El lunes 18 de noviembre, en Puerta de Corral Quemado, se llevó a cabo la Asamblea de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, cuya sede se encuentra en Hualfín, departamento Belén, con la presencia del obispo diocesano Mons. Luis Urbanč, y el párroco local, padre Juan Ramón Cabrera.
Miembros de 25 Consejos de Pastoral,
25 catequistas y demás agentes de pastoral de las comunidades más distantes de
esta jurisdicción parroquial de la Puna catamarqueña se dieron cita parar
participar de esta convocatoria. El Obispo agradeció a todos por el gran
sacrificio que hicieron de trasladarse hasta el lugar para formar parte de este
encuentro.
El párroco de la comunidad comentó
que “el objetivo principal es escucharnos ante los nuevos desafíos pastorales;
organizar las actividades para el año 2025, teniendo en cuenta los pocos
sacerdotes en actividad que hay en nuestra Diócesis. Por ello se hacen necesarios
estos recursos pastorales”.
La jornada se inició por la mañana
con la celebración de la Santa Misa presidida por Mons. Urbanč, quien a partir de
la lectura del Apocalipsis hizo reflexionar acerca de nuestras acciones en la
comunidad, y hacer presente en cada pueblo el amor de Dios. Resaltó la necesidad
de ir renovando el fervor espiritual, atrayendo a los niños y a los jóvenes de las
comunidades. En este sentido, llamó a "no dejar permitir enfriar el
corazón", dijo.
Asimismo, exhortó a que “busquemos
la creatividad en nuestras acciones pastorales. No nos acostumbremos a lo
mismo, aquella frase: ‘Siempre se hizo así’ no nos ayuda a la renovación
espiritual de nuestras comunidades”.
Resaltó la importancia de “mirar
nuestras acciones dentro de los Consejos de Pastoral y de la Catequesis, para
tratar de entenderlo nosotros y así transmitir esto de la sinodalidad a todos
los demás hermanos”.
Tomando el texto del Evangelio
expresó: “Recuperamos esta escena del ciego sentado al borde del camino que
escucha el paso de Jesús, y clama pidiendo por su salud. A nadie debemos correr
de nuestra Iglesia, como trataban de hacer con el ciego los que estaban al lado
de él tratando de hacerlo callar. Debemos buscar la participación de todos.
Jesús nos conoce y sabe qué necesitamos, pero le pide al ciego que le diga qué
es lo que necesita. Y el ciego le pide volver a ver. Encontrar nuevamente el sentido
de la vida. La sanación espiritual de ver y recuperar el sentido espiritual de
estar con Dios”.
Explicó que los “Consejos
están para aconsejar, ya que ustedes viven en las realidades de cada comunidad,
y deben pedir la ayuda al pastor para que se puedan coordinar acciones para llegar
de manera efectiva a un proceso de conversión y de vida nueva en Cristo. El Consejo
es una acción que ayuda, que guía, y de esta manera luego de discernir se
logren buenos propósitos”.
“La oración, la confesión, las
buenas acciones nos ayudan para aconsejarnos bien. Y educar así a los que
debemos guiar, madurando entre todos, las acciones para crecer en la santidad”,
expresó.
Los Catequistas se reunieron
con una coordinadora para ver las acciones propias, y también los Consejos de Pastoral
hicieron lo propio.
También se habló sobre la
importancia del Año Jubilar, los alcances y el sentido espiritual de la
peregrinación y las indulgencias.
Fotos: facebook Prensa Iglesia Catamarca / @DiocesisCat