Superiores, Oficiales Subalternos y Suboficiales, y
alrededor de 100 internos.
El Obispo invitó a reflexionar sobre el misterio de la
Navidad mirando a Jesús en el pesebre, que se anonadó haciéndose niño para
venir al mundo; y a mirar al Cristo en la Cruz que se sacrificó por todos
nosotros para salvarnos del pecado.
Al finalizar la ceremonia, un interno leyó el texto adaptado
de Ricardo Antequera titulado "Un mensaje para los presos”.
“Yo me encuentro privado de la libertad en el
Servicio Penitenciario de Miraflores y quiero llevar un mensaje en nombre de
mis compañeros internos. Quisiera mostrarle la cara amable de los internos de
esta Penitenciaría, que ha sido adquirida gracias a quienes son las personas
encargadas de resocializar a los internos, gracias a ellos cambiaron muchas
vidas. Y lo lograron. Tengo un mensaje para todos los internos como un interno
más”.
"Tú vales, no te pongas en venta"
Obsérvate a ti mismo. Valora lo maravilloso que
eres. Estás hecho a imagen y semejanza de Dios. Tú eres el rasgo más delicado
que ha hecho Dios en toda la creación. Tú eres la creación más fina. Acepta hoy
que tu vida es el regalo más precioso que has recibido de parte de Dios.
Nunca dejes de reeducarte. Disponte a comenzar
siempre. Tú puedes ser dueño de tus propios actos. Dios te ha equipado con unos
instrumentos formidables para que seas artífice de tu propio destino. Te ha
imaginado para el éxito y no para la derrota. El fracaso no debe correr por tus
venas.
Tú serás lo que pienses en tu corazón. Por eso
procura plantar pensamientos positivos, hermosos y correctos en tu mente.
Vigila todo lo que entra en tu mente, en tu cuerpo, en tu alma y tu corazón.
Estás en este mundo con un propósito: ser
feliz. Disfruta todo lo que eres. Aprende a reírte de ti mismo, porque tú serás
el más cómico cuando te tomas demasiado en serio. Pinta todos los días con una
sonrisa.
Tú envejecerás al ritmo que tú mismo desees.
Puedes hacer de ti lo que exactamente quieres ser. Proponte alcanzar el
equilibrio. Procura no perder el control, acoge tus equilibrios, ellos son
parte de tu nobleza. Conócete interiormente, entra en armonía contigo mismo,
acéptate como eres.
Tú puedes dirigir tu vida. Puedes ser el piloto
de tu propia nave, nunca dejes de buscar quién eres tú. Constrúyete a ti mismo
con bases sólidas y fuertes. Así como serás esclavo de tus propias debilidades.
Identifícate con tu imagen de bondad. Procura ser y no sólo parecer.
Reconcíliate siempre contigo mismo. No dejes nunca de perdonarte. Vive sin
miedo, ama sin fronteras, cree sin límites y vive más allá del tiempo.
Dios ha querido que seas permanente y eterno.
Nunca pierdas la certeza de tu inmortalidad. Vive y actúa dentro de los límites
de tu autoimagen, deja a un lado los conceptos inmaduros. Nunca te degrades.
Respeta lo que eres. Autorrespétate. El amor es el resultado de un total
autorrespeto.
Desarrolla al máximo tus potencialidades, cree
en ellas. Cultívalas para que las dupliques y puedas colocarte a disposición de
los demás. Acepta tus potenciales negativos, sería anormalidad no tenerlos. Si
no fueras capaz de sentir miedo, también serías incapaz de tener fe. Si fueras
incapaz de infidelidad, no sabrías lo que sería la felicidad. Pero mantén bajo
control tus potenciales negativos, bájales el volumen. Refínalos para que no te
quiten vida y continuamente produzcas los potenciales opuestos.
Tú no eres la víctima de ninguna fuerza,
personas o situaciones exteriores. A ti que te controla tus deseos o vaya
contra tu voluntad. Nada exterior a ti te puede dañar.
Si lo permites nada te podrá afectar
negativamente. Mantén un concepto aceptable y adecuado de ti mismo. Procura
encontrarte, reconocerte y revalorarte a ti mismo. Nunca le sugieras a tu
cuerpo que se enferme o envejezca. No te disculpes de tus insuficiencias, no te
desacredites a ti mismo”.
Seguidamente expresó: “A nuestros miembros de
seguridad y guías espirituales agradecemos la constante preocupación y por guiarnos
por el camino de la paz y la concordia”.
“Señor Obispo, muchas gracias por ser nuestro apoyo,
siempre lo esperamos ansiosos por sus palabras de aliento y paz interior. Estimado
amigo padre Dardo, gracias por todo, mil gracias, en nombre de todos los
internos que lo queremos y apreciamos por su humildad generosa y sus palabras
de aliento, fuerzas, esperanza y fe interior, que Dios lo ilumine hoy y siempre”,
manifestó.
Y cerró deseando una “Feliz Navidad para todos y que
el Niño Jesús renazca en el corazón de todos con paz y prosperidad".
Culminadas las ceremonias litúrgicas en ambas unidades
penales se compartió el desayuno con el Señor Obispo en vísperas de la Nochebuena.
Fotos: Facebook Prensa Iglesia Catamarca