Repitiendo lo acontecido el
año pasado, con ocasión del centenario de la tradicional peregrinación a Las
Padercitas, el domingo 18 de agosto, la Madre del Valle acompañó a cientos de
fieles que participaron de esta convocatoria propuesta por la comunidad
franciscana de la vecina Diócesis de La Rioja.
Luego de la Misa del Peregrino,
alrededor de las 7.45 se inició la marcha con las imágenes de Nuestra Señora del Valle, la
Virgen del Rosario de Polco, advocación que se venera en el interior riojano, y
San Francisco Solano.
El trayecto comprendió 7
kilómetros hasta llegar al lugar del milagro, donde el Niño Alcalde bajó para
renovar el Juramento del Tinkunaco, en un clima de fiesta marcado por la fe y
la tradición de los pueblos.
En el predio donde se
levanta el templo de Las Padercitas, se celebró la Santa Misa, presidida por el
Obispo de La Rioja, Mons. Dante Gustavo Braida.
A concluir los actos
litúrgicos hubo un acto cultural.
La Madre del Valle fue
llevada nuevamente hasta la iglesia del convento franciscano, ubicado en el
centro de la capital riojana, desde donde emprendió su regreso a Catamarca.