Tal como sucede todos los
años durante las vacaciones, los seminaristas de la Diócesis de Catamarca participaron
de la convivencia anual junto al Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, en la
Casa de Retiros Espirituales Emaús, que en esta oportunidad incluyó una misión
en la provincia de Entre Ríos.
Desde el 29 de enero hasta
el 16 de febrero, los nueve jóvenes que cursan sus estudios en el Seminario Arquidiocesano
de Tucumán, acompañados por el Pastor
Diocesano y los sacerdotes responsables de las vocaciones consagradas en la
diócesis, vivieron 18 jornadas de oración, formación y recreación, además de un
encuentro con los sacerdotes del clero catamarqueño.
Una actividad especial y atípica
fue la peregrinación hacia Entre Ríos, para sumarse a una misión en la
localidad de Federación. Allí compartieron tres días con la comunidad de la
parroquia de la Inmaculada Concepción, visitando los hogares para llevar la
Palabra de Dios, un oído atento y a Jesús
a la vida cotidiana de las familias
de un antiguo emplazamiento industrial,donde fueron recibidos con alegría y
gratitud.
En su viaje hacia el
Litoral, pasaron por Villa Cura Brochero, en Córdoba, celebraron la Santa Misa
en el Santuario del Cura Gaucho dando gracias a Dios por las vocaciones.
También realizaron otra parada en el Seminario de Rosario, en la provincia de
Santa Fe, que les abrió sus puertas.
Al regresar a la tierra de
la Virgen del Valle, continuaron con las charlas de formación y espiritualidad
en Emaús, donde tuvieron una jornada con las familias y la participaron de la
ceremonia de institución del Lectorado del seminarista Javier Cisternas.
Los jóvenes que se preparan
para consagrarse al sacerdocio culminaron las actividades el jueves 16 con el
espíritu renovado, para retomar sus estudios el próximo 5 de marzo en el
Seminario Mayor Arquidiocesano de Tucumán.