siguenos en facebook Canal de youtube siguenos en facebook

13 diciembre 2021

En el día de su Patrona, la Virgen de Guadalupe

La comunidad de Valle Chico vivió con alegría y gratitud la inauguración del templo

 

El templo se concretó con un gran esfuerzo de la diócesis, “ahora ustedes acepten el desafío de seguir trabajando, involucrando a los niños y jóvenes”, dijo el Obispo.

 

Durante la tarde del domingo 12 de diciembre, se llevó a cabo la inauguración oficial y bendición del templo puesto bajo el patrocinio de Nuestra Señora de Guadalupe, en el complejo urbanístico Valle Chico.

En el cierre del triduo en honor de la Santa Patrona, los actos dieron inicio con la procesión desde la plaza hasta la capilla, en cuyo atrio se realizó el acto protocolar. El mismo contó con la presencia del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc; el párroco de San Pío X -a cuya jurisdicción pertenece esa comunidad-, Pbro. Héctor Salas; el comisario Walther Espilocín y personal de la Comisaría 11°; abanderados y escoltas de la escuela primaria N° 193, agrupaciones de scouts, miembros de instituciones eclesiales y barriales y vecinos del lugar.

Luego de la entonación de las estrofas del Himno Nacional y el Himno a Catamarca, se escuchó el mensaje del anterior párroco, Pbro. Sergio Chumbita, quien recordó a quienes trabajaron en los comienzos de la labor evangelizadora en la zona, especialmente catequistas, y felicitó a toda la comunidad y al actual párroco por este logro.

Una representante de los fieles reseñó cómo en los inicios “los niños y los catequistas utilizaron diferentes lugares, como la escuela del barrio, y realizábamos las misas dominicales en casas de familias”.

Luego agradeció al Obispo por la decisión de apoyar este proyecto concretado en su primera etapa, indicando que “el anuncio, hace un año, de la construcción del templo financiado por la diócesis, nos llenó de esperanza en los tiempos difíciles que estábamos viviendo”, y dirigiéndose al Obispo agregó: “Usted nos miró con ternura y se interesó por nosotros, hoy con su presencia paternal nos sentimos bendecidos y acompañados por Jesús”. También agradeció a las autoridades provinciales en la persona del gobernador Raúl Jalil por la construcción de la casa parroquial.

Tras la entrega de diplomas al Pastor Diocesano y al párroco, se procedió al descubrimiento de la placa que registra este momento histórico para Valle Chico, y después al tradicional corte de cintas dejando inaugurado el edificio sagrado.

 

Construir “una comunidad viva, creativa, misionera”

Inmediatamente, los presentes ingresaron al templo para participar de la Santa Misa presidida por Mons. Urbanc y concelebrada por el padre Salas, con lengua de señas.

En el comienzo de la Eucaristía, Mons. Urbanc bendijo el agua con la que roció a los presentes y el templo.

Durante su homilía, mencionó que “este tercer domingo de Adviento está caracterizado por ser una invitación a la alegría, y hoy tenemos una doble alegría: haber concluido el templo que hoy he bendecido y quedará para más adelante la consagración del altar y la dedicación del mismo”. Y rogó: “Quiera Dios que puedan seguir consolidando el camino de evangelización en Valle Chico”, en orden a ello anunció que “dos hermanas de Camino Neocatecumenal van a habitar la casa que se ha construido”. 

“La otra alegría es que estamos más cerca de celebrar la Navidad, que es la primera venida de Jesús, que nos lanza a estar bien preparados para la segunda y definitiva venida”, expresó, resaltando que “la alegría tiene que ser el distintivo de la vida del cristiano”… “y si vivimos con alegría se tiene que notar la bondad hacia todas las personas”.

En otro tramo de su predicación destacó que “hoy estamos recordando los 490 años de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe en México” y “en el 2031 estaremos celebrando los 500 años de la presencia de la Virgen”. En este sentido, dijo a los fieles que “tienen diez años para hacer un hermoso regalo a la Santísima Virgen María con todo el proyecto que tienen; diez hermosos años para poder trabajar con las comunidades, los hogares que tienen que ser esas iglesias domésticas, para ser una Iglesia misionera, en salida, una Iglesia que hace presente a Jesús, bajo la protección y la guía de Nuestra Madre del Guadalupe”.

El Obispo hizo alusión “al gran esfuerzo que hizo la diócesis para que tengan este templo, ahora ustedes acepten el desafío de seguir trabajando, involucrando a los niños y jóvenes”.

Y enfatizó que “hemos iniciado el camino sinodal, juntos como hermanos tenemos que caminar; lo que afecta a todos, lo tenemos que pensar entre todos y resolver entre todos. Y aquí hay muchas cosas que nos afectan a todos, la educación de los chicos, la transmisión de la fe, la construcción de una comunidad viva, creativa, misionera. Y así vamos a llevar adelante esta hermosa tarea evangelizadora que Dios nos confía a todos, desde los niños hasta los ancianos”.

Finalmente, puso “todo esto bajo la protección y la intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, y también vamos a pedir a San Juan Diego que fue el gran mensajero de la Virgen. Ojalá que la Virgen nos otorgue la gracia de que tengamos plasmado en nuestro corazón a Jesús”.

En el momento del ofertorio, miembros de la comunidad acercaron un mantel, candelabro con velas encendidas, un Crucifijo y flores para revestir el altar, junto con los dones del pan y del vino.

Luego de la Comunión y antes de la bendición final, el padre Salas expresó su gratitud a todas las personas que trabajaron para la concreción de esta primera etapa de la obra, pidiendo un fuerte aplauso para todos.

Fotos: Facebook Prensa Iglesia Catamarca